✨Ella no sabe quien es, desconoce su origen. No confía en nadie más, ni siquiera confía en ella misma. Le cuesta mucho salir de aquella zona de confort. Sus problemas la hacen sentirse mal consigo misma, desconfiando de sus capacidades. No confía...
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Habíamos terminado las actividades que tenía pendientes y ahora podíamos ir a descansar. Aprieto mis labios y lo miré ligeramente, suspire y me recargue de la ventana de la camioneta. Se me hacía incómodo que las personas nos miraran y aclarar ese punto o al menos yo, porque él solo fruncía el ceño o se volteaba.
—Sabes debes de ignorar todos esos comentarios—. Lo mire con seriedad y no expresé nada. Esto era el colmo, para ellos es fácil pero para un simple "M O R T A L" ignorar comentarios así, realmente no es fácil, realmente me preocupa que mi trabajo dependa de eso. Obviamente su madre ya sabe y estoy segura de que mi tía se tomará el tiempo para poder cuestionarme.
—Si tú lo dices—. No expresó nada más.
Supongo que de cierta manera tiene razón, pero todos somos sucesibles a los comentarios y lo peor que nos podemos hacer ideas más cabronas de lo que posiblemente pasará.
Al llegar vimos a su novia esperar afuera de su casa. Estaba de brazos cruzados con una hoja que al parecer decía algo. Suspire y miré la ropa, mierda. Si me bajo así esta niña podrá matarme, suficiente es que hayan dicho en la radio a nivel nacional que éramos novios o amantes. Me puse mi sudadera azul y como me queda un poco grande y larga no se notaba el short. Me baje de la camioneta y Milo se bajo del otro lado. La miré preocupada y ella me ve de arriba a bajo. No la culpo claro, ella no tiene la culpa, de hecho nadie la tiene, solo el maldito conductor de radio.
Milo se acerca a esta situación tensa y que fácilmente podía moldearse al gusto.
—Ahora veo por qué nos interrumpió, es tu amante y lo peor, piensan que ¡Ella!—. Me señala y fruncí el ceño—. ¡Es tu novia, Milo!—. Milo se acerca a ella o bueno trata de acercarse, pero ella se aleja ruedo los ojos y me voy a la cajuela—¿Y tú?—. Se dirige a mi y no voltea a verla—¿No te han dicho que...?—. Saque mis cosas y azote la puerta con fuerza.
—Mira niña, no me interesa lo que pienses tú, aquí hubo un mal entendido—. Mire a Milo—Estoy aquí porque su madre me lo pidió, no por gusto. Además no te tengo que dar ninguna explicación en todo caso sería a su madre, no a ti—. me acerqué a ella un poco—. Madura niña, ten tantita madre, piensa antes de venir a pelear con alguien que nada que ver con tu novio—. Me doy media vuelta para empezar a caminar.
No sé si dijo otra cosa, la verdad no me importa. Pudo ser peor a lo que me imaginaba y créanme estuve planeando qué decirle, realmente fue peor en mi imaginación.
Caminaba por aquella hermosa avenida, recordándome aquella que recorría para llegar a mi casa de Mexico, parecía como un túnel lleno de aquellas flores rosas que lo adornaban. Mis pensamientos fueron groseramente interrumpidos por un pitido. Al regresar a la realidad pude ver que un coche blanco se estacionó a lado de mi. Rodé los ojos y me subí, era mi tía. Créanme también me prepare para esta discusión.
—¿Leíste mi mensaje?—. Aventé mi ma lenta al acierto de atrás.
—No—.
—así, lo hiciste—. Solté un sonido que era de queja, ¿entonces para que me pregunta?—. Sabes ese conductor es grandioso—. La miré con el ceño fruncido—Hacerte novia de Milo, ja ni yo lo planea así—. No comprendía que estaba pasando—. Tienes que seguir fingiendo ser su novia—.
—¿Qué? ¿Finjir? No—. Exclamé sorprendida—. No fingiré algo que claramente no fingí y que por cierto toda esa entrevista fue de última hora a consecuencia de malos entendidos y calumnias del personal—. Era más que obvio mi molestia y para ser sincera, no pensé que fuera yo la que tendría ese rol. ¿Cómo carajos quiere que haga eso? Yo solo accedí por el dinero, no por la fama que me podría llegar a dar este hombre, si soy interesada Bueno era bueno otro tema, pero no quiero problemas ahora.
—Si por algo...—.
—Dije que no tía—. Concluí.
—Tú hermana gritó con fuerza al enterarse de que eras novia de un famoso—. Suspire con fuerza y rodé los ojos.
