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Ya había pasado una semana desde que Luke había empezado a trabajar con Michael en la pequeña tienda de libros, ubicada en el centro de la ciudad era pequeña pero los estanterías estaban repletas de libros por lo que al rubio chico le iba a tomar su tiempo en aprenderse todas las secciones. Michael estaba sentado detrás de la caja registradora leyendo un comic. Luke, lo miró por unos segundos antes de volver a su aburrida tarea. Tampoco podía entender como esto mantenía la casa en donde estaba viviendo ya que al menos durante una hora, se dio cuenta que solo habían vendido dos libros. Luke se acercó a Michael, este dejo de leer su comic y miró al chico.

-¿Qué? – Le respondió divertido al ver su cara llena de confusión-

-Me puede explicar ¿Cómo esto mantiene tu estilo de vida? – Dejó los libros sobre la mesa con un fuerte golpe – Has vendido dos libros –

Michael sonrió, se levantó de la silla. Tomó la chaqueta que estaba colgada y salió del mesón.

-Vamos a almorzar – Michael le hizo una seña con la cabeza hacia la puerta, Luke lo siguió –

Ambos caminaron en silencio por la avenida donde estaba la tienda de libros, finalmente luego de unos minutos llegaron al pequeño restaurant. Estaba en plena esquina, tenía unas cuantas mesas cerca de la ventana y algunos arreglos florales que colgaban en la pared. Había una foto detrás de la caja registradora, era una playa por lo que Luke recordó su país, se quedó observándolo unos minutos hasta que su concentración fue interrumpida por el codazo que recibió en su costado de parte de Michael. Al volver en sí, se dio cuenta que cajera lo miraba algo exasperada al ver que no le había prestado atención, Luke para salir de su apuro pidió lo primero que vio en el menú. Esperaron su pedido en la mesa hasta que fueron llamados para ir a buscarlos. Una vez ya listos, comenzaron a comer.

-¿Y bien? – Michael tomó un sorbo de su jugo - ¿Qué quieres saber? –

-¿Cómo pagas la casa? ¿Cómo tienes dinero para vivir? La tienda no te da mucho dinero ¿no? – Luke de pronto se encontraba con una curiosidad tan grande que olvido que tenía que comer –

Michael masticó su comida mientras miraba por la ventana, meditando que decir. Luego de unos minutos, después de tomar un sorbo de su jugo. Empezó a hablar.

-Si hay algo que tenemos todos en común, es que nuestras familias nunca entienden el porqué de nuestros poderes cuando aparecen – En su voz podía escucharse lo sombría que era su historia. Sus ojos reflejaban que no le gustaba hablar mucho de eso, estaban fijos en los de Luke, suspiro y siguió hablando– Empecé a desarrollar este poder cuando tenía cinco años, mi madre me tuvo sola e intuyó que mi padre era un Dotado, nunca lo conocí. Ella se espantó de mi poder y me abandonó - Explicó como si ese tema no fuera la gran cosa. De hecho, para Michael ya no lo era, con Joseph había tenido el suficiente amor de familia - 

Luke que estaba atento escuchando la historia no podía creer que desde pequeño Michael tuviera que aprender a cuidarse. Miró su plato de comida que seguía intacto, jugó un rato con un trozo de tomate que estaba a un lado pero no lo comió. Levantó sus ojos azules para seguir atento a la historia.

-A los quince me escapé del orfanato donde estaba, quería aprender a hacer algo con este poder que no sabía controlar – Miró sus manos y sonrió – Conocí a Joseph con Celeste después de que a Joseph lo atacaran unos Exterminadores y entendí que mi vida corría peligro -

-¿Eso es todo? – Preguntó asombrado –

-¿Qué más quieres? -Le contestó Michael riendo – Lo del dinero no es problema, Joseph era de una familia acaudalada y lo del negocio de la tienda es solo una fachada para mantenerme ocupado -

WHO DO YOU LOVE? BOOK 1 // 5SOSWhere stories live. Discover now