Antes de leer este capítulo, quiero que ustedes sientan lo que yo sentí al escribirlo. Así que coloquen la música y lean con ella de fondo desde el momento que Agatha se encuentra en la seguridad de la camioneta
Trato de caminar rápido sin llamar la atención de los comensales. Mientras más rápido camino, más cerca está el hombre de alcanzarme. Estoy preparada para salir corriendo en cualquier momento sin importarme parecer una loca en plena calle ya que esa persona aprovechó el mejor momento para venir a por mí debido a que a esta hora las calles están abarrotadas. De noche la ciudadela cobra vida y éste es el mejor momento para que me secuestre sin que nadie se dé cuenta. Doy un leve vistazo hacia atrás con la esperanza de que el sujeto se haya ido y no me esté persiguiendo. Pero mis temores se están haciendo realidad, porque el hombre está a solo dos pasos detrás de mí, de repente y sin importarme lo que dirán las personas salgo corriendo.
Lamentablemente alguien me agarra desprevenida tirando de mí.
— ¿Agatha? ¿Qué pasa? Estás pálida, mi niña —Javier detiene mi andar tomando mis hombros.
— Joder Javi, Sácame de aquí, te lo pido, ¡sácame de aquí! —Suplico al borde del llanto
Él al ver mi desesperación me arrastra hasta el lugar en donde está estacionada la camioneta. Yo aún estoy temblando entera, me es inevitable dejar de mirar hacia atrás, temerosa de que allí mismo nos hagan daño. Javier abre la puerta trasera para que pueda subir. Aún asustada me acomodo en los asientos, al mismo tiempo Javi cierra la puerta yéndose a su puesto para después encender el motor de la camioneta. Ya más aliviada y en la seguridad que brinda el espacio cerrado, bajo la ventanilla dando un vistazo a las calles. Ya todo ha terminado, estoy segura con Javier.
Desafortunadamente, no ha sucedido así y me arrepiento de haberlo hecho debido a que en la acera contraria se encuentra el sujeto sonriéndome sínicamente, señal que no ha terminado conmigo. Esa sonrisa es una promesa que esto acaba empezar. Rápidamente subo la ventanilla de la camioneta escondiéndome en los asientos.
Javier, conduce en silencio esperando que hable sobre lo sucedido hace unos minutos atrás. Esa táctica la realiza desde que yo era pequeña, lo hace siempre para darme mi espacio y, realmente funciona — No voy a mentirte, estoy asustada, estoy temblando en este momento Javi, me perseguían, y si no hubieses llegado, tal vez... tal vez— trago saliva audiblemente —Me hubiesen secuestrado. Estoy más que segura que era uno de los cuervos.
— Vamos a la policía Agatha. Si tú crees que son ellos necesitas protección— dice reduciendo la velocidad de la camioneta
— ¡No! Lo intenté Javi, joder, lo hice. Y no me creyeron. Les pedí protección, pero si no consiguen pruebas sólidas y fehacientes no van a poder hacer nada por mí— mi voz se rompe al final.
— Mientras yo viva, nadie podrá hacerte daño mi niña. Si me toca dormir en tu puerta lo haré. Te juro Agatha, te juro que trataré de protegerte me cueste lo que me cueste. Sabes que tú y Alexander son como unos nietos para mí-— dice aumentando la velocidad nuevamente.
Asiento sin saber si me ve por el espejo retrovisor. Alzo la vista a Javier. Tengo la certeza que él y mi padrino son parte de mi familia. Adoro que se preocupen como lo hacen, y siempre lo han hecho — Gracias Javi, gracias por siempre estar.
— No hay de qué, mi niña.
Con Javier he aprendido que los lazos de sangre no te convierten en familia, familia es aquella que, sin importar la situación no te dan la espalda y están ahí como un apoyo fundamental. Con ese pensamiento miro por la ventana al cielo que se ha oscurecido, lo único que ilumina la carretera son los faros de la camioneta y uno que otro automóvil que pasa de ida, sólo unos cuantos kilómetros y ya estaremos seguros en el hotel. No me gusta pasar por ese lugar, no me trae buenas vibras. Cuando nos adentramos a la recta, Javier me mira con disimulo. Frunzo el ceño confunda. Decido ignorarlo y volver al teléfono para ver mi Instagram y no prestarle atención a Javi.
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El Silencio Del Cuervo ©
Mystery / Thriller¿Cómo puede un viaje puede terminar siendo una pesadilla? ¿Cómo escapar de los asesinos? ¿Cómo escapar de él? ¿A quien buscar para mantenerte con vida? Pero, sobre todo ¿Cómo sobrevivir cuando nadie cree en tí? Obra registrada©