Under the Rain °[IT- Eddie Kaspbrak]

XVIII

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LEALTAD PERDEDORA

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—Mike, te ves... —Fue interrumpido por el abrazo de su amigo.

—Bill, Bill al fin estás aquí.

—Oh, hola ¿Cómo estás?

—Bien, pero no estaba seguro de si vendrías ¡Pero lo hiciste!

—Eh... claro, hicimos un juramento de sangre, los perdedores debes estar unidos y no separarse ¿Cierto?

—Exacto, veo que sí lo recuerdas y eso es muy bueno ¿Hay algo más que te venga a la mente?

—Yo... —No pudo continuar debido a la conversión de dos personas con la camarera que se aproximaban a ellos.

—Dile al chef que soy alérgico a la soya y a todo lo que contenga huevo.

—Vamos, no la cargues tanto —Habló la castaña, él la ignoró y siguió dando una lista de alimentos a la trabajadora asiática sobre que no pueden comer por precaución.

—También al gluten y a las castañas ¡Casi lo olvido! Si mi esposa —Señaló a la mujer a su lado —Come maní, puede darle... —Al ver a las dos personas paradas frente a ellos se desconectó, la camarera aprovechó para marcharse y por respeto darles más privacidad.

—No puede ser —Habló ella sorprendida.

—Adiós mundo cruel... oh, santo Dios.

—Espera, esa paranoia la conozco perfectamente ¡Eddie Kaspbrak! —Mike se apresuró a abrazarlo con alegría, luego siguió Bill —Un gusto, soy Mike Hanlon —Estrechó la mano de Morgan sin reconocerla del todo —Y él es William Denbrough.

—Lo sé señor —Eddie trataba de aguantar la risa ante la escena —Tenía que venir pues de alguna forma debía acabar con esta misteriosa cicatriz ¿Usted sabe cómo debo quitarla? —Mostró con una sonrisa la palma de su mano.

—No... ¡Morgan! —Bill fue el primero en rodear sus brazos para abrazarla, muy contento de verla, ella respondió alegre.

—Lamento no reconocerte Morgan —Continuó Mike con la muestra de cariño. Estaba más tranquilo ya que poco a poco más gente se está uniendo.

—Tranquilo, me sucedió lo mismo cuando llamaste, ahora estamos a mano.

—Aguanten un segundo, cuando llegaron Eddie se refirió a ti como su esposa —Habló el escritor de novelas de terror muy confundido. Kaspbrak sonrió y entrelazó su mano con la de ella —Si es una broma, les aviso que es pasada.

—¿Qué les puedo decir? Morgan me obligó a casarme con ella —Recibió un pequeño pero divertido empujón de parte de la nombrada —Está bien ¡Lo siento!

—De verdad tenemos mucho que contarnos.

En la entrada del restaurante Beverly llegaba preparada para ver a sus antiguos amigos, de hecho no, no estaba preparada ya que la idea de reencontrarse con ellos, con el miedo y los recuerdos la atemorizaban.

—¿Tal vez existe una especie de clave o algo parecido? —Habló alguien detrás suyo.

—¿Perdón?

—E-eh, soy el chico nuevo —Ésta situación ella ya lo había visto antes ¿Cómo no reconocerla?

—¿Ben?

—Así es.

—No es cierto.

—¡Qué gusto! —El abrazo que se dieron trajo muchos sentimientos, sensaciones y emociones que los conmovió, él había estado esperando esto por mucho tiempo —A pasado años —Instantáneamente recordó la vez cuando eran niños y se conocieron, desde el momento que ella firmó la página vacía de su libro no pudo evitar verla de otra forma: Tierna, hermosa y considerada.