·21·

4 0 0
                                    

Se dirigieron hasta el jardín japonés que estaba cerca del lugar donde había sido la obra y hablaron un poco mientras una que otra risa aparecía también, hablaban más que nada sobre lo que les había parecido la obra y entonces llegaron a un pequeño puente para cruzar donde el lago y varias flores coloridas los acompañaban además de las tenues luces de alrededor. Se detuvieron a observar la belleza del lugar en un cómodo silencio, pero éste se rompe en un instante. 

—Nicole, tengo que decirte algo.

Sus ojos brillosos y esperanzados se miraron con los de ella, se acercó un poco más y entre balbuceos e intentos de que los nervios no lo traicionen finalmente hablo, sin dejar de mirarla.

—Nicole —suspira—. Hace tiempo quería decirte esto y nunca sentía que fuera el momento apropiado. Luego sucedió lo de aquella vez, pero ahora y en este preciso momento siento que lo es. Por eso, y citando a Darcy quiero decir que he luchado en vano. Ya no puedo más. Soy incapaz de contener mis sentimientos. ''Permíteme decirte que te admiro y te amo apasionadamente'' —Nicole parecía sorprendida, pero conmovida. Prosiguió—. Así es, Nicole. Ya no puedo seguir engañándome a mí mismo e incluso a ti, pues mi cuerpo no sabe mentir y mucho menos mi corazón. Me volví loco por ti, ya no quiero seguir negándolo, quiero dejar de pretender que no me pasan cosas contigo puesto que mis sentimientos han aumentado cada vez que te veo. Y ahora aquí te abro mi corazón dejando que la verdad salga de mí al fin, por lo que aceptaré si tus sentimientos no me son correspondidos, pero te ruego que no me dejes con la amarga duda de conocer la respuesta a mis sentimientos por ti.

Nicole no sabía qué decir, estaba perpleja y parecía ver conmoción en sus ojos por sus palabras. Thomas, nervioso, seguía mirando sus ojos como si quisiera encontrar respuesta y entonces, Nicole habló.

—Desde aquél café no sabía qué me pasaba contigo, pues cada vez que te veía sentía algo dentro de mí y al conocerte cada vez un poco más intentaba ocultar mis sentimientos hacia ti con tal de que no los supieras. Confieso que nunca pensé que conocería a alguien como tú como ya te había dicho, pero es verdad, y cada vez que salíamos juntos mi orgullo no me dejaba decirte lo que siento por ti. Cuando ocurrió lo de esa noche creí que mi orgullo te había alejado, pero al ver el ramo sabía que no fue así y ahora estás aquí siendo valiente en decirme esto que creo que es mi turno de decirte a ti, Thomas, que me has conquistado hasta los huesos y que no quiero seguir negando que te amo y admiro apasionadamente. Me volví loca por ti y ya no puedo evitar pensarte a diario, también quiero que sepas que mis sentimientos son correspondidos —suspira—. Y siempre lo han sido. 

En sus mejillas se escurrían pequeñas lágrimas que parecían de felicidad gracias a su sonrisa luego de terminar de expresarse. Él ríe un poco de los nervios y de la felicidad, pensaba que estaba soñando logrando que se contagiara. Parecía que era el reino de los sueños y fantasías que se escondían en su profunda mente. Pero no era así, era real y los sentimientos de ambos también. 

Por una corazonadaWhere stories live. Discover now