Por una corazonada

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Un día especial para ambos había llegado, ese día se cumplía el primer aniversario de novios con Nicole y Thomas estaba completamente emocionado. Se encontraba en la casa de Arthur charlando sobre ella y aún no podía creer lo rápido que había pasado el tiempo mientras que su mejor amigo se reír por verlo así de enamorado por ella, pero estaba igualmente feliz. 

—¿Aún sigue en pie?

—Por supuesto, y lo afirmo todos los días.

—Bien hermano —rieron—. ¿A dónde irán esta noche?

Thomas entonces se dedicó a contarle su plan con lujo de detalles, y al cabo de un rato se marcha a su casa ya que más tarde iría a buscar a Nicole. 
Ya a la noche y luego de una refrescante ducha se vistió con una remera blanca y un saco abierto azul marino, pantalón negro y unos zapatos de igual color y así se dirigió a buscarla a su casa. 
No pasó mucho tiempo cuando finalmente salió luciendo tan hermosa con un vestido color champagne crop top y una falda larga antes de los tobillos con tacones dorados. Sus pestañas largar y oscuras como la noche combinaban con sus ojos avellanas y sus labios rosados. Su Venus de Nilo. Dio un suspiro y le mencionó lo bella que lucía cada vez y ella le devolvió el cumplido mencionando su elegancia y se callaron en un beso. Acto después subieron al auto y se dirigieron al restaurante; tenían casi una hora y media de viaje hasta allí así que en el camino hablaron de su día y el trabajo pues las clases terminarían pronto y las vacaciones de verano estaban por empezar. Un momento pasó cuando pusieron algo de música y entre canciones de la radio que pasaban de Queen, ABBA y The Beatles y más armaron su propio concierto donde eran un gran dueto aunque él por momento la dejaba cantar más a Nicole ya que amaba oír su voz. Cuando se detenía en los semáforos la veía por segundos mientra cantaba con pasión con los ojos cerrados.

—Quiero que sepas que soy tu más grande fan.

—Y tú eres mi profesor favorito.

Y aprovechando los pocos segundos antes de seguir conduciendo le da un ligero beso en los labios siguiendo su camino hasta el restaurante mientras el concierto seguía. 
Finalmente allí los llevaron a su mesa cerca del escenario, era noche de jazz así que el lugar se llenó con música mientras estaba iluminado por luces que colgaban en las paredes color azul y amarillo además de la luz del escenario. En cada mesa había una vela dándole un ambiente tenue y romántico que fascinaba a Nicole. 
Ambos pidieron la comida y charlaban alegremente mientras que al cabo de un rato había llegado y empezaran a comer. Cada tanto sus manos se unían con las del otro y sus ojos se buscaban con desesperación, la llama de la vela que los iluminaba y el suave jazz que se oía de fondo hacía que la velada fuera perfecta.