Fate Legends: Grand Order (Pausa Indeterminada)

Cap 27: Cerca del Final de Salem

[Calles de Shibuya]

//PoV Normal//

¿Ya te vas? –Pregunto un Pelinegro de Mechones Azules a un Peli Azul de Mechones Negros- solo ha pasado dos días, estamos a jueves, ¿Seguro de no irte por el fin de semana?

Estoy bien Ani-Ja –dijo el Peli Azul de Mechones negros- además, si me quedara, solo sería un estorbo para esto que esta por pasar.

No es así –dijo Meikay.

Ani-Ja, claro que si... Tengo mucho que recuperarme, volver a usar magia como me enseñaste –dijo Ryu- ¿Recuerdas cuando tenía 6 años?

Como no recordar eso –dijo este sonriendo.

(Flashback)

[Casa Mizukane-Tsukuyomi]

//PoV Meikay//

Ani-Ja, Ani-Ja enséñame a hacer magia –dijiste mientras yo en ese momento leía un libro.

Otouto, no... Me gustaría que estuvieras en mejor estado para poder enseñarte –eso fue lo que dije, pero seguiste insistiéndome en ese momento- *Suspiro* está bien, te ayudare.

Recuerdo que terminaste saltando de alegría muchas veces, pero eso solo término por darte una gran tos y leve fiebre, te recuperaste pero era mejor que no hicieras tantos esfuerzos por si te pasaba algo muy malo.

Tuvimos que esperar hasta que fuera completamente de noche para poder hacer esto a escondidas. Después de todo si nos descubrían en cualquier momento de aquellas prácticas nos hubieran dado una gran reprimenda.

Muy bien Otouto, es momento –fue lo que dije al ver el cielo nocturno de tu habitación- Vamos afuera.

Sin dudas eso fue lo más irresponsable, pero cada vez que salíamos a hurtadillas siempre era para poder ayudarte a aprender el uso de la magia.

Los primeros días no lo lograbas debido a tus circuitos mágicos, pero poco a poco lo lograbas. Hasta que al cumplir 7, fue tu último día y logramos que pudieras usar la magia al completo.

(Fin del Flashback)

Son recuerdos, que sin importar que siempre pienso atesorar Otouto –hablo con total seguridad el Gemelo Mayor mientras revolvía los pelos de su Gemelo menor- bueno. Ya que es tu decisión, lo único que puedo hacer es solamente desearte suerte.

Gracias –esbozando una sonrisa gentil, Ryu solo pudo abrazar a su hermano mientras este solo correspondía a tal muestra de afecto.

Cuídate –fue la única palabra que salió de los labios del pelinegro de mechones azules, las cuales fueron respondidas por el asentimiento del joven mago.

En compañía de aquel Pelirrojo y de su maestra en aquel entonces, Meikay veía como este partía hacía su medio de transporte pero...

¡Otouto! –Ryu volteo para mirar a Meikay, quien extendía su puño al aire- Nunca lo olvides, si se da la oportunidad la aceptare, peleemos justamente en ese momento.

Aquellas palabras, significaron bastante para Ryu, una promesa que no planearía romper sin importar que fuera. Esbozando una sonrisa, el también extendió su puño al aire, más sencillamente apuntaban en dirección al otro.

Cuando nos volvamos a ver, lo prometo, prometo ser más valiente. No planeo igualarte, si no superarte como se debe y solo ahí nos llegaremos a ver nuevamente –dijo mientras las miradas heterocromas de ambos jóvenes se cruzaron, para los dos magos expertos ver a esos dos que simulaban ser un espejo del otro, con la excepción de sus cabellos y la posición del color de sus ojos o ropas era sorprendente. Después de todo los dos eran gemelos que nunca habían llegado a tener disputas, solo un fuerte lazo de hermandad- ¡Yo también lo prometo, cuando llegue el momento!