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Capítulo 24: Orlond.

[...]

—Hace mucho no te escuchaba reír así— La chica dejó de prestarle atención a la pelea, tomando a Cath entre sus manos y alejándolo del vampirico ocular.

Observó a Arthur por un par de segundos antes de bajar la mirada apenada y sonreír con ternura; haciendo que el pelinaranja sonriera enternecido, y observara corazones imaginarios burbujeando alrededor de la pelinegra.

—Están muy despreocupados— Tanto Arthur como Andromeda miraron a Orlond de reojo, saliendo de su pequeña burbuja acaramelada —¿Saben lo que está pasando en la capital real ahora mismo?— Preguntó con mayor seriedad

—¿Esos humanos con el cerebro lavado son todos presas de los demonios? Ellos están siendo sacrificados para romper el sello de la Diosa ¿No?— Cath habló, como siempre sin retener su lengua cizañosa.

Ambos se quedaron en un profundo silencio, sintiendo la tensión comenzar recorrer todo su cuerpo. Andromeda miró a las personas frente a ella, siendo tan calmadas y sin preocupación alguna, o al menos, eso era lo que ellos dejaban ver. Sabía que todos temian cada día que pasaba, con la angustia a flor de piel, de pensar o creer que no estaban seguros en aquel lugar.

—Lo sabemos— Respondió Arthur por ambos, viendo a su amada sumergida en sus pensamientos. Si debía adivinar en lo que pensaba, estaba seguro que la respuesta sería acertada —Todos están pasando momentos terribles... Están forzados a pasar lejos de sus familiares o amigos... Y perderlos también— Andromeda Inhalo profundamente y observó a Arthur, escuchando sus palabras —Pero es por eso que necesitamos estar positivos ahora más que nunca.

—De otra manera, no seriamos capaces de manejar o enfrentar estos sentimientos— Agregó ella, en un tono que Arthur supo bien a lo que se había referido.

—¡Eso no es todo!— Los cuatro dieron un respingo cuando una quinta voz se hizo presente. Un aldeano se inclinaba hacia ellos y los observaba con las manos en su cintura —¡Es porque lo tenemos a usted Lord Arthur, que somos capaces de no perder la esperanza!

—Es cierto... Creemos completamente que usted y Lady Andromeda serán capaces de recuperar Camelot— Tras de ellos se había amontonado las personas.

—Ja ¿Este pequeño mocoso junto a ella? No me hagan reír— Cath salto de los brazos de Andromeda hacia el ojobola, aplastandolo sin compasión alguna.

—¡Cath!— Arthur trató de reñirle, sintiéndose apenado cuando incluso la chica se rio al escuchar un débil "No puedo respirar" por parte de Orlond.

—He completado la exploración total del área— Tadashi llegó quitándose los guantes y los dejó a lado del de ojos púrpuras, mientras Nanashi se posicionaba frente a ellos con los brazos cruzados —¿De qué tanto ríes?— El pelinegro de ojos esmeraldas observó sonriente a la chica, quien al mismo tiempo se puso de pie junto a Arthur.

—¿Qué tal te fue?— Cuetiono Arthur interrumpiendo la palabra de la chica, haciendo que Tadashi ensanchara su sonrisa y Andromeda los mirara con los ojos entrecerrados.

—Día tras día el sello se debilita— Ahora el que interrumpió fue Nanashi, sabiendo a ciencia cierta que, sino lo hacía, una pequeña discusión cargada de sarcasmo se formaría entre los tres  —Sólo hoy, la presencia de 55 seres diferentes se han arrastrado fuera del hoyo.

—¡Y hoy acabó de derribar el doble!— Arthur exclamó con emoción.

—¡Yo el triple!

—¡Mentiroso!— Esa pequeña rivalidad entre ambos, era la que hacía la situación un tanto cómica.

—Esto no es un concurso de ver quién mata a más demonios— Los dos se detuvieron al escuchar las palabras de la de ojos bicolor, cargadas de molestia —Ambos han avanzado bastante bien y por igual, y no creo ser la única que piensa eso— Nanashi asintió, dándole la razón.

—Los demonios alrededor del castillo parecen estar disminuyendo también— Jim se acercó, limpiandose el rostro —A este paso el plan saldrá bien.

—¿P-plan? ¿¡Qué planean hacer!?— Orlond se exaltó cuando escucho lo último del recién llegado. Los cinco giraron a verlo, después de que lo habían estado ignorando —¡No están planeando marchar en masa a Camelot! ¿¡O sí!?— Al ver que nadie respondió y se miraban entre ellos, el ocular tuvo un mal presentimiento, creyendo que estaba en lo cierto —¡Alto! ¡Van a ser todos capturados y asesinados luego! ¡Simplemente van a tirar sus vidas por nada!

—No hay nada de que preocuparse— Tadashi se adelantó, posicionándose a lado de Arthur. Los cuales sonrieron al mismo tiempo.

—Seremos los únicos...— Arthur paso su dedo índice de él hacia Tadashi, señalándose continuamente —Que iremos hacia Camelot ¡Y lo vamos a recuperar!

Era tan difícil describir la amistad entre ambos adolescentes, quienes, al dejar su rivalidad de lado podrían parecer unos grandes, viejos y mejores amigos.
Y Orlond no sabía si lo que más le desconcertaba, era el cambio entre ellos, o las palabras del pelinaranja.

—¿Disculpa?— Con los ojos entrecerrados, el ocular paso su mirada de uno hacia el otro —¿¡Son Estúpidos!? ¡El castillo está lleno de demonios...!— Jim trato de interrumpirlo, pero fue detenido por Andromeda, quien sólo le hizo un gesto de que lo dejara hablar —¡Y luego está zeldris de los diez mandamientos! ¡Quién es el más poderoso de todos los demonios... El ejecutador!

Disminuyendole seriedad a la situación, Cath se alzó entre ellos tres, mordiendo la cola del vampiro —Mientras podamos reclamar eso, podremos ser capaces de manejarlo— Tadashi miro a Andromeda, quien disfrutaba de la escena, sabiendo que ella esperaba que alguien más les gritara lo que ella les había gritado tiempo atrás.

—¿"Eso"?— Orlond se hizo hacia atrás, después de ver cómo la expresión del joven rey había cambiado drásticamente, mostrándose más serio y profesional ante la mención.

—La espada sagrada: Excalibur— Sus palabras fueron raucos, y sus ojos oscurecieron.
Todos sintieron esa chispa que había emanado de Arthur, sintiéndose más lleno de determinación y poder. Si era capaz de cambiar de esa manera con su simple mención, no sabían lo que sería capaz cuando la tuviera entre sus manos.

—Escucha Orlond— Se atrevió hablar Andromeda, caminando dentre los cinco —Tenemos un plan...

Verlos a ambos de aquella manera, el vampiro se dio cuenta que no sólo estaba tratando con un mocoso y la niña de Merlín, sino que eran los mismísimos reyes. Ahora si veía en ellos la seriedad de la situación, tal como debió haber sido desde un principio.

 Ahora si veía en ellos la seriedad de la situación, tal como debió haber sido desde un principio

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Seremos capaces de tomar lo que nos pertenece, por el bien de todos.

𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢 "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora