In love with my best friend. (Nick Jonas y Tu)

The proposal. Part I

 _____'s POV.

Al día siguiente, llegué a mi oficina y estaba igual que como la había dejado, en cuanto puse un pie dentro recordé lo que Nick me había dicho.
—¡Estoy aburrido! ¿Cómo rayos te diviertes?

—-Nick, ¿no te basta con molestarme toda la noche?—le dije divertida.

—¿Te falta mucho?—preguntó sentándose de nuevo en el sofá.

Algunas veces puede ser el hombre más maduro del mundo y otras tan sólo se vuelve se comporta como un niño.

Lo miré con mis lentes de lectura que sirven también para realizar mis dibujos—¡eso mismo me preguntaste hace dos segundos!

—Porque hace dos segundos no estaba tan aburrido como ahora—dijo bromeando.

—Para tu información ya terminé—dije, dejando mi lápiz en la mesa.

—Gracias—dijo con los brazos extendidos hacia los lados y mirando al techo.

—Ja-ja-ja—le respondí sarcástica.

—¿Nos vamos?—Me miró bajando sus brazos y sonriendo.

—No, debo quedarme.

Suspiró—¿cuántas veces tengo que decirte que odio que te quedes trabajando hasta tarde?

—Nick, es mi trabajo.

—Saliste hace más de cinco horas.

—Para mí no hay horarios.

—¡Exacto!

Hace unos años atrás, tuve la oportunidad de trabajar para una gran mujer que me enseñó lo que hoy en día sé. Tras su retiro me motivó a emprender mi propio negocio, al principio no fue muy fácil, no contaba con el dinero suficiente. Pero, eso no me detuvo y ahora estaba aquí, gracias a Dios y a mi esfuerzo de jamás rendirme.

—¿Dime, así será siempre?

Lo miré confundida—¿A qué te refieres?

—A que sólo te enfocas en tu trabajo, _____ mírate,eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida, cualquier hombre mataría por estar a tu lado y ¿qué haces? Te encierras en tu trabajo, ¿a que le temes?

¿Quieres saber? ese hombre al que yo espero, al que yo quiero que mate por estar a mi lado, ese hombre que me miré no sólo como su mejor amiga sino como algo más, ese eres tú, eres al que he esperado todo este tiempo—Me imaginé diciéndole aquello.

—¡Eso pensé! ¿Cuántas veces me has dicho que debería formar una familia? Cuando eres tú la que debería escuchar esas palabras—Suspiró—_____, te amo y odiaría verte sola.

—Nick, aun soy joven para pensar en eso.

De nuevo sonrió—te llevaré a casa.

Pestañeé un par de veces, volviendo a la realidad. 

—¿Te encuentras bien?—Mire a mi Derecha y estaba Kelly, quien me miraba preocupada.

—Sí—me acerqué a mi escritorio y tomé uno de los bocetos— quiero que te encargues de él.

Tomó la hoja y la mire—¿Segura?—Dijo mostrándome la hoja y vi que era un dibujo de Nick, el cual, estaba acostado en el sofá.

Rápidamente le quité la hoja y le entregue el boceto del vestido de Danielle.

—Vaya—dijo observando el dibujo—es hermoso—me miró feliz.

Sonreí—Gracias.

—¿Y qué quieres que haga?

—En la parte inferior están las telas, necesito que por favor las busques. Es muy importante, así que no pierdas el boceto.

-—¿Cuándo perdí algo?—Me preguntó divertida—excepto ese día.

Le iba a responder cuando la puerta se abrió, interrumpiendo—lo siento—dijo Nick avergonzado.

Me mira con una sonrisa y una ceja levantada—me encargaré personalmente de las telas y en cuanto las tengas te las enviaré.—Salió sonriéndole a Nick.

Miré a Nick y noté enseguida que no estaba bien— ¿qué sucede?

—Es ella—sus ojos se comenzaron llenar de lágrimas—ella viene.

Nick se sienta en el sofá, apoyando sus codos en sus rodillas y cubriendo su rostro con sus manos. Al verlo tan desesperado me senté en el suelo frente a él, tomé sus manos y le descubrí el rostro.

—¿De quién hablas?

—Olivia.

Al escuchar su nombre, algo por dentro se removió, comenzaba a sentir rabia. Aquella mujer de nuevo en su vida, aquel sentimiento fue reemplazado por el miedo.

Olivia Culpo, ese era el nombre de la mujer que por años Nick amo, con la que Nick quería pasar el resto de su vida, esa misma mujer egoísta, loca y superficial, que se marchó dejándolo en el altar el día más "importante" de su vida. Y fue la principal causante que de Nick estuviera encerrado en su departamento por dos meses derramando lágrimas tras lágrimas y después de tres años regresa, ¿como si nada?

—¿Aun sientes algo por ella?—Un nudo se fue formando en mi garganta, al mismo tiempo que le ruego a Dios, para que me diga que no.

—No sabría que decirte.

—Eso es un ¿sí?

Suspiro—Sí.

Y fue ahí, en mi sofá, en mi oficina que sentí como mi corazón se rompía en millones de pedazos.

—¿Cómo te enteraste de que viene?

—Revise la lista de invitados para la boda y esta su nombre ahí, pero no irá sola.

—¿Qué piensas hacer?

—Te necesito, necesito que vengas conmigo y que te hagas pasar por mi novia o prometida, no lo sé. Pero ven conmigo.