// La oscuridad de sus ojos puede ser atractiva e hipnotizante, te quieres hundir en ella y te hace olvidar todas tus creencias. Celeste conoce a Ashton Irwin y se ve envuelta no solo en una guerra por sus propias convicciones si no que también en u...
Un llanto de niño retumbaba por toda la habitación y Ashton miró para todos lados tratando de encontrar de donde venía. Trató de mover sus piernas para salir corriendo de la oscura habitación que solo estaba iluminada por una pequeña bombilla de luz, sin embargo sus piernas no le respondían, estaba de pie en medio del cuarto. El llanto del niño seguía, Ashton registró toda la habitación con sus ojos para ver de dónde venía el desesperante sonido, siguió forcejeando para poder moverse y salir pero todo era en vano, su corazón estaba latiendo desaforado. De pronto, la puerta de la habitación se abrió de golpe, era un hombre de pelo oscuro y corto, el hombre entro y se detuvo frente a Ashton.
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-¡Sácame de aquí! ¡No puedo mover mis piernas! - Le gritó Ashton pero solo sentía como sus labios se movían sin producir ningún sonido -
El hombre al parecer no se dio cuenta de la presencia de Ashton. El llanto del niño cada vez estaba más cerca hasta que apareció a sus pies, estaba confundido ¿De donde había salido? Podía jurar que las palpitaciones de su corazón podían ser escuchadas por todo el cuarto. El niño vestía un short con una camiseta verde, a pesar de la luz, se dio cuenta que el cabello era rubio.
-Ash -El hombre se arrodillo para quedar a la altura del niño - Escúchame, tenemos que irnos de aquí -
-Quiero a mi mamá - El niño habló mientras seguía llorando - Quiero a mi mamá - Repitió -
-Tu mamá se reunirá con nosotros luego, vamos - El hombre tomó al pequeño Ashton en brazos, antes de lanzar una mirada a la versión adulta de Ashton que seguía inmóvil, Hugo desapareció después de salir por la puerta con él en sus brazos-
Ashton abrió sus ojos debido a la sorpresa, era su padre. Era él y su padre la noche que tuvieron que escapar porque los Dotados habían matado a su madre. Sus ojos comenzaron a arder debido a las lágrimas que se acumulaban rápidamente, ese día fue el día que había perdido a su madre y que el odio por los Dotados había comenzado.
De pronto toda la habitación dio vueltas y ahora se encontraba en otra habitación pero esta vez, no habíallanto de ningún niño. Ashton estaba sentado en una silla, trató de mover sus brazos pero se sorprendió al encontrarse con sus brazos amarrados contra el respaldo de la silla y sus piernas en la misma situación.
-¡Ayuda! - Gritó y esta vez sí pudo escuchar su voz - ¡Ayuda! - Miro hacia su alrededor para solo encontrarse en otra habitación pero esta vez era blanca, lo único que había era la silla donde estaba sentando -
Hugo nuevamente apareció pero esta vez, ya era mayor, posiblemente en la edad en la que murió pensó Ashton. Se acercó a su hijo y se inclinó un poco para quedar a la altura de Ashton. Una sonrisa malvada se formó en sus labios, un escalofrió recorrió la espalda del chico, en los ojos de Hugo podía sentir que odio, ese mismo odio que podía congelarte la sangre.
