Just That Girl: Porque amar nunca fue tan prohibido ✔

Capítulo 17

    Jason conoció a Rachel Winslet (sí, como la actriz) en una conferencia sobre neurociencia que se celebró en la universidad de Oxford durante su tercer año.

Ella entró cuando la conferencia ya había empezado y buscó un asiento con la mirada, pero todos parecían estar ocupados por lo que se vio obligada a quedarse parada en la pared del fondo junto con otras personas que no prestaban mayor atención a la presentación.

Jason y sus amigos estaban en un rincón planeando un viaje a Marruecos por las vacaciones de primavera.

Logan alzó la mirada y le dio un vistazo a Rachel descaradamente.

—¿Rachel? —preguntó en voz demasiado alta, atrayendo la mirada de los presentes.

—¿Desea compartir algo, señor Marsden? —el profesor Fraites dejó de dar su lectura y lo observó con las cejas alzadas desde su podio. Uno de los camarógrafos dirigió su cámara hacia el grupo y la mirada asustada de Logan se proyectó detrás del profesor en una pantalla gigante.

—¿Yo? —la frente le sudaba—. ¡No! Lo que sucede es que... lo que pasa es que mi amigo Jason quiere invitar a salir a señorita Winslet y estaba pidiéndome ayuda, pero no se preocupe, señor. Continúe con la presentación.

Jason le dedicó una mirada molesta y se volvió hacia el profesor sin saber qué hacer para no hundir a Logan.

—Adelante, Edwards. Humíllese frente a la señorita Winslet para que yo pueda seguir con la presentación.

La boca de Jason se abrió y se cerró al ver que la persona ahora proyectada en la pantalla no era Logan. Era él y su cara de sorpresa.

—Yo... uh, Rachel —se dirigió hacia ella, sintiendo como las mejillas se le ponían coloradas por la vergüenza—. ¿Te gustaría ir a cenar conmigo el viernes?

Rachel se mordió el labio inferior indecisa y asintió luego de un par de segundos que para Jason se sintieron como una eternidad.

Algunos alumnos comenzaron a aplaudir y vitorear hasta que el profesor Fraites hizo sonar un chillido en el micrófono.

—Bueno, ahora que Edwards consiguió una cita, ¿por qué no sube al podio, señor Marsden? Estoy seguro de que podrá a ayudarme con mi presentación —le sonrió con burla—. El señor Marsden es uno de nuestros destacados estudiantes de medicina. Es un poco distraído, pero siempre consigue buenos resultados.

La pelinegra se acercó a Jason luego de la presentación y le tocó el hombro para hacerse notar entre los amigos de él, que se reían a carcajadas de Logan.

Jason volteó hacia ella y los colores abandonaron su rostro.

—Dios, Rachel, lo siento mucho. No quise avergonzarte. Logan es un idiota, pero no podía dejar que se humillara más de lo normal. Creo que ya completó su cuota del año y aún no estamos ni a finales del semestre —se disculpó.

—No tienes que disculparte. Simplemente tienes que pasar por mí el viernes a las siete —le dijo y dio media vuelta para irse con sus amigas.

Su relación con Rachel pasó de no existente a completamente existente en cuestión de semanas.

Hacían todo juntos. Desde el desayuno en los períodos libres; fines de semana recorriendo la ciudad, almorzando cerca del Trinity College; viendo películas en el apartamento de Jason compartía con Logan y Dan; tratando de colarse (y fallando espectacularmente) en conciertos de Simple Plan hasta que decidieron mudarse juntos a un pequeño apartamento cerca del campus.

Marianne, la madre de Jason, fue la primera en negarse.

—¿Qué crees que estás haciendo, hijo? Es tu primera novia seria y apenas llevan juntos un año y han terminado más veces de las que puedo contar. Además, trabajas en un bar los fines de semana y ella trabaja en una tienda de ropa con el sueldo mínimo, ¿cómo van a pagar el alquiler y los otros gastos?