El Caballero Negro y su Princesa

27. Gatito Negro

EL ENEMIGO DE MARINETTE

Gracias a un pequeño accidente al salir de clases de educación física, ahora Marinette tenía un esguince en un tobillo y le costaba caminar. Ahora era ayudada por Alya y Nino a salir del instituto una vez terminada la jornada escolar, hasta que cierto chico de traje negro hizo aparición frente al trío de amigos cuando estuvieron a los pies de las escaleras.

—¿Alguien necesita que un héroe lo acompañe hasta su casa?—. Preguntó Chat Noir.

—Ella—. Mencionaron ambos morenos al unísono y literalmente arrojaron a la azabache hacia el superhéroe recién llegado.

Quien atrapó a la ojiazul y la estrujó contra su pecho.

—Falto un día a clases y la gente se desquita con mi Princesa—. Se dijo en sus pensamientos el ojiverde mientras mantenía una mirada enojada hacia sus amigos.

—Tuve un pequeño accidente gracias a mi torpeza y terminé con un esguince en el tobillo—. Explicó Marinette mirando al héroe para que éste la viera y no matara con la mirada a Alya y Nino.

—Te llevaré a tu casa—. Dijo el rubio.

Y estaba por levantar a la chica de forma nupcial cuando notó que ella ponía resistencia.

—Nos volvemos a encontrar gatito—. Dijo Marinette.

—Mari, nos encontramos hace como dos minutos, debiste decirlo antes—. Quiso corregir el héroe.

—¡Silencio Chat!—. Lo calló ella. —Mi enemigo mortal está presente.

A dos metros, un pequeño gato negro se encontraba sentado, aparentemente viendo a la Dupain-Cheng, moviendo su cola lentamente de izquierda a derecha. Con ese gato Marinette tenía un historial. Desde que estaba en Françoise Dupont ese gato negro siempre se metía con ella para mal. El felino no podía verla ya que cada que lo hacía saltaba sobre ella para arañarla y morderla, convirtiéndolo así en su enemigo mortal. Ni Hawk Moth alcanzaba la maldad de ese gato.

De no haber llegado Chat Noir a su vida, seguiría diciendo que lo negros son malvados y querían destruir el mundo. Ahora para ella los gatos negros eran buenos a excepción de ese y los que querían destruir el mundo eran los blancos.

—Marinette, es solo un gato—. Mencionó el rubio.

Sí, ya había visto una que otra riña entre Marinette y ese gato pero pero jamás pensó que ella lo consideraría un enemigo mortal.

—No es solo un gato, es el más malvado villano de París—. Contradijo Marinette. —Ni Hawk Moth podría ganarle en maldad aunque hubiese otra guerra de héroes contra villanos. Y ahora, viene por mí porque sabe que estoy mal del tobillo, y planea liquidarme.

—De acuerdo, debes dormir más en vez de desvelarte haciendo cualquier cosa, vamos a tu casa.

El héroe quiso volver a tomar a la chica de forma nupcial pero ella se opuso otra vez.

—¡Marinette!—. La regañó Chat Noir.

—Escucha, debo dar pelea, pero estoy lastimada... ¿Pelearías por mí?

—No voy a pelear con un gatito.

—Te daré galletas—. Le susurró ella en el oído a él.

Varios minutos y unos rasguños después...

La campanilla de la panadería se oyó y Tom y Sabine voltearon a ver quién era el recién llegado, sorprendiéndose al ver a Chat Noir cargando a Marinette de forma nupcial mientras ella tenía un tobillo vendado más un arañazo en el brazo y Chat Noir tenía aún más arañazos y du cabellera más despelucada de lo normal.

—¿Qué les sucedió?—. Preguntó Sabine.

—Hubo una pelea de gatos cerca—. Contestó Marinette.

—Todo porque cierta Princesa considera a un gatito negro su mayor enemigo—. Protestó Chat sin una pizca de gracia.

Le haría caso a Marinette la próxima vez que le diga que tiene un problema con las galletas.

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Otro chantaje para Chat Noir y el gato negro de la intro hizo una aparición.