36.

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Me desperté y automáticamente miré a mi alrededor. Estaba dentro de una camioneta, encima de una camilla nuevamente y conectado a un suero que ya no tenía más líquido.  Era una ambulancia pero estaba estacionada y las puertas traseras estaban abiertas permitiéndome ver que afuera había mucho movimiento de personas. Luego recordé todo lo del incendio, cuando fui a buscar a Amber y por último cuando mis fuerzas se agotaron. Esa última era la explicación de por qué estaba nuevamente en una camilla. 
Me senté en ésta, me quité la mascara de oxígeno que cubría parte de mi cara, y justo vino una enfermera algo joven.

—¿Cómo te encuentras? —Preguntó.
—Mejor —respondí.
—Me alegro —esbozó una sonrisa de soslayo—. Permíteme.
—Claro —accedí.
Me desconectó el suero pero aún tenía el circuito en la mano.
—Vuelvo en un segundo para sacarte eso —señaló con la vista el circuito—. No te muevas. 
Se bajó de la ambulancia y salió a mano izquierda. Me había dicho que no me moviera pero pedirle a Harry Styles que no se mueva es como pedirle a Nicki Minaj que saque una canción sin contenido explícito, o sea, imposible.
Me bajé de la camilla y salí afuera. Al parecer en unas horas el sol regalaría algunos de sus rayos nuevamente. 
Localicé a los chicos por ahí sentados en unos escalones y decidí acercarme a ellos obviamente. A mitad de camino alguien me detuvo tomándome del brazo. Cuando levanté la vista me encontré con unos ojos azules únicos de él y su hermana Amber.
—Louis —lo llamé por su nombre.
—Eh —vaciló—, quería agradecerte infinitamente lo que hiciste por mi hermana, le salvaste la vida arriesgando la tuya y no sabes cuánto lo aprecio —dijo.
Me miraba directamente a los ojos y se notaba que me estaba hablando con el corazón en la mano.
—No, por favor, no tienes nada que agradecer —dije—. Creo que es la prueba suficiente para demostrar que quiero verdaderamente a tu hermana y nunca haría algo para herirla.
—Claro que sí —dijo y se metió las manos en los bolsillos, agachó la cabeza y pateó una piedra—, es más, confieso que te has ganado mi confianza.
Volvió la vista a mi y esbocé una sonrisa.
—Me alegro mucho.
—¿Ibas con los chicos? —preguntó finalizando el tema anterior. 
—Eh —pensé un segundo—, sí, ¿tú?
—Igual, vamos.
Comenzamos a caminar por alguna razón ambos con la mirada fija en el piso.
—Se que no me incumbe y que tal vez no te guste que te lo pregunte, pero... —pausó—¿te gusta mi hermana, cierto? 
—No, esta bien —aseguré—. Y para ser sincero, sí, me gusta —admití.
—¿Y le gustas a ella? —preguntó con interés.
—Eso creo —respondí—.
—¿Qué hay de Zayn?
—Dijo que terminaría con él cuando llegara, pero no creo que nosotros lleguemos a tener algo —dije algo decepcionado.
—¿Por qué?
—Es complicado —torcí la boca—. Zayn es alguien complicado y he tenido muchos problemas con él —confesé—. Bueno, más bien, tengo problemas aún con él.
—Pero no creo que por Zayn no puedan estar juntos, o sea, no se pueden privar por una persona —dijo.
—Es que es fácil juzgar sin estar en la situación, hay muchas cosas que no sabes...
Bueno, tal vez estaba hablando demasiado.
—¿Qué cosas? —preguntó confundido.
—Ahora no puedo decírtelas, pero te aseguro que tarde o temprano las sabrás. 
—Cómo digas. 
Hasta ayer juraría que Louis Tomlinson deseaba matarme y que ahora de la nada camináramos juntos, aunque fueran unos pocos metros, y habláramos era raro, irónico.
Llegamos junto a los chicos y se abalanzaron todos encima mío. Cuando pude respirar y los chicos se hicieron a un lado, vi a Amber sonriendo. Automáticamente me abrazó fuerte y yo a ella. Unos momentos después nos separamos, me miró a los ojos y me dijo:
—Gracias, muchas gracias. 
—No, no me agradezcas.
—Salvaste mi vida, Harry. 
—Por que lo eres todo para mi.
—No me hagas esto.
Me abrazó nuevamente y apoyó su cabeza en mi hombro.
—¿Qué? —pregunté confundido.
Volví a abrazarla y acaricié su cabello.
—Si no hubiera nadie a nuestro al rededor, te besaría hasta dejarte sin aliento —confesó en un susurro. 
—Créeme que con un solo beso de los tuyos me quedo sin aliento.
Se rió y sonreí por inercia.

Confía en mi || h.s - Original - (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora