Karmaland NPC: Nieves

Capítulo 22: Los más buscados

Narra Auron

  Salí de la fría habitación a la sala de la casa, estaba muy cansado no había podido dormir lo suficiente estos días y ya me estaba pasando factura,  así que me recosté un rato en la cama de Rubius, me lo debía por molestarme en mi único día libre. Apenas me recosté en la cama caí dormido en el silencio y paz del lugar, aunque duro demaciado poco a mi parecer, ya que mi teléfono comenzó a sonar.
  Me levanté rápido después de esa llamada, secuestrador yo, no me creía lo que Luzu acababa de decir, sabía que sacar a Nieves a la fuerza no iba a ser bueno, pero no podía dejarla ahí viendo a esos sujetos tratandola como conejillo de indias para sus experimentos, me fui hasta la puerta para avisar a Vegetta de la llegada de Luzu, ya que se había ofrecido para vigilar la casa mientras estábamos aquí.

— ¿Te está buscando la policía?— pregunto asombrado.

— Más bien nos buscan a los cuatro, me dijo de que están revisando nuestras casas, aunque con la tuya están teniendo problemas porque no desactivaste tus torretas.

— Lo olvide con todo el apuro, pero igual, ¿Por qué nos buscan? No hicimos nada malo.

—  Según ellos secuestramos a Nieves. — dije algo serio.

— Pero si has sido tu, ¿Cómo se te ocurre sacarla así del consultorio? — trato de recriminarme.

— Esos tipos que entraron al cuarto no tenían intensión de ayudarla, querían llevarla a un laboratorio. No me iban a dejar sacarla de otra manera.

— Menudo lío en el que nos hemos metido. — suspiró

— A todo esto, ¿Dónde está Rubius? Es su compañera el que se debería hacer cargo de la situación es él. — mire para los lados de la habitación, solo estaba el sofá y otras pocas cosas.

  No pudimos seguir con la charla por qué alguien tocó a la puerta, y Vegetta se tensó.

— Debe ser Luzu, déjalo pasar. — le dije y Vegetta despertó a Rubius, al parecer estaba dormido en el sillon de espaldas por lo que antes no lo había visto.

Rubius abrió la puerta y llegó un  agitado Luzu que nos miró queriendo saber que era lo que ocurría, yo hice solamente un ademán para que se sentará en el sofá.

— ¿Y bien? ¿Me pueden decir porque toda la policía los está buscando por secuestro? — dijo un poco alterado.

— Nieves enfermó. — comenzó a contar Rubius — la lleve al hospital pero estaba tardando mucho, fuimos a la biblioteca con Vege y Akira habían libros de lo que le pasaba a Nieves. Fuimos al consultorio pero no nos dejaron verla. Y llamamos a Auron. — me miró con cara de que no sabía cómo continuar.

— Cuando entre estaban unos científicos, querían experimentar con ella así que la saqué. — dije.

— Oh. — se quedó callado unos segundos procesando lo que le habíamos dicho hasta que su teléfono sonó. — Hola Alex. —Nosotros les miramos preocupados mientras esté escuchaba las palabras del pelinegro. — Bueno gracias por avisarme, cualquier cosa que necesites no dudes en llamar.

  Le miramos expectante por unos segundos, y el nos miró preocupado hasta que habló.

— Vienen hacia acá.

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Aquí la parte 22, muchas gracias por esperar estos días la verdad me duele la mano de tanto escribir, rompí mi record, 15 trabajos hechos en tres días. En fin nos leemos en la siguiente actualización.

Adiós Amores.