Karmaland NPC: Nieves

Capítulo 24: Cuarentena.

Narra Nieves.

  Ya no quería estar en ese lugar,a pesar de la compañía de Akira, necesitaba saber que era lo que pasaría a partir de ahora, así que como pude me bajé de la improvisada cama bajo la atenta mirada de mi compañera y fui hasta donde se encontraban los chicos. Me escondí detrás de la puerta para escuchar, ¿Tantos problemas les he causado? ¿Tendríamos que huir? No entendía del todo lo que decía, porque cómo era nueva en Karmaland y habían muchas cosas que aún no sabía.

— Debemos irnos. — dijo Rubius separandose de mi para mirar a sus compañeros, los cuáles aceptaron sin decir una palabra.

Salimos 15 minutos después de eso, llevando unas camas, comida y otras cosas que nos podrían resultar útiles. Rubius nos guío hasta una habitación que contenía lava.

— No se asusten, esperenme. — dicho esto se paró en el borde del bloque que mantenía retenida la lava y saltó.

  Lo miré con miedo y quise seguirlo pero Vegetta me sujeto para que no lo haga, a los pocos segundos un pasadizo se abrió al lado del contenedor del cuál salió él, me diriji hacia donde estaba y lo tome del brazo, este me miró con una sonrisa pero al mismo tiempo pude sentir que su piel se tensaba. Mi piel seguía demaciado fría y al entender esto me separe, los demás fueron detrás nuestro y caminamos por unos largos pasillos hasta llegar al lugar. A medida que fuimos avanzando comencé a tener calor, el ambiente en esos túneles era húmedo y caliente lo cual no me ayudaba en nada.

— Tranquila Nieves ya llegamos. — dicho esto me sentó en una silla que había en el lugar y puso manos a la obra para hacer una nevera como tenía en su casa anterior, con una pared de vidrio, cama y silla para mí.

— ¿Entonces?¿Aquí nos quedaremos hasta que pase todo esto? — preguntó Akira a todos los presentes.

— Si, tenemos que ver la forma de explicar esto y no salir tan perjudicados. — dijo Vegetta.

— ¿Y si buscamos pruebas de lo que le iban a hacer? Cómo alguna grabación de camara, muestras o algo. — mencionó luzu sentándose en una silla.

— Podría funcionar, pero tu eres el único que puede salir. — se dirijio Auron a Luzu y puso su mano en el hombre del mayor. —  Tendrás que ir a buscar esas pistas.

— Bien lo haré. — dijo y recibió una llamada que atendió y puso en altavoz.

Llamada

— Hola Luzu. — Hablo el de característica voz chillona.

— Hey Alex, ¿Que paso? ¿Los encontraron?

— No hay nada, los buscamos en sus casas y no están, fuimos hasta  la antigua casa de Rubius, pero no aparecen.

— ¿Y que van a hacer?

— No lo sé macho, además aquí Mérlon me está presionando para encontrarlos, dijo que esto incumple el contrató.

— ¿Dices que la podría tomar contra nosotros?

— Si, va a convocar una reunión mañana a la tarde para hablar con nosotros y los pueblerinos.

— Esto no pinta bien.

— Ni que lo digas, mejor cuida tus cosas y animales, solo por las dudas, le avisaré a los demás.

— Bien, muchas gracias Alex, nos vemos mañana.

— Hasta mañana luzu.

Fin de la llamada

— Esto no va a acabar bien. — dijo Auron a lo que todos asentimos.

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Uy, que pasó que no publiqué ayer, ni yo lo sé. Pero hablando encerio ya 500 lecturas, estoy muy emocionada, muchas gracias.

Adiós amores.