Just That Girl: Porque amar nunca fue tan prohibido ✔

Lo que fue de ella

Pido disculpas por adelantado con respecto a los guiones cortos. Wattpad los cambió y si yo lo corrijo, se pierden los comentarios :(

Un año después

    Es una verdad mundialmente conocida que las primeras veces y los primeros días son una mierda, pero las personas suelen olvidarse de las últimas veces.

Normalmente estarías feliz porque es tu último día de trabajo antes de irte de vacaciones a alguna isla paradisiaca en medio de océano, pero ese escenario es distinto cuando resulta que es tu último día de trabajo y al siguiente te encuentras con la sorpresa de que la empresa para la que has trabajado durante doce años está en la quiebra.

En el caso de Jason, el último día de clases tiene un sabor agridulce.

Se revuelve entre las sábanas y estira el brazo para revisar la hora en su móvil.

No tiene que ir a la escuela hasta las cuatro de la tarde para terminar de ensayar su discurso para la generación de recién graduados.

Se levanta y avanza hacia la cocina, siguiendo el rastro del aroma a café fresco.

Katherine está de espaldas a él, tratando de alcanzar la caja de cereales en la parte más alta del mueble y se pone de puntillas en un intento desesperado por desayunar antes de ir al trabajo.

El joven la observa en silencio desde la isla de la cocina.

Ha pasado un año desde que las cosas entre Katherine y él estuvieron a punto de irse por el retrete.

Jason estaba tirado en el sillón con el apartamento hecho un desastre y Casablanca reproduciéndose en el DVD por horas hasta que ella entró con la copia de las llaves que el mismo Jason le había dado y se sentó junto a él.

—¿Vas a decirme lo que sucede? —preguntó con voz tranquila al terminar la película—. Estuve tratando de llamarte, pero no me respondiste.

El castaño apagó la televisión, dejándolos sumidos en una oscuridad casi absoluta.

—La he cagado, Kate —susurró—. He cometido un error y me siento culpable.

—Me estás asustando.

—Besé a alguien.

Katherine dejó salir un jadeo involuntario.

—¿Por eso no respondiste mis llamadas ni mis mensajes? ¿Por qué estabas revolcándote con alguien?

—No nos revolcamos.

—¿Entonces qué? ¿Se dieron un besito y después qué?

—Nada. Nos quedamos dormidos. Solo fueron un par de besos. Nada malo paso.

—¿Cómo es que pasamos de un beso a un par? —Kate se pellizcó el brazo para asegurarse de que estaba despierta—. ¿Significó algo para ti?

—Kate...

—¡Respóndeme! —exigió—. ¿Qué sentiste cuando la besaste?

—Culpa.

Ella se puso de pie y tomó su bolso del perchero tras la puerta.

—Kate, espera —imploró Jason, tomándola por el brazo—. No te vayas. Te prometo que no volverá a suceder.

—¿Cómo puedo estar segura de eso? ¿Cómo puedes estar seguro de que no volverás a ir tras ella por algo más que un beso?

—Porque está fuera de la foto. Te lo prometo. No tendrás que preocuparte. Nunca. Seré el novio perfecto.

Jason logró ver los ojos húmedos de Kate gracias a la poca iluminación que se colaba por las cortinas.