Capítulo 13

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    La casa de los Van Hansen resultó ser un gigantesco bungalow europeo de un piso color blanco con una moderna terraza delantera de madera y una piscina en el patio, la cual fue el primer destino de Allie y sus amigos.

Aun siendo noviembre, las temperaturas en Charmin Heinz suelen ser bastante bajas, pero Harry les explicó que la piscina tiene un sistema de calefacción parecido al de los jacuzzis y por eso pueden usarla sin importar el clima.

Ninguno de ellos esperaba meterse en la piscina por lo que nadie había llevado traje de baño y terminaron por meterse a la piscina en ropa interior.

—Tienen que admitir que son lindos —dice Dorian, levantándose para mostrar sus calzoncillos con diseños de Bob Esponja.

—¿Saben? Viendo a Dorian semidesnudo entre el vapor la piscina, casi me siento en una especie de video porno de bajo presupuesto —confiesa Amy, tratando de contener una risotada, pero todos se largan a reír con ella—. Solo falta que diga algo así como: ''Are you lost, baby girl?"

—Está comenzando a oscurecer. Deben ser cerca de las siete, ¿A qué hora se supone que llegan los demás? —pregunta Audrey, con las mejillas coloradas, tratando de cambiar el tema. Le agrada Amy y sabe que a ella no le gusta Dorian, pero de todas maneras no puede evitar sentirse celosa.

Allie y Carson intercambian una mirada.

Definitivamente necesitan hablar con ella, puede que tengan suerte y Audrey se emborrache lo suficiente como tener una diarrea verbal.

Carrie estira un brazo para ver la hora en su móvil a un lado de la piscina.

—A las ocho, pero Miranda y sus amigos siempre llegan antes a todas las fiestas para esconder el alcohol —responde, poniéndose de pie para salir de la piscina—. Deberíamos ir a cambiarnos. Trajeron ropa de cambio, ¿verdad?

Todos asienten, menos Dorian que abre los ojos con pánico.

Va a ser una noche bastante interesante.

Justo como habían predicho, algunas personas llegaron antes y comenzaron la fiesta como si hubiesen estado enjaulados durante semanas.

En cierto modo, Allie los entendía porque ella también se sentía de esa manera.

Habían hecho un buen trabajo decorando la casa con las luces de navidad que estaban guardadas en el ático y con Carrie encargándose de que todo estuviese en su lugar, poniendo y quitando cosas en la mesa de la cocina y haciendo mezclas de alcohol mortales.

—¿Quién va a querer? —pregunta Carson, terminando de servir chupitos. Tiene las mejillas sonrosadas por todo el vodka negro con energética que ha estado bebiendo con Amelia. Una sonrisa tonta se posa en sus labios al ver como todos alzan sus manos y muestras sus ebrias sonrisas—. Por esto es que los amo —le pasa los vasos a Amelia para que los reparta—. Deberíamos jugar a alguna cosa.

—Strip poker —propone Daniel, el mejor amigo de Harry, y las cejas de Marcus se alzan en aprobación.

Nadie está realmente seguro de cómo es que Marcus se enteró de la fiesta, simplemente apareció en la puerta hace media con dos botellas de ron y no podían dejarlo ahí con el alcohol como si nada, ¿verdad?

—No, gracias —niega Carson con una mueca—. No creo que nadie aquí quiera ver tus pequeñeces.

Los demás sueltan una carcajada.

—Mejor juguemos Nunca, nunca —interrumpe Julie. Allie rueda los ojos. ¿Quién demonios la invitó? Tal vez deberían encerrarla en uno de los baños hasta que la fiesta se termine—. El que lo ha hecho debe beber. Yo empiezo —hace una mueca, pensando y una sonrisa se expande en su rostro cuando su mirada se fija en Audrey y Dorian, quienes hablan en voz baja—. Yo nunca, nunca he fingido estar borracha para besar al chico que me gusta y luego pretender que no lo recuerdo.

Just That Girl: Porque amar nunca fue tan prohibido ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora