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El verano por fin se instaló y las semanas habían pasado desde la noche más maravillosa de la vida de Thomas, luego de pedirle a Nicole que saliera con él se sentía en una película romántica sonando de fondo ''You make my dreams'', así iba por la vida desde aquella noche y con una sonrisa permanente en el rostro. 
Era su cumpleaños número 27 y sábado. Sus colegas lo habían llamado para felicitarlo y se sentía agradecido por ello, incluso su novia lo había llamado causando la aceleración en su corazón y sabía que su día sería aún más brillante. Se había duchado para luego recostarse solamente dejando su torso al descubierto sintiéndose cómodo cuando su celular sonó. Su madre.

—¡Hola, mi Thom! ¡Feliz cumpleaños, hijo! —se oyó la voz de sus padres al únisono.

—Muchas gracias a ambos, ¿cómo han estado?

—Oh, excelente, mi cielo. Escucha, hemos organizado una fiesta a la noche en tu honor por tu cumpleaños con Arthur, tus demás amigos y colegas y por supuesto la familia.

—¿De verdad? Gracias, madre. Perfecto, entonces estaré allí más tarde. Hasta la noche.

—¡Te esperamos a las 21, Thomas!

Colgó. Mientras se preparaba una idea se le ocurrió entonces, llamó a Nicole con quien empezaron a charlar por un rato alegremente hasta que puso su idea en marcha. Le preguntó e invitó a la fiesta que le organizaron sus padres por su cumpleaños ya que para él era muy importante y además quería que ellos la conocieran. Thomas siempre tenía a la familia primero, era un muchacho muy familiar por lo que obviamente le parecía de suma importancia este tema. Nicole aceptó y por más que su voz era alegre sentía una especie de nerviosismo que, confesándose por dentro, él estaba igual. Le dijo que la recogería en su casa más tarde y entonces colgaron pues varios clientes estaban entrando en la florería y ella debía seguir trabajando. Le envió un mensaje a Arthur diciéndole que esa noche conocería a Nicole, ya que éste quería conocer a su ''cuñada'' y le hizo saber su emoción, por lo cual Thomas rió. 
Una vez que se puso su jean negro con unas zapatillas blancas igual que su campera y remera igual con una línea horizontal en el medio del pecho pasó a buscar a Nicole.
Al llegar y tocar su timbre, ella salió luciendo una campera color vino junto a una musculosa negra con unos jeans oscuros y tacones aguja negros. Sus labios eran color nude oscuro y sus ojos rimel. Era toda una lindura, con una sonrisa en sus labios se acercó a ella y besó dulcemente sus labios seguido de decirle al oído lo bella que lucía mientras la envolvía con su brazo para que ella luego de vuelva el cumplido con un corto beso. Una vez en el auto, Nicole le impide que arranque por un momento.

—Espera, Thomas. Tengo algo para ti —sacando de su bolso un paquete rectangular se lo entrega,

—Bien, veamos —dijo emocionado. Al abrirlo descubre que es un libro titulado ''Atlas histórico mundial''. Su sonrisa se expandió de oreja a oreja—. Nikki, muchísimas gracias, es grandioso.

Tomó su mejilla y posó un beso en su boca, para después con más felicidad en su cuerpo, dirigirse a la casa de sus padres. Ella sonreía, pero igual lucía un tanto nerviosa y lo supuso, además no hacía mucho tiempo que salían y ya le presentaría a sus padres, demasiado serio y formal, más de lo que ya era, pero Thomas tomó su mano intentando calmarla.

—Tranquila, ellos te amarán como yo a ti. Además eres demasiado adorable para que hagan lo contrario.

Ella suspiró aliviada y le dedicó una sonrisa nuevamente, no faltaban mucho para llegar.
Una vez ya en casa de sus padres, ambos bajaron del auto y entraron a la casa. Había globos colgando de las ventanas y la puerta, lo que consiguió una pequeña risita entre ambos y entraron.

Por una corazonadaWhere stories live. Discover now