Habían pasado algunas semanas desde que me admití a mí misma lo que me pasaba.
Valentín y yo seguíamos viéndonos, pero era muy distinto a las primeras salidas que tuvimos. Él venía bastante seguido a casa, y yo de vez en cuando a la suya, pero ahora terminábamos en besos calientes que nos hacían enredarnos en cualquier momento del día. Y no es que a mí no me gustaba estar con él de esa forma, porque realmente lo disfrutaba, sin embargo esperaba que él fuese capaz de decir algo más que 'me calentas mucho'.
Yo no quería plantearle nada sobre la situación porque no quería presionarlo de ninguna manera, aunque él era el primero en decir que quería verme, pero empezaba a tener el presentimiento de que ese algo que había antes entre nosotros empezaba a tornarse cada vez más confuso y lejano.
Él estaba sentado al lado mío, en el mismo banco en el que hablamos la primera vez que me había llevado a la plaza de su barrio. Al frente nuestro Tadeo, Pablo y Abril se reían entre ellos mientras se pasaban un porro, y Valentín largaba una que otra risa también. Yo no podía sacarle la mirada de encima, se me había hecho una costumbre demasiado mala observarlo cuando su atención estaba puesta en algo completamente contrario a mí. Había cambiado el color y el corte de su pelo, con algunos raros detalles entre azules y violeta, luciendo incluso más lindo que antes, y la manera en la que sus labios se movían de una forma rara cuando contaba alguna anécdota riéndose hacían que mi corazón se acelere golpeando contra mis huesos.
Se tiró para atrás apoyándose en el respaldo del banco de madera y volteó la cabeza para mirarme. La luz de la noche pegaba en el costado de su cara y hacía brillar su piercing sobre su piel blanca. Le di una sonrisa chiquita recibiendo una mesurada mirada de parte suya.
"Che, me estoy cagando de frío." Habló Abril abrazándose a sí misma. "A ustedes solos se les ocurre estar afuera en invierno..."
"Se..." Murmuró Pablo guardando las manos en sus bolsillos y moviéndose un poco como si estuviese entrando en calor. "¿Y si vamos al local?"
Me estremecí apenas lo escuché soltar esa última palabra.
"Si no hace este frío yo voy a cualquier lado."
"Hay que caminar, eh.." Musitó Tadeo volviendo a prender el porro que se le había apagado.
"No me importa, quiero calor." Contestó Abril con total seguridad.
Los tres posaron sus ojos en Valentín y yo, que todavía estábamos sentados, en busca de un acuerdo entre todos. Valentín asintió y se levantó empezando a caminar, con los dos chicos al lado suyo y Abril y yo por atrás.
"¿Te sentís bien, Jula?" Me preguntó ella después de un rato.
Los demás iban adelante nuestro hablando de cosas que no me parecían interesantes, sin prestar atención absoluta a nuestra presencia.
Giré mi cabeza para mirarla con una ceja levantada, fingiendo que no sabía de qué estaba hablando.
"Sí, tengo un poco de frío nada más." Mentí, causando que ella largara una risa irónica, señalando que sabía que no era eso.
"¿Pasó algo con Valentín?"
Pasaba todo a la vez que pasaba nada.
"No."
Parece que ella notó mi falta de ganas de hablar acerca de él en ese momento, porque simplemente enganchó su brazo con el mío y caminó en silencio un rato.
"Hay que saltar, muchachitas." Cantó Tadeo refregandose las manos apenas estuvimos en la puerta.
Hice que Abril desenganchara su agarre en mí para que pudiera treparse de la reja. Apenas se alejó, Valentín me agarró del codo y me pegó a él, poniendo sus manos alrededor de mi cintura y apoyando su mentón en mi hombro. Y eso era todo lo que hacía, acercarse, besarme, tocarme, decir unas cuantas cosas 'lindas' y volver a alejarse. Ya no teníamos esa discusión del 'algo' entre los dos, porque él dejó de tocar el tema el día de mi cumpleaños, y yo no quería hablarlo porque no quería decir nada que lo hiciera sentir incómodo y empezara a actuar distante conmigo.
![](https://img.wattpad.com/cover/203745910-288-k439669.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cartón • 𝒘𝒐𝒔
Novela JuvenilUna noche lo vi. Estaba ahí parado, tranquilo, con un porro entre los labios como acostumbraba. Y me miró. Esa mirada fría que no sabés lo que quiere decirte pero de todas formas te hace estremecer igual. Eso es lo que él me hacía sentir cada segun...