POV's Aspen Bach
El viaje ha sido duro. Andy conduce como un verdadero loco y suelta varios insultos de la conducción de los demás, pero por suerte hemos llagado intactos al lugar en dónde vivo. No tenía demasiadas cosas, no pensé que fuera tan fácil mudarse de un lugar a otro con solo un viaje en el cual parecía que traíamos las últimas cajas.
Ayudé a subirlas por las escaleras hacia su habitación, la cual se encontraba al lado de la mía, Lennon salió por el ruido, así que se ofreció a ayudarnos. Andy se pegó a ella, pude leer en sus ojos la atracción que sentía hacia ella. Por otro lado ella no le prestaba atención, solo me molestaba con sus preguntas inútiles.
La habitación era idéntica a la de nosotros dos, tenía una cama con un colchón mohoso, una mesilla de noche y un par de armarios, en los que guardar la ropa y el otro libros o el resto de tus cosas, no siempre en una librería puedes guardar libros, a veces puede que una estantería guarde más secretos que un cementerio.
Ayer, a la noche, había mandado un mensaje a Artis, ya que según Andy harían unas redadas en los barrios marginales para localizar a un narcotraficante; no sé que hago preocupándome por él, simplemente nos ayudamos entre nosotros, repetía en mi mente, algo dentro de mí dice que debo ayudarle a pesar de que sea una asquerosa rata. No respondió aunque sí lo vio.
En la mitad del trayecto, apareció Lennon se ofreciéndose en traer algo para beber. Andy preguntaba por ella, cosas que ni yo podría responder. La conozco de hace unos días y no es tampoco que me importe. ¿Acaso le atrae esa niña?
Sacó de la mochila el ordenador y lo puso encima de la cama conectado a la corriente, mientras acomodaba sus cosas. Le dejé su espacio, necesitaba tomar alguna siesta y descentrar todo lo que estaba ocurriendo a mi alrededor.
No tengo otra mejor cosa que hacer que ir hasta ella, hace demasiados días que no pude ir verla. En mi pecho se siente tristeza de que solo yo la recuerde. Los hechos hablan por si solos. Todo se encontraba como lo dejé, la lápida algo sucia, llena de algo verde mojado. Con mi manga lo limpié lo mejor que pude. Como siempre coloqué las flores nuevas encima, cargué las otras para tirarlas cuando me vaya.
¿Te habría dolido el olvido de los tuyos?
El cementerio se encuentra desierto, solo una anciana y yo recordando todos los momentos con cada persona. Cada vez que vengo todos los recuerdos me explotan en la mente, disfrutando de su compañía, a pesar de que no nos conocíamos de nada, hacía pocos momentos en los que estuvimos juntos, pero llamaba demasiado mi atención, no la entendía, nadie lo hacía.
— Te merecías vivir más tiempo que cualquiera de nosotros, peleabas internamente para que te aceparan y eso te hace una gran persona en este mundo de psicópatas sin escrúpulos. Ojalá nos hubiéramos conocido en otras circunstancias, ojalá me dijeras que debo hacer en estos momentos.
Nadie podía escucharme, ella no era un excepción, pero mi mensaje sé que le llegó y que estos momentos pensará que soy un estúpido.
El sonido de unos arbustos a mi alrededor me hizo ponerme alerta. No había visto a nadie, la señora se encontraba llorando en la tumba, pero estaba en una distancia considerable, es como si viniera de unos pocos metros. Apareció un gato en mis pies, acarició con su cabeza mis piernas. Me agaché a acariciarlo escuchando su ronroneo.
Fue el animal que había salido de un matorral cercano en el que se asomaba un pequeño gato. El más grande empezó a maullar cuando el pequeño se dirigía a mí.
Tienen hambre. La tienda de enfrente seguro que tiene algo con lo que poder alimentarlos y tengo algunos dólares en los bolsillos. No tardé ni cinco minutos en ponerle la comida en el matorral y sé que es algo loco, pero noté como si el gato grande me daba las gracias.
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PINTURAS ROJAS
Mystery / ThrillerFui la niña más feliz, hasta que me di cuenta de que toda mi infancia era una mentira. Mamá finge ser feliz, pero hay algo que no quiere confesar y eso... No me importa. Siempre he estado en mi mundo, me han dado igual los estudios e incluso mi futu...