Venus eres cruel.

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Llegue como Bala al hospital y me detuve en recepción para poder preguntar, da...lógico.

—Hola quería saber si...—.

—No—. frunci el ceño al escuchar aquella pendeja respuesta. Señora ni siquiera sabe que iba a decir.

—Ni siquiera sabe que...—La doña se quita los auriculares y me mira fijamente a los ojos como si de mi madre se tratara.

—Milo Manheim si esta aquí, pero solo pueden pasar familiares de su madre—.

—¿En que piso exactamente?— volvi a cuestionar y la señora lo busca con rapidez, yo miraba para todos lados hasta que escuche un clic de esos que dicen listo.

—En el piso de te vale—La vi de arriba a bajo, respuesta básica señora con cala de pedo atorado—Fans no pueden pasar—. Ja fan, yo, que no se da cuenta que si no estoy ahí antes que mi tia le dirá a mi madre que efectivamente me despidieron y no tendré a donde ir pero claro no lo sabe porque no me conoce, mierda.

—No soy su Fan, soy asistente personal de Milo Manheim—. La maldita enfermera suelta un Ja con mucho sarcasmo. Recordarme a la bruja del mar de la sirenita, maldita.

—¿Igual que ellas no?—Señala con su dedo gordo una sala de esperas donde había muchas niñas siendo vigiladas por guardias de seguridad. Las odio, me rasque mi frente y me fui de ahí.

Me llega un mensaje de mi tia diciéndome "Habia mucho trafico pero ya voy llegando al hospital". Mierda, mierda y mierda. En eso justamente a unos pasos de mi, justamete a mi derecha se encontraba mi plan perfecto para poder sobrevivir unas horas o días más. En una silla de ruedas, se encontraba un viejito cómodamente durmiendo.Entre cerré los ojos y apreté mis labios ampliándolos, si, tengo una idea y espero con todo mi ser, pueda funcionar. En este hospital traen a gente de mucho dinero, lógico que aquí estará Milo y la venenosa de su madre. Así que mire a mi alrededor y con mi pie lo empuje con fuerza.

—¡Oh no, el viejito se esta yendo! alguien deténgalo—. La señorita de recepción se levanta de su lugar y ve que efectivamente se iba así que corre hasta el.

Si soy una pésima persona, pero no importa, con tal de salvar mi pellejo. Al acercarme a la computadora la señora si lo había buscado y me facilito las cosas bastante. B busque la habitación de Camryn Manheim y estaba en la habitación penhose "¿Acaso esto era un hotel de lujo?. Corrí al elaborador y oprimí los botones y enseguida abrieron. Cerraron la puerta y me recargue. Mientras subía veía mi reflejo: despeinada, mayones negros, tenis blancos y mi sudadera favorita, sonreí de lado y agache la mirada para ver mis tenis.

—¿En que problemas te metes, Venus?—. Me  cuestione. La verdad y para ser honesta, me he metido en peores situaciones.

Se escucho un sonido indicándome que había llegado al piso indicado y salí rápidamente, para poder ver a Milo a unos metros de distancia fuera de la habitación. Me acerque  a el, voltea a verme y se levanta con rapidez.

—¿Venus...que haces aquí?—. Suspire y rápidamente tome el ovulo de su oreja haciendo que se agachara mucho. Se empezó a quejar por el dolor—. ¿Pero que..?

—Mira niño, por tu culpa perdí el trabajo—.

—¡Ah!...Pense que no lo querías—. expresa con un todo de suplica.

—Eso no te importa—. Le recalque—.Me debes una a no ser que tu madre se entere que te encontré a punto de meter tu cosita en la cosita de tu novia, chamaco precos—.Le jale más la oreja.

—¡Ah!...no te atreves—. le jale mas la oreja e hice que me viera a los ojos.

—No me obligues escuincle pendejo. Así que dile a tu mamá que me devuelva el trabajo o despídete de ver a tu novia a escondidas.

—¡Ah!...esta bien, esta bien—. expreso con dificultad y dolor. Escuche como se abre el elevador y lo solté—Maldito chaneque—. lo veo rápidamente.

—Pinche pepe la anguila—. Frunció el ceño sin dejar de sobarse, sale mi tía de el y camina rápidamente.

—Niño ¿ como estas?—lo abraza y ruedo los ojos—¿Como esta tu madre?

—Pues tuvo un paro cardiaco—. Lo mire sorprendida— dice el doctor que es por mucho estrés.

—Menos mal que ya tienes a mi hermosa sobrina—. Voltea rápidamente para verme con una sonrisa y tomar mi mano, le devuelvo el gesto  y regresa a ver a Milo y mi rostro regresa a ser—para ayudarte con lo necesario.

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Cuando la tierra conoce a Venus y Colapso (Milo Manheim) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora