Under the Rain °[IT- Eddie Kaspbrak]

XIV

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¿PAZ BIEN MERECIDA?

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Mike fue el siguiente en desestabilizarlo pero Eso abrió la boca sacando varios manos acompañadas de gritos agarrando el arma para alcanzarlo. Stan no aguantó más al ver eso, agarró otro trozo de fierro para atacarlo y así hacer que lo deje —Mike ¡Aún lado! —En defensa nuestro contrincante se transformó en aquella mujer que lo atormentaba para asustar pero no lo logró, así que regresó con Mike tratando de matarlo con unas afiladas patas puntiagudas. No pensé mucho, agarré un pedazo de madera del suelo y corrí a golpearlo en la cabeza, al recibirla volteó enojado y se convirtió en mi padre momificado intentando morderme, oh no... eso si que no; cuando logré separarme Ben fue el siguiente y clavó su arma en el pecho, el payaso se sacudió del dolor cambiando su aspecto al de una momia. Bill encontró unas cadenas y las estrelló con él para que soltara a nuestro amigo.

Era increíble, uno por uno luchamos contra él ya que ahora la impotencia, las pesadillas y el miedo se esfumaron, nuestra valentía salía a luz por primera vez sin inseguridad y limitaciones y todos en grupo, esta vez sabíamos que no íbamos a fallar.

Eso hizo sonidos extraños para Eddie, este lo miró esperando lo peor y dicho payaso se transformó en un peculiar hombre para luego expulsar un líquido y empaparlo —Ahora ¡Acabaré contigo! —Le dio una patada para hacer caer a nuestro oponente, estaba orgullosa de él.

—Dime, sé que aún eres mi... —Furiosa, Beverly insertó la bara de fierro en la boca de quien "era su padre" —El payaso regresó a la forma que todos más conocemos pero lo escupió.

—¡Oh rayos!

—¡No!

—Oigan...

—Vamos —Con determinación avanzamos hacia él quien se debilitaba cada vez más mientras retrocedía —Por eso no mataste a Beverly.

—Ni a Morgan —Habló Mike.

—Por que ellas y-ya no tenían miedo de ti y ahora nosotros tampoco, no más. Ve como estás, ahora eres tú el que teme porque te morirás de hambre —El payaso en un rápido movimiento se metió asustado al pozo de la alcantarilla sujetándose sin muchas fuerzas.

—Él puso sus puños contra los postes y aún así insiste en que ve fantasmas —Eso balcueaba aquella frase y si no estoy mal, era la misma que practicaba Bill para mejorar y desaparecer su tartamudeo —Él puso sus p-puños porque tenía... —Vimos como su cabeza se deshacía en pedazos pequeños que flotaron por el aire —Miedo —Y con esa última palabra cayó vencido. El Club de los Perdedores lo había derrotado.

—Ya sé que escribiré para mi ensayo sobre este verano —No sería Richie sin sus comentarios.

—Chicos... los niños desaparecidos ahora están bajando —Todo lo que flotaba ahora encendía, una clara señal que esto había acabado. Después de mirar unos segundos la escena nuestra vista se enfocó en Bill, sostenía la misma ropa que su hermano usó el día que desapareció, en el cuello estaba marcado:

Georgie Denbrough

Comenzó a llorar, se me partió el corazón verlo así, no tuvimos que preguntar nada y nos acercamos a él para darle apoyo abrazandolo, pasó por tanto que no merecía menos, todos estamos a su lado  y ahora, no dejaremos a nadie atrás.