// La oscuridad de sus ojos puede ser atractiva e hipnotizante, te quieres hundir en ella y te hace olvidar todas tus creencias. Celeste conoce a Ashton Irwin y se ve envuelta no solo en una guerra por sus propias convicciones si no que también en u...
El fin de semana había llegado por ende, Celeste y Calum no tuvieron descanso desde muy temprano. Hicieron las compras el día viernes una vez que ambos pudieron ser liberados de sus turnos en el hospital y ahora, sábado los dos iban en el auto de Calum en dirección al aeropuerto a buscar a los padres de él junto con Mali Koa, hermana de Calum. Celeste quien llevaba un pantalón azul con una remera que rezaba "Taste tasters get", que era una de las favoritas de Celeste y que había sacado del closet de su novio junto con sus infaltables zapatillas, estaba mordiéndose las uñas. Si bien llevaba cuatro años de noviazgo con Calum, ver a los padres siempre la colocaba nerviosa.
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-Tranquila, Cel – Le dijo riendo Calum mientras la veía por sobre sus gafas de aviador negras –
-Calum – Ella respondió y suspiró – Tu madre siempre me hace comentarios de cuándo vamos a formalizar la relación y tú sabes que eso me produce ansiedad -
Celeste tenía razón. Joy Hood era la mamá de Calum, si bien ambas se llevaban bien y tenían una buena relación siempre encontraba la oportunidad de hacer comentarios respecto a cuándo se iban a casar y honestamente eso estaba en el último lugar en la lista de cosas por hacer de ambos. Calum prefería seguir teniendo una vida relajada sin hijos, mientras que Celeste no quería tener hijos, no cuando su mayor temor era que crecieran y desarrollaran algún poder, teniendo que dar explicaciones.
-Voy a tratar de que no haga esos comentarios – Calum respondió, tomando la mano de Celeste y le dio un beso sin desatender la vista en la carretera –
Ambos se bajaron una vez que estacionaron el auto, caminaron tomados de la mano y recorrieron el aeropuerto hasta que llegaron a la parte donde desembarcarían los pasajeros del vuelo donde venía la familia de Calum. Se sentaron en unas bancas y Celeste comenzó a mover su pie, mientras jugaba con su móvil pasándoselo de una mano a otra. Estaba tratando de tranquilizar su respiración. Calum se dio cuenta y le sonrió, puso su mano en su rodilla apretándola sutilmente.
La calidez de la mano de Calum, la calmó un poco. Ella apoyó su cabeza en el hombro de Cal que estaba a su lado.
-¿Cómo vas con tu paciente? – Le preguntó acomodando su beanie que ayudaba a domar los risos del pelo de Celeste, luego entrelazo su brazo con el de él –
-No muy bien, tengo hasta el lunes para buscar una solución. La esposa y él siguen insistiendo que no ha vuelto a recaer – Suspiró complicado. El tema lo tenía estresado, era su primer caso y no estaba ni cerca de resolverlo, la salud del paciente empeoraba y sus dolores de cabeza estaban lejos de irse. Pero no se iba a rendir, no cuando su compañera Lewis le estaba soplando su nuca para que se retirara y tomar ella el caso aun así se encontraba frustrado. Había pasado las últimas noches acostándose de madrugada estudiando para tratar de encontrar una solución –
-No te preocupes, encontrarás una solución – Celeste le sonrió y acarició su mejilla. Podía ver lo cansado que estaba, unas ojeras estaban debajo de sus ojos debido a sus desvelos. –
