// La oscuridad de sus ojos puede ser atractiva e hipnotizante, te quieres hundir en ella y te hace olvidar todas tus creencias. Celeste conoce a Ashton Irwin y se ve envuelta no solo en una guerra por sus propias convicciones si no que también en u...
// Hey mom, hey dad, when did this end? where did you lose your happiness?//
Calum tomó aire para tratar de controlar sus ganas de llorar, exhaló y abrió los ojos.
-Mali me llamó para decirme que mi padre tuvo un ataque al corazón...-
Celeste abrió la boca pero no dijo nada. Estaba sorprendida con la noticia.
-¿El...- No pudo terminar la pregunta porque no se atrevía a pensar que David podía estar muerto -
-No, no está muerto – Soltó una pequeña risa – Pero está hospitalizado y necesito ir a verlo –
-Debes ir, yo hablaré con tus profesores hoy – Ella le sonrió para darle algo de calma - Me gustaría acompañarte pero sabes que el staff de Urgencias siempre es poco – Le dio una sonrisa de costado y el asintió. Calum entendía que Celeste no podía faltar en su lugar de trabajo –
-Lo sé – Calum sobó sus manos sobre la tela de su delgado pijama y soltando un largo suspiro se levantó y esta vez ordeno su maleta con más calma –
Celeste se dirigió a la puerta de la habitación y se quedó en el umbral observando como su novio se movía de un lado a otro en el cuarto arreglando su maleta, ninguno de los dos sabía por cuánto tiempo se iba a ir a Londres pero ella entendía que Calum necesitaba ver a su padre. Le avisó que estaría en la cocina preparando café. La casa estaba en silencio y todavía oscura al ser de madrugada, encendió las luces y Duke bostezo prolongadamente antes de volver a acomodarse para seguir durmiendo. Prendió la cafetera y mientras el café era producido sacó unas tazas.
Supuso que Calum no iba a tener hambre debido a los nervios, así que no preparo nada para comer. Él apareció a la media hora después con su maleta y su portátil bajo el brazo, Celeste se dio cuenta que se había duchado al ver su cabello húmedo, llevaba un hoodie gris y unos pantalones de chándal negros y con sus vans. Dejo la maleta a un lado de la gran mesa de la cocina y el portátil sobre esta. Celeste le alcanzó una taza con café recién hecho y el sólo agradeció con una sonrisa. Se sirvió una taza para ella también y se sentó frente a él.
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Calum prendió su computador y mientras esperaba que este se cargara, se cubrió su cabello con la capucha del hoodie, soltó un suspiro y tomó la taza con café entre sus manos, miró a Celeste en sus ojos podía ver la preocupación y miedo por la salud de su padre. Ella se cambió de lugar quedando a su lado y tomó la mano de Calum.
-Está todo bien, tu padre es fuerte – Celeste le sonrió – Ahora solo preocúpate de tu familia –
Calum dejó caer su cabeza y suspiró antes de empezar a buscar pasajes para su viaje, saldrían bastante caros por el apuro. Celeste le avisó que iría a tomar una ducha para acompañarlo al aeropuerto.
