23. Sonrojo

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TOMATE DE CABEZA RUBIA

Tras una larga pelea contra un akumatizado esa noche, Chat Noir decidió quedarse transformado un rato a diferencia de Ladybug que había utilizado su Lucky Charm y tenía que irse en cuanto la pelea acabó. Ahora el héroe felino estaba en el techo del instituto Françoise Dupont mirando en dirección a la panadería Dupain-Cheng, la cual ya se encontraba cerrada, pero no era allí donde tenía su mirada.

Sino en las ventanas de la habitación de Marinette, las cuales no lograba ver un poco de rastros de luz, lo que le indicaba que la chica ya se había ido a dormir. Suspirando profundo tomó su bastón y lo estiró medio metro para poder impulsarse y acabó en el balcón de Marinette. Tras colocar su bastón en su lugar asomó su cabeza por el tragaluz y logró ver a la azabache dormida así que volvió a suspirar y decidió irse.

El beso que vivió con Marinette antes de irse a combatir contra el akuma aún lo tenía muy presente por más que intentara distraerse, y no fue hasta que oyó una explosión producto del akumatizado que se dio cuenta de a dónde lo llevaron sus impulsos, ¡Literalmente ya estaba sobre Marinette!

Estaba dispuesto a irse cuando sintió una mirada sobre él, volteóa todas partes hasta que la vio: En la silla que había en el balcón, estaba Marinette... pelota.

La pequeña pelota blanca, de rosada sonrisa, ojos de botón y coletas azabaches hechas de lana tenía su "mirada" puesta en él.

—¿Tú qué me ves?—. Preguntó el héroe observando a Marinette pelota.

El chico frunció el seño y la mirada que tenía sobre Marinette pelota endureció.

—¿Crees que es fácil? Hay reglas establecidas y rompí dos ¡Dos! Y con lo que sucedió hoy no puedo estar tranquilo—. Empezó a discutir él con Marinette pelota. —Y después de besarla hoy... me sentí increíble ¡Pero la culpa me carcome! Llegué muy lejos.

Otro silencio se presentó y el delirio del joven continuó, tomando a Marinette pelota entre sus enguantadas manos.

—¿¡Que le diga la verdas!? ¿¡Perdiste la cabeza!? O bueno... ¿El cuerpo?

—¿Chat Noir?

El mencionado héroe chilló debido al susto y volteó hacia el tragaluz viendo que la trampilla estaba abierta y que por ella se asomaba una somnolienta Marinette pero que sonreía divertida.

—¿Qué haces con Marinette pelota?

—Yo...

—Y... no sabía que los tomates tenían cabello rubio.

El chico sacó su arma y abrió la cámara de su dispositivo para verse el rostro y efectivamente, desde que había empezado todo ese teatro, había adoptado un muy fuerte sonrojo que ahora le cubría todo el rostro. Incluso hizo su cabello a un lado y vio que hasta la punta de sus orejas humanas llegaba el color rojo.

—¡Buenas noches!—. Deseó el chico lanzando a Marinette pelota hacia la verdadera Marinette y huyendo del lugar.

—No tengo idea de qué acaba de pasar—. Le dijo Marinette a su yo de pelota. —Pero sea lo que sea, sólo lo ignoraré, iré a dormir y me atormentaré mañana por eso.

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Seeeeeeee, quiso hacerlo como mini continuación del día de ayer para dejarles qué pensaba Chat al respecto por lo del beso.

No se preocupen, Marinette humana no escuchó sus delirios, pero Marinette pelota, sabe cuáles fueron las reglas que Chat rompió.

El Caballero Negro y su PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora