Cortando frontera.

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Entre a la casa  y vi como el papá de Milo estaba en la sala viendo la Tv

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Entre a la casa y vi como el papá de Milo estaba en la sala viendo la Tv. Saque mi teléfono y vi que ya iba a empezar el show donde saldrá Milo. Suspire y me dirigí a las escaleras para ir a la habitación. Definitivamente no quería toparme con Milo ahora. Al alzar mi vista fue justamente a quien me topé. Me hago a un lado y él baja como si nada. Realmente esta situación era incómoda, porque a pesar de que no se acordaba de lo que había pasado, pareciera que si.

—Oye—. Volteo para poder verlo. Me detengo dos escalones antes de llegar al piso de arriba.—¿No verás el show?—. Señala abajó, guardó mi teléfono y colocó mi mano en el barandal.

—Estoy un poco cansada, además creo que es suficiente que te vea ensayando todos los días—. Él asiente y baja los últimos escalones. Yo subo los que me quedaban y camino hasta mi cuarto.

Al estar ahí, cerré la puerta y le puse llave, aunque de nada sirve porque saben abrirlas, pero aún así. Me quite mis tenis y los aventé, me deje caer en la cama y tome el control. Claro que la vería, pero no con ellos.

Realmente no me afecta como creen lo qué pasó con Milo. Solo para dejar las cosas; quiero desaparecer y este chisme no me afecta tanto como a Milo, si llegara a enterarse no sé qué podría pasar, no quiero averiguarlo, pero realmente se me haría injusto tanto para él, como para Holy, como para todos quien lo rodea. Yo no vine a cambiar su vida, solo quiero conseguir dinero para salir de la vista de mis padres.

Me paré para caminar hasta la ventana, me amarré mi cabello en un chongo con una liga que siempre ando cargando en mi muñeca, para después sentarme en aquella ventana. La vista era preciosa, aunque fueran de puras casas bellas, realmente me sentía como en aquellas películas de Hollywood, donde aparecen residencias preciosas, con jardines verdes y niños paseando en su bicicleta.

Estar en USA no era tan malo, pero no me sentía cómoda, me sentía fuera de lugar. A pesar de que llevo aquí unos meses, aún extraño mi hogar, mi casa.

En esos tiempos donde no mendigaba un hogar, una casa, amor de familia, donde mis acciones no eran para beneficiar a otros. Supongo que no soy la única que se ha sentido así, pero a dejado de doler aún que sea un poco. Ahora solo es como un bello recuerdo...bueno aún no tan así, pero espero que pronto. Algún día me perderé donde ni siquiera la NASA me pueda encontrar. Hablando con un poco de ironía, me convertiré en un planeta que sigue existiendo, pero aún no es descubierto por los terrestres.

—Necesito un baño antes de irme a dormir—. Me dije a mi misma. Así que me baje de aquella ventana para caminar hasta el baño.

Cuando la tierra conoce a Venus y Colapso (Milo Manheim) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora