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Ya han pasado un año y tres meses de su boda con Nicole y de su luna de miel en Escocia por unos días. Ya llevaban un año y mese de casados y tres años y medio de pareja, el tiempo realmente volaba para ambos. Thomas y Nicole estaban preparando todo para el año nuevo que se asomaba en pocas horas porque después de la cena irían hasta el Big Ben frente al London Eye para recibir el año. Además, luego de la luna de miel ambos se habían mudado juntos a una casa a la vuelta del trabajo de sus trabajos; ésta tenía dos habitaciones, un gran cocina y living amplio además de confortable, habitación de huéspedes y lo más importante, la razón por la que habían elegido esa casa, un gran patio trasero verde donde Nicole podía tener todas sus plantas y flores, por lo cual Thomas se sentía feliz de haberle cumplido ese sueño, y en algunas paredes de al rededor de la casa habían fotografías del día de la boda, de ellos cuando empezaron a salir y demás. 
Se encontraban reunidos con su familia cenando mientras la conversación fluía rápidamente entre unos y otros, estaban todos emocionados por recibir el año nuevo. Al cabo de una hora después luego de acomodar la cocina y abrigarse para enfrentar al frío londinense salieron cada uno en su auto hasta allí, parecían preparados para ir al Himalaya pues Thomas con botas de invierno y pantalón de color negro junto a un suéter gris con cuello de tortuga y un saco negro largo que lo abrigaba muy bien mientras que Nicole, quien se había dejado crecer el cabello hasta los hombros, usaba un jean azul y un suéter rosa pastel con botas de invierno de color caramelo y un abrigo de lana blanco. 
Había muchas personas cuando finalmente llegaron, pero pudieron conseguir un lugar adelante para poder apreciar mejor las vistas. Thomas se puso detrás de Nicole para abrazarla y, quitarle el frío con su calidez. Todos a su alrededor lucían muy emocionados y de repente, comenzó la cuenta regresiva y entonces después de esos segundos se oyó a coro ''feliz año nuevo'' y los fuegos artificiales de diferentes colores no se hicieron esperar e iluminaron el cielo y todo el London Eye mientras las personas se felicitaban, y entre esas felicitaciones se encontraban Thomas y Nicole que lo hicieron con un dulce beso entre sonrisas. 

—Espero con ansias todo lo que me traerá a tu lado este año nuevo —dijo al fin Nicole.

—Y que sigan siendo por mil años más a tu lado con nuevas aventuras.

Volvieron a besarse, pero esta vez por corto tiempo y así se dirigieron a su familia para felicitarles. La música comenzó a oírse alrededor con los fuegos artificiales aún de fondo con su ruido y las personas se quedaban observando el hermoso y luminoso espectáculo, pero no pasó mucho tiempo cuando algunas se pusieron a bailar para celebrar y además, combatir de otra manera el frío de esa noche de invierno. Cuando finalmente terminó aquel acto todos aplaudieron con euforia ya que había sido más bello y especial que el año anterior, o al menos así lo parecía.

Por una corazonadaWhere stories live. Discover now