Narra NievesSubió al árbol y yo lo seguí, podía ver todo el esfuerzo en esa casa del árbol, aunque la decoración era bastante extraña, había gigantografías de él y de otro chico, una cama, camara, hasta una chimenea que brindaba un calor, aunque también un peligro, el fuego y la madera no se llevan bien.
Cuando llegamos me volteo a ver, tenía unos ojos verdes preciosos y un pequeño rubor en sus mejillas.— Bueno nieves, que tal, está va a ser tu casa ¿Vale? Durante unos días. He construido esto yo, totalmente yo, para ti. Sabía que ibas a venir — dijo esto tartamudeando un poco. — Teje puesto una chimenea porque siendo humana se que no te molesta el fuego, por fin. — esto último lo dijo súper bajo— y bueno nieves déjame regalarte algo.
De su inventario saco unos ositos de goma y me lo dió, pero no los podía agarrar, cada vez que lo intentaba volvía a la mano de este.
— Este no es un buen regalo. — dijo mi voz, pero después rectifique.— No puedo agarrar el regalo.
De su inventario saco una cosa que brillaba de un tono verde agua, lo puso en mis manos y vino un recuerdo a mi.
Flash Back
Me encontraba en mi habitación escondida entre las sábanas acababa de tener otra pesadilla, mis padres habían salido a trabajar y todavía no volvían, asi que no tenía de otra que tratar de lidiar con mis propias pesadillas.
De un momento a otro escuché unos golpes que provenían de la puerta de mi casa, sino estaba asustada de por si, eso me congelaba del miedo. Sabía que podían ser zombies, no tenía nada para protegerme, más los golpes se hacían fuertes y comencé a escuchar gruñidos confirmando me que efectivamente era un zombie.
Siguió rasguñando la puerta hasta que logo romperla acercándose a mi mientras yo retrocedía. Cuando estaba a punto de lanzarse sobre mi para matarme una estada de hierro lo atravesó, cayendo frente mío y desapareciendo en humo revelando a mi padre con la espada en mano y mi madre volviendo a poner una puerta para reemplazar a la otra.— Cariño ¿estás bien?— miró con preocupación buscando alguna herida.
Yo solo me tiré a él y comencé a llorar.
— No vuelvan a salir, no me dejen sola.— me acurruque en su pecho mientras mi mamá se unía al abrazo.
— Sabes que tenemos que hacerlo, todo lo que queremos es estar contigo. — me abrazó más fuerte. — pero no podemos en este momento.
— No quiero quedarme sola.
— ¿Y si no lo estuvieras?— dijo mi padre soltándome para rebuscar en su mochila.
— ¿De que hablas?
Se arrodilló para quedar a mi altura y sacó una trapo que envolvía algo, lo destapó y era brillante, tan brillante con una estrella de un hermoso verde agua.
— Me lo encontré hoy en la mina.— lo puso en mis manos.
— ¿Es una estrella?— pregunté alzando la mirada.
— Eh, si. — dijo dudando un poco.— Con esta estrella jamás estarás sola, cuando tengas miedo o te sientas sola abrázala, y nosotros dónde quiera que estemos podremos sentirlo.
Fin del Flash Back
— ¿Como?... — me quedé callada unos segundos rememorando eso, lo miré con los ojos un poco aguados por la nostalgia. — No importa, esto es increíble. — y le sonreí y sacó otras más para entregarme. — Es fantástico, las usaré bien.
— Que sepas que soy paciente. — lo miré confundida. — Este será tu hogar por el momento.
— Entendido, dormiré aquí por la noche. — mi voz salió otra vez automáticamente.
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Y ese fue el capítulo cinco de esta historia. Me está gustando cómo va quedando espero que esté capítulo les guste tanto como a mí.
PD: El recuerdo de Nieves fue cuando tenía 6 años.
Adiós Amores.
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Karmaland NPC: Nieves
FanfictionBásicamente es la historia de Karmaland desde el punto de vista de Nieves y los demás personajes. ¿Cómo crees que los NPCs verían todo lo que pasa en Karmaland y las locuras que hacen los héroes? ¿será tan divertido para ellos como lo es para nos...