WHO DO YOU LOVE? BOOK 1 // 5SOS

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// I hate to make this all about me, but who am I supposed to talk to? what am I supposed to do If there's no you? //

Se bajó luego de pagar la tarifa y entró al recinto hospitalario, se acercó a la mesa de informaciones y preguntó por su padre.

-¿Usted es? – La enfermera le preguntó mientras tecleaba algo en la computadora –

-Soy su hijo – Respondió algo molesto - Lo siento, no es con usted, tuve una horrible mañana – Se disculpó al ver la mirada reprobatoria de la mujer por sobre sus lentes ópticos –

-Está en el tercer piso, habitación 315. – La enfermera le respondió sin decir nada más –

-Gracias – Calum le agradeció y fue hacia el ascensor –

Llegó al piso indicado y camino rápidamente en busca de la habitación. Al encontrarla se detuvo y pudo ver por la pequeña ventana que su padre estaba despierto, suspiró aliviado. David estaba mirando hacia la ventana que daba para la ciudad con una mirada pensativa. Tenía una sonda en su nariz que le ayudaba a respirar. Con las manos temblorosas, Calum tomó el pomo de la puerta y entró, David escuchó y giró su cabeza hacia la puerta una sonrisa apareció en su rostro.

-Calum, pensé que no ibas a venir hasta un par de días más – Le habló con voz débil –

El joven aguantó las ganas de romper a llorar al ver a su padre en la cama del hospital, se veía más demacrado de lo usual, tomó un pequeño banquillo y se sentó a un lado de la cama.

-Vine apenas Mali me llamó – Le contestó mientras tomaba la mano de su padre - ¿Cómo estás? ¿Te han tratado bien los médicos? ¿Te han tomado los exámenes correspondientes? –

David soltó una breve carcajada y miró a su hijo.

-Ya hablas como todo un médico, estoy bien y sí, me han tomado todos los exámenes – Le respondió –

Calum solo sonrió ambos se quedaron en silencio pero en la cabeza de Calum habían miles de preguntas sobre lo que se había enterado hoy en casa.

-¿Por qué no me dijeron nada de su separación? – Escupió la pregunta sin más –

Su padre lo miró afligido.

-No queríamos arruinarte tu día –Lo mismo que su madre le había dicho en casa – Somos personas grandes Calum...-

-Pero...- Susurró.

-Pero nada, las cosas cambian, con tu madre ya no podemos estar juntos – David llevó la otra mano sobre las que seguían tomadas y las golpeo sutilmente – Seremos siempre los padres de Mali-Koa y Calum pero ahora cada uno hará su vida por distintos caminos –

Al ver a su padre sonriendo con esa sonrisa tan humilde, sus ojos se llenaron de lágrimas y volvió a sentirme un niño pequeño, se tiró sobre el pecho de David y sollozó por unos minutos mientras sentía como los brazos de su padre lo abrazaban para darle tranquilidad. Los sentimientos que inundaban a Calum eran una combinación de tristeza porque debía entender que sus padres ya no iban a estar juntos pero estaba feliz de que su padre estuviera con vida, estaba aliviado de tener a su mejor amigo por mucho tiempo más. Cuando Calum dejó de llorar y se sintió más mejor, empezaron a conversar de cosas triviales como la vida en América y de Celeste.

-Me agrada esa chica – David le sonrió mientras se acomodaba en la cama –

-¿Necesitas algo? – Calum se levantó de su asiento – Llamaré a la enfermera –