22.

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Amber Tomlinson.

—Hola cariñ-- —se interrumpió a sí mismo—. Lo siento, Amber.
—Creo que va a costarte acostumbrarte mas de lo que creí...
—Creo que sí... —dijo y pausó—. ¿Qué clase tienes ahora?
—Literatura.
—Genial, yo también —sonrió—. ¿Vamos?
—"¿Vamos?" —pregunté confundida—. Espera, ¿volviste oficialmente al internado?
—No, si no más tengo el uniforme puesto porque me encanta —dijo irónico.
—Tonto —reí apenas—. ¿Vas a explicarme todo algún día? Porque últimamente eres como la mugre, estas en todos lados —cuestioné y terminé de sacar los libros de mi casillero.
—Es una larga historia... —respondió y suspiró. 
—Y dime... de casualidad... ¿La razón por la cual Liam cojea, tiene que ver contigo? —pregunté curiosa y sonreí.
—Sí, pertenece a la "larga historia"... —contestó y sonrió de la nada luego de quedar algo pensativo. Supongo que había recordado algo.
—De acuerdo, en el receso largo quiero que me cuentes —dije cuando entramos al salón.
—Bien —sonrió—. Eh... te veo luego ¿sí? —dijo al localizar a sus amigos.
—Claro.
Cuando se dirigió hacia Niall, Liam y Drew, se saludaron muy cariñosamente, pero era un momento lindo, era lindo ver esa escena de amigos.
Sonreí y fui con mis amigos.


—Okay, ahora cuéntame cómo llegaste aquí el día que estabas en la habitación de los chicos —cuestioné.
—Espera, estoy incomodo... —habló y apoyó su espalda en el pasto y su cabeza en mis piernas.
—¡Harry! —lo llamé y sonreí a la vez.
—¿Qué? No estoy haciendo nada malo —se defendió, puso una cara tierna y sonreí.
—Ya, cuéntame.
—Me escapé de madrugada del internado, vine aquí y llamé a Liam para que bajara. Por eso él esta cojo, porque una persona que no conozco lo obligó a que saltara desde la ventana... —narró y a lo último se hizo el inocente.
—¿En serio? —reí—. ¡Pobre Liam, eres malo!
—¿Y te cuento algo? Desde ese día soy Josh Devine y Liam y yo somos pareja.
—¿Josh? ¿El nieto del director? No entiendo... —pregunté confundida.
—Vino un guardia, fingí ser él y dije que éramos pareja con Liam.
Estallé en carcajadas y el también se rió.
—¡No puedo creerlo! —exclamé entre medio de risas—. ¿Qué si Josh viene y se encuentra con el guardia?
—No tengo la menor idea —respondió. 
Continué riendo y al calmar mi risa dije:
—Siempre me pregunto, ¿hasta dónde eres capaz de llegar? —bajé mi mirada y lo observe. Estaba muy entretenido jugando con un mechón de mi pelo.
—Yo me pregunto lo mismo... —miró al vacío—. Supongo que algún día llegaré a un límite.
—Tú no tienes límites —afirmé.
—En realidad, sí tengo límites, varios.
—¿Cuáles?
—Bueno, regresé aquí con la condición de no provocar o meterme en un solo lío, si no, me enviarán a una escuela militar.
—¿Qué? ¿En serio? —pregunté asombrada.
—Sip, así que a partir de ahora seré un santo —dijo con una cara divertida, dando a entender que no hablaba en serio.
—Bien, y ¿qué otros límites tiene, señor santo? —fingí una voz gruesa y a la vez que en mi mano tenía un micrófono y lo acerqué a su boca para que hablara.
—Eh... —pensó unos segundo—. Nuestra "amistad" —me miró aún con mi pelo en la mano—. Aunque, ese es un límite que algún día romperé...
—No lo creo, Styles —le di un toque a su nariz con mi dedo índice.
—Lo creerás cuándo suceda, "Tom" —dijo y me guiñó un ojo. ¿Por qué me había llamado "Tom"?
—¿"Tom"? —pregunté extrañada.
Tom-linson —me aclaró—. Tu apellido es largo, voy a decirte Tom. A menos... —hizo una pausa— que prefieras "Cariño".
—¡Pero Tom es un nombre de hombre! —protesté.
—Claro, como si tú fueras muy femenina...
—¡Harold! —reí y le di un golpe en el brazo—. ¿Estás llamándome “hombre”?
—Lo dejo a tu criterio, Tomy.
—¿Ah, sí? Entonces eres gay, porque yo se que te atrae "Tomy" —contraataqué y alcé una ceja con autosuficiencia.
—Tienes razón —admitió y rió.
—No eres muy listo —sonreí triunfante—. Oye, ¿te diviertes con mi pelo, no? —pregunté y le miré divertida. Se veía tan concentrado y a la vez tan inocente... y tan niño... y tan lindo... y tan perfecto... y tan Harry Styles. Porque eso es "Harry Styles", un sinónimo de perfección humana.
—Es... suave, brilloso... me gusta tu pelo —halagó y lo soltó finalmente—. Me encanta como se aclara en las puntas..
—A las órdenes —bromeé.
El timbre sonó por desgracia y Harry suspiró pesadamente.
—¡No quiero ir a clases! —protestó y se refregó los ojos con pereza.
—Pero tienes que recuperar las clases, Harry, si no me quedaría aquí todo el día contigo —confesé y ahora yo jugué con su pelo.
—"¿Te diviertes con mi pelo, no?"—repitió mis palabras y reímos a la vez.
—Vamos, levántate —le palmeé la pierna y obligado se levantó.


—¿Por qué pasas tanto tiempo con Styles? —preguntó mi hermano.
—No te importa —respondí secamente.
—Sí me importa, Amber, me importas tú —hizo que lo mirara y su semblante estaba completamente serio.
—A mi también me importa, responde —intervino Zayn.
—Somos amigos.
—¿Son amigos? —preguntaron todos a la vez excepto Wesley.
—¿Qué tiene de malo? Si ella confía en él, adelante, déjenla —dijo el castaño a mi favor—. Abran la mente, quizás se están equivocando con él.
—¿Lo ven? Deberían pensar todos igual que Wes —lo abracé de costado y de verdad disfruté ese abrazo.
Cally tenía suerte de tener a un chico tan guapo como Wesley detrás de ella.
—¿De qué lado estás? —le dijo mi hermano algo molesto.
—De ninguno, solo soy comprensivo, Louis.
—Pero, ¿qué hace Styles aquí? ¿Y el otro internado? —preguntó confusa Mandy.
—Se escapó y convenció a su padre de volver aquí —contesté.
Niall llegó en ese momento, abrazó a su novia por detrás y besó su mejilla. Niall solo venía de vez en cuando, ya que las cosas seguían mal con Zayn.
—¿Fue a otro internado para mejorar su conducta y empeoró? Es un caso perdido —dijo Zayn y los demás le dieron la razón.
—Tú eres el menos indicado para hablar, la conducta de alguien más, si él quiere, la puede corregir. En cambio, tú no puedes arreglar los problemas mentales que tienes —dijo Niall y todos quedaron boquiabiertos.
—¡Niall! —exclamó Mandy y se apartó de él pasmada.
—¿En serio, Niall, en serio? ¿Tan rápido me cambiaste por un error? 
—Un error... —repitió y sonrió irónico—. Un error cometemos todos, pero tú, tú cometes uno tras otro, uno tras otro. ¿Qué demonios pasa contigo? —elevó su voz en la última frase.
—No me conoces, así que no hables de más. 
—Tienes razón, no te conozco, creía conocerte, pero, descuida, con lo que se me alcanza. 
—Niall... —lo llamó Mandy nuevamente y jaló de su brazo para llevárselo de allí.
—No, espera, Mandy —pidió—. Amber, ¿por qué no les cuentas lo que sucede con Zayn? —me habló y quedé inmóvil sin saber que hacer o qué decir—. O si no quieres contarlo tú... —pausó y volteó su mirada—. ¡Harry, Liam! —los llamó, ya que estaban cerca de nosotros hablando y les hizo una seña para que vinieran.
—¿Qué pasa? —preguntó Liam al llegar.
—¿Por qué no les cuentan a los chicos qué pasa entre Zayn y Amber? Porque ella no está dispuesta a dejar de cubrirlo y contar la verdad —habló Niall.
—¿De que mierda hablan? —preguntó Louis enredado.
—Esta bien, yo voy a contarles —dijo Harry y me miró. Le supliqué con la mirada que no lo hiciera, pero no me hizo caso—. Había una vez una pareja feliz que se tenía mucho cariño; su amor crecía cada vez más y bla bla bla. Resumiendo, todo lo que empieza acaba. Ella se cansó de su relación, ya no sentía lo mismo y cuando intentó dejarlo, él enloqueció —comenzó y mis ojos comenzaron a arder inundándose de lágrimas.
—Harold, basta —pedí conteniendo las lágrimas.
—Aún eran demasiado jóvenes y ella no quería atarse a una relación desde ya —continuó sin hacerme caso—. Pero igual tuvo que atarse, porque él la obligó mediante violencia física. 
Dejé que mis lágrimas cayeran finalmente ya que no pude contenerlas más. Todos estaban demasiado confundidos y atónitos, excepto Liam, Niall y Harry claro.
—Amber, ¿e-eso es cierto? —titubeó Cally.
—Obviamente; con esas cosas no se juega —habló Niall por mi.
—Maldito hijo de-- —comenzó Louis pero se interrumpió a sí mismo al abalanzarse sobre Zayn.
No sabía que hacer, me nublé completamente. Me quedé petrificada en el lugar pensando. Recién me caía la ficha de lo que estaba pasando en esos momentos, ¿qué demonios pasaría después?
Cuando reaccioné, Wesley había separado a Louis y se lo llevó ya que estaba como loco. Cally me abrazó y lloré en su hombro.
—Puedo explicárselos, se los juro —dijo Zayn con una mueca de dolor desde el piso. Tenía el labio partido y un ojo morado.
—¿Bromeas? ¿Qué mierda vas a explicar, Malik? —preguntó Niall fogoso.
—¡No hay nada que explicar! ¡Estás enfermo! —vociferó Harry.
Zayn se puso de pie fugazmente y me sobresalté; creí que iba a matar a Harold por alguna razón.
—¿Sabes qué, Styles? Sí, sí estoy enfermo. He estado ocultando algo todo este tiempo, desde que los conozco. Lo hice justamente porque nunca me entenderían —habló y lo escuchamos con atención—.Pero bueno, voy a contarles la verdad... —terminó de decir más tranquilo y bajó la mirada para volverla a subir en cuanto volvió a hablar—. Sufro transtornos mentales crónicos, es decir, esquizofrenia, pero no es tan grave tampoco, puedo controlarme, no siempre, pero lo intento. Estoy haciendo tratamientos desde hace tres años, tomo medicamentos antipsicítocos, y todo eso... —contó y sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Zayn, ¿cómo pudiste ocultar una cosa así? –preguntó Mandy con el ceño fruncido.
—¡Pero la golpeaste igual! —dijo Harry.
—¡No fue mi intención y tampoco lo es! ¡No tengo conciencia de lo que hago cuando me dan "ataques"! —explicó el morocho.
—Zayn, si lo hubieras dicho de un principio podíamos haber tomar... no sé, medidas. Nunca te juzgaría por padecer una enfermedad así, al contrario. Me hiciste creer lo peor de ti durante más de un año de relación e incluso te detesté —dije. 
—Lo sé, Amber, lo sé, y no sabes cuanto lo siento, todo lo que sea que te haya hecho. Créeme que nunca querría hacerte daño, ¡yo te amo de verdad! —dijo entre lágrimas y lo abracé.
Durante mucho tiempo estuve equivocada sobre él, pensé que era un maldito infeliz, pero al descubrir que todo lo que hacía era inconscientemente le daba un giro de trescientos sesenta grados a todo.
—Espera... Hay algo que no me cierra... —dijo Niall—. Si dices que haces las cosas inconscientemente, ¿cómo supiste la razón por la cuál nos peleamos? Es decir, ¿cómo supiste que empujaste a mi prima y le hiciste aquello a Harry?
—Nunca lo supe —respondió—. Pero no quería que supieran de mi enfermedad, así que siempre que pasaba algo fingía saberlo.
—¿Qué me hizo a mi? —preguntó Harry confuso hablando más bajo a Liam.
—Luego te cuento —respondió su amigo en el mismo tono de voz.

Holalaaaaaaaa, como estan? :) Bueno, perdonen por subir recién hoy, tuve un fin de semana ocupado! 

¿Qué opinan de la confesión de Zayn? :O ¿Le creen o no? Dejen su respuesta en los comentarios! Y no olviden votar :) Graciassss! xx

Confía en mi || h.s - Original - (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora