—¿Qué haces aquí? ¿Cómo has llegado? —Le pregunté malhumorada cruzando las piernas sentada en el pequeño sillón delante suya. Él ahí, de frente, sentado en el sofá mirando todo a su alrededor, absorto de lo que le decía—. Oye, ¿me escuchas? —Chasqueé los dedos cerca de su rostro.
De repente se levantó del sofá al escuchar como la televisión sonaba a nuestro lado, mi hermano la había encendido para jugar a la PlayStation. Sacó un pequeño cuchillo de su pantalón y se acercó a la televisión.
—¡Atrás niño! —gritó apartando a David para atacar al televisor, por suerte le cogí de la muñeca aunque intentó zafarse—. ¡Suélteme señorita Tormo! ¡Dentro de esa caja hay una persona con una espada amenazándonos!
—¡Hey bro! ¿¡Qué leches te pasa!? —chilló David apartándolo de un empujón—. Es mentira, no es real. Es una puto videojuego de asesinos en la edad media, ¡por eso tiene una espada! —"Vaya, sí que le gusta la PlayStation".
—Carlos cálmate, mira. —Me separé de él aprovechando que estaba un poco aturdido y en shock para acercarme a la televisión y quitar el enchufe, apagándolo—. ¿Ves? Nada.
—¡Me cago en ti Ana, no había guardado!
—Perdónenme. —Se volvió a sentar en el sofá y empezó a secarse las gotas de sudor con un pañuelo que sacó de su chaqueta. Después de unos minutos su respiración se volvió a estabilizar y ya relajado habló—: Señorita Tormo, tiene que volver, dentro de un día se realizara el evento.
—¿Qué no entiendes? No pienso volver.
—Esperar, esperar. ¿Qué está pasando aquí? —Mi hermano se interpuso entre nosotros—: Ósea, este chaval aparece en nuestra casa de repente vestido así, sale corriendo y como loco confunde un avión con un dragón. Después, ¡casi ataca a la televisión! Y ahora estáis hablando de iros, ¿iros a donde sí se puede saber? —espetó mi hermano.
"Uff, que lio", suspiré cansada, "¿Por qué me pasan a mi estas cosas?".
—Él es un amigo,y como tiene una obra de teatro muy importante le había abierto la puerta para practicar la escena en donde viaja del pasado al futuro, ¿no le habías escuchado entrar antes? Yo también estaba actuando —mentí confiada. "¿No se lo creerá, verdad? Se huele a leguas".
—Bueno, estaba escuchando música así que era normal que no me enterara. —"David, ¿enserio tenemos la misma sangre?".
—Señorita, yo no soy un actor. No debemos de distraernos, tenemos que volver lo más rápido posible —habló Carlos, él cual no se detuvo al verme fulminarle con la mirada.
—¿Por qué sigues actuando? —Se extrañó mi hermano.
—Veras, se ha sumergido en el personaje completamente. Muchos actores practican así para las actuaciones, se meten completamente en el papel todo el tiempo hasta la actuación. Así les sale mucho mejor. —Volví a mentir.
—Que chaval más extraño.
—¿Perdone? —Reaccionó Carlos ofendido.
Entonces empezó a sonar el móvil de David, como siempre con alguna canción de trap mezclada con rap mezclada con Heavy Metal. La verdad es que ni siquiera sabía si era música o no, pero al parecer no era la única pues Carlos pegó un chillido terrorífico.
—¡Joder, que susto! ¿Qué pasa contigo tío? —preguntó David sacando el teléfono de su bolsillo.
-¡¿Qué es ese cantico del demonio tan obsceno?! ¡Seguro que esta maldito o posee dentro el diablo! —Estallé a carcajadas, tanto, que me empezó doler la barriga y como loca golpeé mi pierna—. ¡No me acerque ese objeto del demonio!
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Debajo de mi cama
Fantasy¿Qué harías si por accidente viajaras al pasado y tuvieras que embarcarte en un viaje por la España feudal con un enigmático duque? Ana en el último curso del instituto emocionada por la universidad. Una chica que le encanta quedar con sus amigos, p...