Capítulo 15: Baile.
[...]
—¿Y has tratado de hacerlo?— Cuetiono Tadashi, deteniéndose a la mitad del túnel.
—Un millón de veces— La tensión por fin se había desvanecido, pareciendo que los días que habían pasado sólo fueron amargos momentos —Y creeme, duele como una migraña.
—Hum— Ella también se detuvo y lo observó, sonriendo al ver como Tadashi se ponía en su modo analizador.
—Oye Tadashi, no es momento para esto, quiero ver a mi mamá— Él la observó y sonrió, caminando a ella y tomando su manos para entrelazar sus dedos.
—Discúlpeme majestad— Se inclino levemente y ambos rieron por la acción —Vamos.
Él bullicio de las personas, el canto y un par de risas les hizo saber que la celebración había iniciado.
Cuando entraron al lugar ambos se quedaron maravillados por la escena, pues, en verdad parecía todo tan... Normal, como si la tormenta por fin se había ido, y eso calcomio a Andromeda.Se soltó de Tadashi y giro a su derecha para poder dejar su ropa sucia en el cofre.
Pero se detuvo al ver al festejado a sólo un par de metros de ellos, con una mueca, siendo atendido por su madre.—¡Andromeda! ¡Cariño por fin llegas!— Su madre no sabia nada, por el hecho de que no quería darle problema con sus problemas —¡Ven!
Y en parte no quería que nadie sospechara sobre lo que sucedía entre ambos, sabiendo de ante mano que, para todos ambos significaban un gran sol en estos momentos.
Resignada camino a pasos lentos hacia el cofre y dejó la ropa —Puedo intervenir— Hablo Tadashi cercas de ella.
—No, esta bien, puedo con esto— Le sonrió y camino por fin hacia Arthur y su madre —Hola— Sonrió como pudo y abrazo a su mamá —¿Dónde esta la traviesa?
—Jugando por ahí— Una tensión, muy distinta a la que sintió con Tadashi, la hizo temblar —¿Ya probaste el pastel? Dicen que quedó bien.
—Esta exquisito, muy bueno— Hablo Arthur por primera vez —Gracias de nuevo.
—No hay de que cielo, todo sea por mi yerno— Los tres rieron, sólo que ellos un tanto incómodos —Bueno, bueno, ahora que están juntos aquí, puede iniciar.
—¿Iniciar qué?— Preguntó Andromeda un tanto desconcertada.
Cuando Arthur también iba a preguntar, fue jaloneado por dos brazos y ella también fue arrastrada a otro lugar.
Jim, Tadashi y Nanashi, quienes eran los único que sabían sobre la situación se vieron un tanto confundidos, y trataron de intervenir cuando observaron como ambos fueron obligados a ponerse uno frente a otro.
Se notaba la incomodidad de ambos a flor de piel, pero eso no importo para todos, quienes comenzaron a bailar alrededor de ellos y cantar.—¡Pero bailen!— Una mujer hizo que Arthur posara sus brazos en el cuerpo de Andromeda, tomándola de la cintura. Mientras otra chica, hacía que Andromeda enrollara sus brazos alrededor del cuello de Arthur.
Ante la atenta mirada de toda la gente, esa escena era más que tierna y llena de amor, pero los que realmente sabían la situación, de ante mano podían notar cuanto les costaba fingir aquello a la pareja.
Ambos se balanceaban lentamente, tratando cada uno de forzar a esa tensión e incomodidad disminuir. Pero no podían, simplemente no podían dejar de pensar que eso era algo incomodo.
Andromeda trago saliva y observó a su madre, quien no despegaba la mirada de ellos con seriedad. Eso la hizo suspirar y se acercó más al cuerpo de Arthur, sintiendo como el pelinaranja se tensaba más cuando posó su cabeza en la curvatura de su hombro y cuello.
Fingir no les ayudaba a ninguno de los dos, simplemente sentían que se estaban lastimando más y más, por lo que, acabandose la canción ella se separó de él de golpe y fueron aplaudidos por todos.—Feliz cumpleaños— Le dijo con seriedad antes de caminar hacia cualquier otro lugar donde no se lo pudiera encontrar por el resto del día.
Arthur por su parte, no sabía si sentirse molesto o afligido. Por lo que deshaciendose de aquello sacudió su cabeza y sonrió de nuevo, cuando una pequeña niña le pidió bailar con él.
Después de varias horas, regresó con Nanashi y observó a Tadashi —Hola ¿Qué tal la fiesta? El pastel esta muy bueno.
No dejaría pasar ante lo que había visto cuando él y Andromeda habían llegado, por lo que poniéndose a su lado y observando la celebración habló:
—No fuiste al entrenamiento, ni a la pelea— Tomó del agua, y observó al pelinegro quien sonrió de lado.
—Lo siento— Apartó su mirada y volvió a forzar una sonrisa —Tenía que hablar con Andromeda, quería saber por que había llegado así esta mañana. Resulta que se entero que Zeldris había tenido contacto con Merlín, no directo pero sucedió; me ha comentado que Merlín ha enviado a alguien para buscarnos o algo así, realmente no entendí muy bien lo que me decía...— Lo siguió escuchando —También me dijo que ha perdido sus poderes.
Pareció que todo quedó en silencio, y las últimas palabras cayeron con un peso que ambos los dejó tensos —¿Cómo?
—No está segura, pero no se ve muy bien ante eso. Creí que ya lo sabrías— Arthur negó, y no supo definir ese sentimiento que lo comenzó a envolver, como si se sintiera molesto por el hecho de que no le hubiese dicho, pero a la vez mal consigo mismo por no dejarse de lado esa absurda "pelea" que estaban teniendo, porque lo más seguro es que ella necesitaba de su apoyo y él no se lo estaba dando —Pero a todo esto, ella estaba feliz porque ha matado a cinco demonios ella sola.
Y aún con esas palabras, no logró dejar de pensar que le estaba fallando, que era el peor y estaba lanzando todo por la borda. Porque él quería ser quien protegiera de ella, y no depender de alguien más para que lo hiciera, incluso si ella se pudiera proteger por su cuenta. Arthur necesitaba sentir que podía protegerla a cualquier costo.
Porque debería ser yo quien sostenga tu corazón, no lo alejes de mi, prometo que protegeré de ambos.
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𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢 "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ"
FanfictionLe otorgaron el poder único de un demonio... La capacidad y destreza de una diosa... La fuerza extrema de un gigante... Y la magia potente de un hada.... (ᴾʳᶦᵐᵉʳᵃ ᵖᵃʳᵗᵉ) 𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢. (ˢᵉᵍᵘⁿᵈᵃ ᵖᵃʳᵗᵉ) 𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢.