El hombre investiga a Venus

19 1 0
                                    

Había salido de bañar y por fin pude acostarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había salido de bañar y por fin pude acostarme. Terminamos de entrenar y Venus empezará a vivir conmigo, no me molesta, pero...nunca podré olvidar cuando colapso. Yo solo la miraba con atención, aquellos ojos rojos, su cabello lacio y húmedo, no tenía el valor para sostenerme la mirada como lo hace generalmente. Tal vez ella no lo demostró, pero siento que tenía vergüenza por lo que le estaba pasando, por sentirse tan vulnerable ante mí. Su forma de ser conmigo es estar a la defensiva todo el tiempo, pero cuando dijo. "Realmente te envidio Milo". Es algo que no me esperaba.

Por lo general estoy acostumbrado a este tipo de comentarios, pero que me envidien por saber quién soy, saber cosas de mi pasado, por saber cosas básicas, ni siquiera en mis locos sueños había imaginado algo así. Me senté en la cama tapándome la cara. Aquella debilidad que ella me mostró era totalmente nueva, así que me paré para poder ir a su habitación. Camine hasta la recámara pero me detuve al ver que la puerta estaba entre abierta, la abrí un poco y en eso se escuchó que estaba en una llamada.

-Te ves divina hija, te ves hermosa. A ver muéstrame una sonrisa. Venus no olvides lo mucho que te amo, eres la mejor hija mía-.

Me quede atrás de la puerta, el audio estaba cortado, lo sé porque "prácticamente" veo todo esto la mayor parte de mi día, cuando editan videos, graban escenas y tú oído se acostumbra a escuchar las escenas cortadas. Ahora puedo entenderla un poco más. Me alejo de aquella puerta sintiéndome peor, no sé cómo hacer que se sienta mejor, es muy cerrada y lo poco que la conozco es su carácter y algunos gestos que suele hacer cuando está molesta, pero esto es nuevo. Suspiré y baje las escaleras para dirigirme a la cocina. Tome dos tazas y empecé a preparar chocolate caliente.

—Ya estoy en casa—. Era mi padre. No contesté debido a mi concentración en buscar el chocolate.—¿Cómo te fue?—. Se adentra a la cocina y volteo a verlo.

—Bien, creo, algo extrañado—. Mi padre me mira y luego se fija en las tasas.

—¿Me preparas chocolate o por qué las dos tazas?—. Las volteo a ver y luego regreso la mirada.

—Si hablando de eso, Venus se quedará aquí por un tiempo en cuanto pueda salirse de su casa—. Mi padre me mira con seriedad, creo que está impactado.

—¿Y eso?—. Me recargo de la barra y me rascó a un costado de la nariz.

—Hoy...actuó de una manera que no creí que vería  mientras estuviera trabajando conmigo, fue una posición de debilidad y ella es alguien de carácter fuerte, explosiva—. Mi padre habré una botella con agua—. No sé cómo reaccionar ante eso, casi no la conozco y cuando se sinceró conmigo lo único que pude hacer fue abrazarla, pero me temo que no fue suficiente—. Mi padre le da un sorbo a su agua sin dejar de verme.

—¿Por?—. Aprieto mis labios  y agacho un poco la mirada.

—¿Cómo reaccionas a alguien qué te dice qué te tiene envidia, pero no por tú estilo de vida, sino porque conoces tú vida?—. Mi padre frunció el ceño y suelta una risa y me da unas palmadas en mi hombro ora después salir de la cocina.

—Deberías conseguirle un papel en Disney, te atrapo como gato cual ratón—. Lo veo molesto.

—Habló enserio papá, ¿cómo reaccionas ante eso?—. Voltea a verme y suspira con pesadez, yo niego con la cabeza y abro aquella lata de chocolate con enojo.

—Hijo, es imposible que no sepa acerca de su vida—. Se va sin nada más que decir. Amo a mis padres, pero a veces son algo grotescos como sus comentarios que a veces no se como reaccionar ante ello.

Terminé de hacer el chocolate y subí las escaleras con cuidado y abrí la puerta de la habitación con mucho cuidado para no derramar nada. Venus estaba sentada en la ventana viendo cómo seguía cayendo la lluvia.

—Te traje algo—. Ella voltea y toma la taza con mucho cuidado, ella frunce levemente el ceño y pasa con mucho cuidado su dedo pulgar sobre la comisura de la taza.

—Te lo agradezco—. Me siento enfrente de ella, para poder observarla mejor.

—Quiero conocerte más Venus—. Me mira—. No quiero sentirme extraño o desarmado cuando vuelvas a tener un ataque de ansiedad o de...miedo—. Okay tal ves debí de ser más cuidadoso o delicado, no tan directo.

—¿y qué quieres saber? Lo más fuerte ya te lo he mencionado, supongo que ya a estas alturas nada te impresionará  de mi vida.

—Eso no lo sabes si no intentamos conocernos—. Me mira con una sonrisa—.¿Tú padre a qué se dedica?—. Ella agacha su mirada para ver la taza.

—Él es cultivador y comerciante. Cuando conoció a mi madre fue porque quiso hacer negocio con mi abuelo y aún lo hace, pero no tiene mucho que también empezó a dedicarse a cultivo de uvas para hacer su bebida favorita, el vino—. Sonríe ligeramente—. Como dos años, mando hacer una entrada que parecía un túnel de enredaderas llenas de flores rosas y cuando aquel túnel concluía, se podía ver nuestra casa por fin terminada. La remodelo para que fuera una casa digna de su hija y de la figura que se estaba convirtiendo—. Su sonrisa no desaparece lo que creo que significa es bueno.

—¿Cómo te dice tu papá de cariño?—. Le da un sorbo a su chocolate.

—Chocó, uvita, mi cielo, pero cuando estaba muy muy feliz me decía por mi nombre. Muchos padres cuando están molestos te dicen por tu nombre en vez de tú apodo, pero el mío no, decía que yo tenía el nombre de una figura celestial y que no podía ser comparada con cualquier estrella. Mi padre decía que yo soy bastante curiosa por qué casi todo lo que me gusta es referente a mi nombre; mi día favorito se relaciona con mi nombre—. Me mira sin dejar de sonreír. Yo fruncí el ceño al escuchar aquella declaración.

—¿tienes un día favorito?—. Ella ríe y me mira extrañada.

—Todo el mundo tiene un día favorito, el mío es el viernes—. Yo río ante aquel comentario—. Mi abuela decía que mi nombre, realmente fue diseñado para mí, porque realmente todo coincide con el. Nací un Viernes, mi piel según mi abuela parece cobre cuando se refleja con el sol, ademas es el mineral que representa al planeta para la carga de energía y el día viernes fue nombrado así  por el planeta y por si fuera poco mi día favorito es...—

—Viernes.— concluimos al unísono.

Cuando la tierra conoce a Venus y Colapso (Milo Manheim) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora