20. El gato tiene tu lengua

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SIN PALABRAS

Chat Noir siempre tiene algo por decir, comentar u opinar sobre algo del momento, ya sean cosas en las batallas contra villanos, o alguna que otra cosa, incluso siempre que no había algo qué comentar y sacar el tema a flote el héroe siempre sabía cómo buscar una conversación.

Sin embargo, cuando éste se quedaba mucho tiempo callado, tenía que haber una razón de su silencio, y esta era una de las peculiaridades ocasiones.

Apenas llegó ese día al balcón de Marinette en pleno atardecer, la chica estaba allí jugando un poco con su celular, pero él quedó embelesado con lo que veía.

Había oído por accidente en la escuela que ella tenía una pequeña salida de amigas con Alya, lo que no se había imaginado era que había tomado la decisión de cambiar un poco su look, y ahora que lo veía no podía reafirmar que Marinette era sumamente hermosa.

Llevaba unos shorts vaqueros oscuros, una camisa rosa con el diseño de un pequeño gato negro con una frase que decía "God save the cats", una chaqueta negra con el símbolo de la huella de gato en ella y detalles en verde neón, para culminar con, en vez de sus típicas coletas, dos rodetes amarrados con listones verdes.

Era una combinación perfecta y en armonía de Marinette y Chat Noir, con un toque de Multimouse.

—¿Qué sucede Chat?—. Preguntó Marinette, sacando al superhéroe de su ensoñación. —Hace rato llevas parado allí y no has dicho una sola palabra.

Pero de igual manera ante aquella aclaración él ojiverde no pudo decir nada, no porque no quisiera, sino porque las palabras no le salían. La ojiazul le puso pausa a su juego, se levantó de la silla en la que estaba y se acercó al rubio mirándolo con burla.

—¿Por qué tan callado minino? ¿El gato tiene tu lengua?—. Preguntó la Dupain-Cheng divertida.

El chico movía su boca, más no salían las palabras de ella, todo por estar encantado con esa bella adolescente frente a él. Tenía que encontrar la forma de poder hablar sin decir incoherencias o ella se burlaría más de él, cuando tenía que ser al revés.

¡Tenía que equilibrar el mundo!

Así que sin pensarlo mucho, acercó su rostro al de ella y le plantó un pequeño y casto beso en la nariz de ella. Logrando así que la chica se sonrojara y lo mirara nerviosa.

—Meh...—. Quiso decir ella pero las palabras quedaron atrapadas en su garganta.

La característica sonrisa atrevida y burlona del héroe volvió a aparecer y se le quedó mirado a la azabache mientras se cruzaba de brazos.

—¿Qué? ¿El gato tiene tu lengua?—. Ahora preguntó Chat Noir, y al igual que había pasado con él, ella no dijo nada al respecto.

Y sonriendo victorioso, el chico tomó el celular de su amiga y sentó donde estaba ella antes para terminar el videojuego.

El Caballero Negro y su PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora