21. Fuegos artificiales

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SECUESTRO

Aunque sea en sus pensamientos, Adrien declaraba que su padre era demasiado injusto con él en ese momento. Se había organizado un espectáculo de fuegos artificiales para ese día en la noche, y por tres días había rogado a su padre de dejarlo ir con sus amigos, consiguiéndolo.

Pero, ¿Por qué Gabriel Agreste ahora era injusto?

Porque había mandando a Nathalie y al guardaespaldas a recogerlo media hora antes de que comenzara el espectáculo, y por más que intento pedir algo más de tiempo, de igual modo lo llevaron de nuevo a su encierro.

Ahora miraba desde el ventanal de su habitación el cielo nocturno que pronto se adornaría de colores.

—Esta es sin duda la peor noche—. Mencionó el Agreste enfadado.

—Puedes convertirla en la mejor noche si te transformas y vas de regreso—. Opinó Plagg.

—¿Y cómo les explicaría a mis amigos que me acaban de llevar a la fuerza y regresé en menos de lo que canta un gallo?

—Quédate como Chat Noir y ya está—. Mencionó el despreocupado kwami, comiendo un gran trozo de queso para lo que estaba por hacer a propósito, ya que no quería calarse los lloriqueos de su portador.

—¡Quiero ver los fuegos artificiales, pero no quiero estar sólo!

—Sólo decía que podrías quedarte como Chat Noir y después secuestrar a tu novia.

Y la verdosa mirada del rubio se iluminó, su glotón kwami era un genio.

—Te daré tres camemberts enteros cuando regresemos, Plagg—. Habló Adrien con la alegría repuesta.

Antes tenía que limitarse con Marinette porque para ella, su novio era Chat Noir, pero ahora podía estar con su novia como debía.

—¡Plagg, las garras!

Habían decidido acomodarse en un lugar algo apartado para disfrutar bien el ya pronto espectáculo, pero ahora Marinette se encontraba sola en aquél lugar ya que Alya y Nino fueron a comprar algunas golosinas extra y a medio camino se pusieron en plan empalagosos y aún estaban allí, así que ahora estaba solín solita y el que se llevaran a Adrien no ayudaba en nada.

—¿Por qué tan sola, Princesa?—. Oyó decir, una voz muy conocida por ella.

—¿Disco Rayado?—. Murmuró ella mirando a todos lados.

—¿Qué?—. Cuestionó el héroe saltando del árbol cercano aterrizando como todo gato al lado de su novia.

—¡Gatito!—. Exclamó ella algo nerviosa, rogando internamente que no la haya oído decir su apodo secreto. —¿Qué estás haciendo aquí?

—Vine por ti—. Aclaró él con una sonrisa galante.

—Estoy con unos amigos ahora—. Mencionó ella señalando a donde estaban Alya y Nino y cuando el héroe volteó a verlos notó que se estaban besando.

Anotados en mi lista negra por dejar sola a mi chica—. Se dijo él en sus pensamientos. Luego tomó las manos de Marinette para ambos ponerse de pie. —Vamos, los fuegos artificiales están por comenzar, y quiero que los veas desde una mejor vista.

Marinette se lo pensó un momento, y después exclamó...

—¡A Marinette no se le deja sola! Vámonos... alto, ¿Esto cuenta como secuestro?

—Eres mi novia así que no.

Y en cuanto menos lo estaba viendo, Marinette ya estaba siendo cargada por su novio quien pronto empezó a recorrer la ciudad por los techos hasta llegar a un edificio alto, el lugar perfecto para ver el espectáculo y para estar con su novia tranquilamente.

Pronto los fuegos artificiales dieron inicio, maravillando a ambos adolescentes. El ojiverde volteó unos segundos para ver el sonriente rostro de su novia y cómo los colores de la pirotecnia se reflejaban en su rostro y sus ojos. Pasó de estar al lado de ella, a estar detrás y abrazarla desde su posición mientras dejaba un pequeño beso en el cuello de ella tras remover el cuello de la chaqueta que llevaba para después darle uno en la comisura de los labios de ella.

—Mía, sólo mía—. Susurró.

Marinette giró levemente su cabeza para verle bien el rostro a Chat Noir, y colocando su mano detrás de la cabeza de él, acercó los rostros de ambos para dejar un casto beso en sus labios.

—Mío.

Susurró ella juntando su frente con la de él y rozando sus narices.

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Otro en plan de novios, porque sí :3

¡Ay, no me resistí a hacer un beso! Pero como mañana es «22. Beso» ya no voy a tener de controlarme. 😏

El Caballero Negro y su PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora