Destined for an early grave [joerick] -ADAPTACIÓN-

Recuperar lo que es mio

Agua se arremolinaba a mi alrededor. Todo estaba oscuro y confuso. ¿Dónde estaba? ¿Cómo llegué aquí? El aire tenía un terrible olor, y el líquido con el que estaba luchando se volvió negro y muy denso para nadar.

Algo de eso entró en mi boca, haciéndome dar arcadas No era agua después de todo. Era alquitrán.

―¡Ayuda!

Mi grito quedó sin respuesta. El alquitrán parecía estar jalándome hacia abajo. Jadeé, me sofoqué, y sentí que me quemaba como si parte del alquitrán entrara a mis pulmones. Estaba siendo succionado más profundamente en él.

Ahogándome. Un pensamiento confuso revoloteó por mi mente. Así que así es como voy a morir. Es gracioso, siempre pensé que sería durante una pelea...

―Toma mi mano ― dijo una voz urgente.

La alcancé a ciegas, incapaz de ver más allá del oscuro líquido en mis ojos luego el alquitrán se había ido, y yo estaba de pie frente al hombre del que había estado escapando.

―Javier― escupí, intentando despertarme. Un sueño, solo estás atrapado en un sueño ―¡Maldita sea, déjame en paz!

Javier se cernió sobre mí. Un viento invisible sopló su cabello castaño, y esos oscuros ojos cafés estaban resplandeciendo esmeralda.

―Tal vez hayas arrastrado a tu amante fuera de mi alcance esta vez, pero voy a tenerlo muy pronto. ¿Cómo se siente, mi esposo, ser dejado de lado? Ah, chérie. Te mereces tu dolor.

Javier tenía un fuerte apretón en mis brazos. Podía sentirlo tratando de sacarme de mi propia piel, y luché en un momento de pánico. Yo apenas había resuelto alejarme de Joel, ¿por qué no imaginé que Javier estaría esperando que cerrara mis ojos? Su poder parecía estar filtrándose en mí, llenándome lentamente. Quería distraerlo, rápido, de esa peligrosa aura espiral a mi alrededor.

―Cometiste un error enviando a Cannelle. En caso de que no lo hayas escuchado, la maté. Jackson te envió su cuerpo con un enorme lazo rojo. Se te hará difícil conseguir reclutas para hacer tu trabajo sucio cuando las personas escuchen sobre eso.

Javier asintió, sin verse particularmente molesto. ―Oui, eso fue inesperado, y te va a costar, mon mari. Vuelve a mí, y tal vez el precio no sea demasiado alto.

―¿Por qué estás tan obsesionado con que regrese?― Pregunté con frustración. ―Claramente no somos compatibles. No actúas como si me amaras. La mitad del tiempo, ni siquiera creo que te gusto.

Algo cruzó a través del rostro de Javier , demasiado rápido para que pudiera determinar qué era. ―Eres mío, ―dijo al final. ―Pronto verás que debes estar conmigo.

Había más que eso, simplemente lo sabía, pero tenía mayores preocupaciones en este momento. El poder de Javier se flexionó a mí alrededor. Traté de quitarme sus manos de encima, pero era como si estuvieran soldadas a mí.

―Entonces tengo malas noticias para ti, ¿por qué ir de nuevo caminando sobre cáscaras de huevo con cada cambio en tu humor? Lo siento, Javier. Perdiste tu oportunidad conmigo cuando crecí y desarrollé autoestima. Nunca voy a volver contigo.

―¡Por qué haces esto! ― gritó, dejando su falso aspecto de calma. ―¡Te ofrezco todo, y me desprecias como si pensaras que soy menos que la puta del amante que te dejó!

Su ira estaba arrastrando a su poder de vuelta a sí mismo lejos de mí.

Presioné mi ventaja.

―Porque soy más feliz siendo el desecho de un puto de lo que nunca fui como tu esposo.

Javier me empujó lejos de él. Caí de nuevo en el pozo de alquitrán, hasta los hombros en esa sustancia negra y pegajosa. Se puso de pie sobre mí y agitó su puño.