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*ASHLEY*

- Ashley cariño se te va a hacer tarde - la voz angelical de mi madre rompió el silencio que había en mi cuarto, le hice un gesto de negación y me tapé con las sábanas, no me apetecía nada levantarme de la cama - Te quiero en quince minutos abajo o no llegaremos a tiempo- Antes de abandonar la habitación subió las persianas de la habitación haciendo que me tapara aún más la cara -

Hacia apenas dos dias que había regresado de su viaje, llegó sin avisar dejándonos a Nick y a mí completamente desubicados, la última vez que habíamos hablado con ella por teléfono nos comentó que se iba a quedar más tiempo , pero no fue así.

Estos días estaba tremendamente rara, llevaba dos días en casa y no había parado, había cambiado la distribución del salón y parte del resto del mobiliario de la casa mientras que nosotros estábamos en clase. Por las tardes se dedicaba a cocinar, como si en casa viviéramos más de diez personas.

Lo mejor es que ni si quiera se había dado cuenta de la tensión que había entre sus hijos, de hecho cuando llegó a casa nos pilló discutiendo pero no le dio ni la mínima importancia. En otro momento nos hubiera echado la bronca y nos hubiera puesto algún tipo de castigo de lo suyos.

Sinceramente la veía feliz, y me gustaba verla así fuera cual fuera el motivo.

Con Nick la situación no había mejorada nada de hecho sus miradas de odio habían incrementado después de que Melany lo mandara al infierno.

Como era normal en él me culpaba de todos sus problemas pero era algo que yo tenía asumido, simplemente él no tenía los huevos suficientes para plantarle cara a sus problemas y asumir su responsabilidad.

Con la llegada de nuestra madre abandoné la idea de continuar con las bromas, supongo que era la hora de madurar un poco.

Ya era hora Ashley.

El sonido de mi móvil hizo que me incorporara de la cama, me froté los ojos y alargue mi brazo para cogerlo.

Automáticamente una sonrisa se dibujó en mi cara al ver quien me había mandando un mensaje.

Buenos días nena, te he estado llamando varias veces pero me he imaginado que estabas durmiendo, me han dicho que al final te han levantado el castigo y vas a jugar, así que te veo allí.

Me mordí el labio inconscientemente, me moría de ganas de verle.

Después del encuentro en los vestuarios no habíamos vuelto a tener un momento a solas, ya que el pesado de Nick no se separaba de Luke ni un minuto, parece su perrito faldero.

Esa misma tarde de los vestuarios nos fuimos a ver a Trish.

La familia de acogida  le había dado permiso para ir a visitar a la pequeña dos veces a la semana, de momento no querían darle más tiempo ya que no consideraban que era lo mejor, la decisión disgustó totalmente a Luke y me "obligo" a que le acompañara ya que no quería perder los papeles ni montar un numerito delante de su hermana.

La puerta de mi habitación se volvió a abrir dejando ver a un imbecil con cara de perro.

Esto si que son unos buenos días.

- Levantate de una vez de la cama, no eres la única que tiene un partido y no voy a dejar que por tu culpa llegue tarde-

Señoras y señores aquí está la alegría de la huerta.

- Deberías de quitarte la cara de estreñido que llevas - le sonreí a lo que él me respondió dando un portazo  -

- S M O O V E  -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora