Prologo

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   Despierto desorientada, la cabeza me da vueltas y los ojos los siento demasiado pesados, los cierro con la intención de volver a dormir cuando de repente las imágenes de lo ocurrido hace ¿horas, minutos? Aparecen como una película ante mis ojos. Mis sentidos se activan, el olor a humedad y podredumbre invade el aire, es tan intenso que mis fosas nasales se empiezan a irritar con cada nueva respiración. Mi mente todavía no asimila lo que está ocurriendo. 

Toda una vida quejándome de mis padres, de lo sedentaria que era mi vida y hoy, sólo quiero salir de aquí, estar viva, sentir por última vez el aire en mi cara. Ver por última vez su sonrisa; esa sonrisa que hace que mi corazón salte cada vez que él aparece, pero, sobre todo, necesito ver sus hermosos ojos que cambiaban de color y pedirle perdón.

Necesito salir de aquí, necesito salvarme y salvarlos.

Trato con desesperación de desatar las sogas que se encuentran anudadas detrás de la espalda, con los dedos trato de palpar la soga o tirar una punta, tarea imposible dado que mis dedos no son suficientemente largos para desamarrar la soga, además, se encuentra resbaladiza por la sangre y el lodo. Intento nuevamente estirando con todas mis fuerzas lo dedos pero el resultado es el mismo. 

Cansada, dejo caer mi cabeza que impacta contra el sucio suelo. Esto es más grande que yo. Soy realista, nunca voy a poder contra él o con sus cuervos. No obstante, quiero seguir luchando por mis padres, porque ellos no se merecen que me rinda a la primera. Necesito idear un plan para salir de aquí. No tengo ni idea cuanto tiempo he estado encerrada en este agujero, ni que es de la vida de mis padres, ni siquiera si termino sin vida en el intento, pero voy a luchar, de eso estoy segura.

Sin querer hago un mal movimiento y siento como todo mi cuerpo grita de dolor. Ahora soy consciente de mis manos heridas, las cuales están en carne viva y mi pómulo late en protesta. Siendo consiente de mi cuerpo mal herido, me arrastro cuál gusano hasta la pared más cercana apoyando mis manos atadas en el piso, para luego empujar todo mi peso hacia arriba y por fin lograr sentarme. Desde mi posición puedo observar como la luz de la luna ilumina muy poco la habitación.

 Parpadeo tratando de adaptarme a la poca iluminación que brinda la luna dejando por unos segundos que mis ojos se detengan en un punto fijo para alejar la bruma. En ese momento, a unos metros que creo ver algo. No logro distinguir que es, por lo tanto, vuelvo a parpadear para enfocar mi vista ya que no cuento con mis lentes.

Ahí, a unos pasos está la imagen que jamás pensé que vería. El tiempo se detiene, el aire escapa de mis pulmones y las lágrimas comienzan a bajar por mi rostro de forma silenciosa. Trato de coger el aire que ha escapado de mis pulmones. Los jadeos adoloridos se convierten rápidamente en sollozos desgarradores. Quiero pensar que esto es una pesadilla, que nada de esto es verdad, que él no está ahí en el piso.

Trato de no quitar mi vista de su cuerpo pero la tengo nublada a causa del torrente de lágrimas desbordadas, por lo que tengo que cerrar los ojos un momento. De repente, algo dentro de mí se rompe y un grito desgarrador sale de mis labios 

— No, no, no, tú no, ¡maldita sea! — Trato de liberarme de forma desesperada. Para llegar hasta su cuerpo..., Maldito sea él y sus ansias de poder, maldita la hora que se acercó a mi familia. No puedo creer cómo alguien a quien amé con todas mis fuerzas hoy sea el culpable del dolor más grande que he vivido en mi vida.

Me dejo caer nuevamente en el piso arrastrándome hasta al cuerpo de mi hermano, el cual ya muestra signos de descomposición. Tengo que respirar hondo varias veces para no vomitar aquí mismo. Intento el mismo método hasta sentarme junto a él. Paseo mi vista más allá, justo en el lugar que no podía ver cuando me desperté. Hubiese sido mejor que no mirara, ya que justo frente al cuerpo de Alexander se encuentran varios cuerpos apilados, todos ellos mutilados; adultos, niños y ancianos. Todos vestidos de blanco. Mi cuerpo involuntariamente empieza a convulsionar por el vómito. 

De pronto, la luz se hace intensa dando paso a la silueta de un hombre. Desde mi posición no puedo distinguir gran cosa, solo su calzado deportivo. Él se acerca hasta donde me encuentro. Sé lo que eso significa y no quiero morir, aún no estoy preparada para esto, quiero ser libre...

Sorpresa!!!!!

El silencio del cuervo vuelve a WATTPAD Y... TOTALMENTE EDITADA 

DESPUÉS DE CASI DOS AÑOS VOLVEMOS Y ESPEREMOS QUE ESTA VEZ LES GUSTE MUCHO MÁS QUE LA PRIMERA VEZ.

LOS TE AMO

FABI <3 

El Silencio Del Cuervo © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora