Karmaland NPC: Nieves

Capítulo 2: Sueños

Narra Nieves

  Estuve encerrada varios días, esos osos no dejaban la torre en ningún momento. Me dejaban un plato de comida dulce en aquella habitación, aunque la verdad estaba cansada de comer eso, el olor tan dulce que salía de cada rincón, solo me recordaba que seguía atrapada un día más.

  Aunque en este momento no era lo único que me estaba preocupando. Cada vez que dormía soñaba que estaba en otro lugar, eran sueños que parecían tan reales que a veces asustaba. En algunos sueños veía a un chico con una máscara de oso, y cuando esté sonreía sentía una gran paz en mi, cómo si fuera a protegerme de cualquier cosa que quiera dañarme.
  La verdad, a pesar de no tener memoria esos sueños sean verdad o no, eran los que me mantenían con vida.

  Pensé en esto cayendo dormida, para ver qué sueño me esperaba ahora.

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  Estaba en una oscura cueva parecía que llevaba días ahí, a cada paso que caminaba dejaba una fina capa de nieve tras mía, se escuchaba sonidos de zombies, arañas y esqueletos rondando alrededor, pero no los veía, seguí caminando, y frente a mi aparecieron dos zombies. Formé uñas bolas de nieve y empecé a lanzarlas en sus caras para pasar corriendo a su lado. "Que tontos" pensé, y pase corriendo mientras me seguían más monstruos, hasta que me detuve al ver una pequeña pared de dos bloque de alto, no podía subir ni retroceder.
  Me volteé y les lance más bolas de nieve, no podía hacer otra cosa. Me comenzaron a golpear, morder y tirar flechas pero al tocarme no me hacían daño.

— ¡Genial! Veamos quién resiste más el frío.— dije mirándolos seriamente.

  Decidí lanzarles nieve con tiros más precisos y fuertes, ya que la fuerza del impacto hacia que fueran retrocediendo poco a poco.
  A lo lejos escuché una explosión y una voz decir.

— ¡Pero ¿que es esto?! ¡Que es esto por favor! ¡Qué está pasando en mi cueva!— dijo una voz gritando trás mía. Y una espada comenzó a atacar a los que estaban a mi alrededor sin darse cuenta de mi presencia. — Esto no es normal, ¡se están pegando entre ellos! — luego de eso pegó un grito que reconocí enseguida.— ¡Es Nieves! ¡Loco, loco! Que guapo. — comenzó él a atacar a con más fuerza a mi alrededor.
—¡No me lo creo esto! ¡Que me estás contando! A traído a todos los bichos — dijo esto y retrocedió un poco. Mientras yo seguí atacando.

— Sergio esta es mi mujer. — siguió diciendo muy emocionado. — Estoy flipando muchísimo.

— ¡Bueno deja de flipar y ayudala hombre!— dijo Sergio sabiendo que no lo podía escuchar.

— ¡Que grande! — dijo mientras que una cámara en el aire filmaba todo lo que estaba pasando. — Uff que waifu, chavales, que waifu. — dijo cuando ya no quedaban más enemigos.

— Gracias, pero que tal si mejor nos sacas. — dije riendo ante la rara forma de expresarse del chico.

— Nieves cariño, vamos casa. —me dijo tomándome la mano con una cuerda.

  Y salimos los tres de esa cueva.

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Bueno este es el capítulo 2 espero que les haya gustado.

13/04/2020

Adiós Amores.