// La oscuridad de sus ojos puede ser atractiva e hipnotizante, te quieres hundir en ella y te hace olvidar todas tus creencias. Celeste conoce a Ashton Irwin y se ve envuelta no solo en una guerra por sus propias convicciones si no que también en u...
// Don't look in my eyes, I feel a sudden desire don't know if I can deny //
Estuvieron en silencio por unos minutos tomando diferentes fotos a todo lo que encontraban mientras que Ashton no podía despegar los ojos de Celeste, como si quisiera guardar en su mente este momento para siempre, su pelo se moviéndose por todas partes por culpa del viento y la cara llena de concentración de Celeste mientras sacaba fotos y movía el obturador después de cada foto para hacer correr el rollo de la película. Luego decidieron ir al muelle donde había varios juegos mecánicos y puestos de comidas.
-¿Cómo te decidiste por este lugar? – Le preguntó Celeste mientras caminaban por la orilla de la playa –
-Me gusta – Se encogió de hombros – Y no está tan lejos –
-¿Te gusta el mar? – Celeste le preguntó mirándolo – Dijiste algo de Australia hoy mientras estábamos en la cafetería...-
Ashton frunció sus cejas y pasó una mano por su cabello peinándolo hacia atrás.
-Si – Miró a sus pies mientras iban caminando – Nací allá, me vine a este país cuando tenía cinco años, mi madre murió y papá no quería saber nada de ese lugar – Se encogió de hombros y cerró los ojos. No debía compartir esa información con ella pero aun así lo hacía como si hubiera algo en aquella chica que hacía que se relajara y olvidara por un momento los verdaderos motivos porque se acercó a ella en primera instancia –
Ashton la miró y soltó una risa que ahogo en su garganta.
-Es algo que ya no me importa – Le respondió fríamente – Vamos a subirnos en la rueda de la fortuna y sacar fotos desde arriba –
Celeste sonrió ante la idea y se dirigieron hacia ese juego mecánico, se subieron a una de las cabinas y observaron a su alrededor a medida que subían. Celeste estaba concentrada viendo como las luces de la ciudad se veían a lo lejos ya que estaba anocheciendo, estas estaban prendiendo lo mismo ocurría con las luces de los juegos mecánicos. En todos los años que llevaba viviendo aquí jamás se le había ocurrido venir a este lugar, todo se veía hermoso. Se llevó la cámara a sus ojos y sacó una foto, antes de que los asientos donde estaba volvieran a bajar.
-Gracias – Susurró y luego miró a Ashton sin dejar de sonreír –
-¿Nunca habías venido? – Preguntó sorprendido con una pequeña risita –
Ella simplemente negó con la cabeza, había sido su primera vez con otra persona y no con Calum.
-Entonces, de nada – Continuó hablando e hizo una pequeña reverencia con su cabeza –
Ella rio y volvió a mirar hacia las luces, pronto su sonrisa se borró de su rostro. Ashton se dio cuenta del cambio, podía ver algo de melancolía en el rostro de la chica.
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