Just That Girl: Porque amar nunca fue tan prohibido ✔

Capítulo 2

Estar en una relación romántica con alguien es un mundo nuevo para Allie.

Luke es el primer chico que realmente le ha gustado en su vida. Ha tenido ligues sin importancia, ''relaciones'' que empiezan y terminan con la misma rapidez, un flirteo por aquí y por allá. Pero jamás había estado nerviosa por presentarle un chico a sus padres porque nunca había sentido la necesidad (ni la obligación de hacerlo).

La cena resultó bastante incomoda en un principio. Evan, su padre, observó a Luke de pies a cabeza en cuanto entró al comedor y sonrió con la mandíbula apretada. La muchacha supo que la vestimenta casual (jeans, zapatillas, una camiseta azul y una chaqueta de cuero) no resultaron demasiado convincentes para su padre.

La madre de Allie, por otro lado, se dedicó a preguntarle sobre sus aspiraciones para el futuro y sus actividades curriculares, haciendo hincapié en lo bien que lucen para las admisiones tempranas.

—Estoy en el equipo de Lacrosse y planeo ser capitán para el próximo año. A las chicas les encantan los deportistas, usted debe saberlo, señor H —observó a Evan con una sonrisa confiada—. Allie dice que usted solía ser muy bueno jugando basquetbol.

—Por supuesto —Evan se cruzó de manos—. Justo antes de comenzar a preocuparme por mi futuro.

La pelirroja bebió un sorbo de vino blanco, tratando de pensar en algo que pudiera hacer que las cosas no fueran así de incómodas.

—Luke quiere estudiar negocios, pero aún no sabe por qué universidad decidirse. Él, uh, se hará cargo de la automotora de sus padres en Hartford. Planean poner otra automotora y un taller mecánico de primera clase.

Luke frunció el ceño sin saber porque Allie comenzó a hablar de su patrimonio familiar.

—Vaya —asintió Sarah—. Cuéntanos más sobre tu familia, Luke. Es probable que los hayamos visto en alguna cena de caridad. ¿Cuál era tu apellido? Creo que Allie olvidó mencionarlo.

Allie sabe que las relaciones son complicadas y eso es lo último que necesita.

Pero entonces sucedió.

Las cosas con Luke se dieron fáciles, como si el destino hubiese querido que sucediera. Comenzaron por hacerse amigos y compañeros de clase, luego comenzaron a juntarse en los recesos y después de clases para estudiar y de repente eran novios.

Moreno de sonrisa perfecta, alumno perfecto, hijo perfecto, amigo perfecto y, por supuesto, novio perfecto. Todo en Luke es perfecto.

Pero a veces no basta con eso. ¿Qué sucede cuando el cariño no es suficiente?

Porque esa es otra historia.

Allie nunca se ha enamorado y tampoco es que pretenda hacerlo. Es como si su corazón (o quizás su cerebro) se lo prohibiera y ella está agradecida de ello.

Es mejor prevenir que lamentar.

Aún recuerda todas las noches que vio a su hermana llorar, totalmente devastada y con el corazón roto en mil pedazos. En ese caso, ni siquiera el amor fue lo suficientemente fuerte.

También están sus amigas, que han llorado en más de alguna ocasión porque algún idiota les rompió el corazón y las defraudó, haciéndolas sentir inferiores, como si algo estuviese mal con ellas.

Lo único que necesita ahora es tener unas calificaciones perfectas y disfrutar al máximo su penúltimo año de escuela. Es por eso que Luke parece ser el candidato perfecto, incluso cuando a veces resulte ser un idiota.
   
    
     
    
La pelirroja sabe que no puede darse el lujo de no llegar a clases el primer día solo por escaparse con Luke a algún lugar aburrido como el campo de fútbol.