31.

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Amber Tomlinson.

—¿Que fue eso? —dijo Zayn llegando a mi lado y me besó cortamente en los labios.
—No lo sé, últimamente es cambiante conmigo.
—Vaya amigo —dijo sarcástico.
—Zayn —lo llamé y lo miré mal.
—Lo siento —se disculpó—. ¿Entonces te irás de vacaciones con ellos?
—Sip, bueno no sé, las cosas están mal con Annie e iríamos a un rancho de su abuelo entonces no sé si ir o no estando “peleada” con ella... 
—Ya veo... ¿Y me dejarás solo? —preguntó y puso cara de perrito mojado.
Reí y me acerqué a él. Lo besé y quedamos abrazados.
—Solo será una semana.
—Da igual, es mucho. 
—No nos veremos pero nos mantendremos en contacto, cariño —dije y acaricié su rostro.
Automáticamente cuando dije “cariño” recordé cada momento en el que Harry me había llamado así. Me separé de Zayn y frunció el ceño.
—¿Qué pasa? —cuestionó extrañado por mi repentina acción.
—Nada —dije simplemente y sonreí


—Nialler, ¿me acompañas a la biblioteca? —le dije al verlo pasar justo.
—Pero ya está cerrada.
—Lo sé, solo iré a buscar un libro y listo.
—Bien, vamos.
Caminamos hasta la biblioteca y los pasillos estaban mayormente desiertos. Cuando llegamos, entramos y encendimos las luces. Automáticamente, todo se iluminó. Nos dirigimos a la sección de libros que buscaba. No había nadie cerca, eso era una ventaja porque si no nos sacarían de inmediato de allí. 
Las góndolas eran de gran altura y estaban repletas de diversos tipos de libros: viejos, nuevos, cortos, largos, anchos y finos.
—Quédate ahí y te fijas si entra algún guardia o alguien, no podemos estar aquí —le pedí.
—De acuerdo.
Bostezó y se quedó parado en la esquina de la góndola.
Estábamos en completo silencio, Niall estaba demasiado cansado de la práctica y yo estaba concentrada en buscar ese libro. Escuchamos el ruido de la puerta y mi amigo se acercó a mi escondiéndose detrás del gran “mural” de libros en el que estábamos.
—¿Estás segura que no hay nadie? —susurró alguien—. ¿Por qué están las luces encendidas?
Niall y yo nos miramos sin saber que hacer ninguno de los dos. Sacamos un libro y miramos a través de la ranura que éste dejó.
—Si, Harry, no hay nadie, tal vez la encargada olvidó apagarlas.
Eran justamente esas dos personas en las que no tenía interés de verlas ahora. Harold Styles y Caroline Queen. Ella trancó la puerta con llave mientras que él se apoyó contra el escritorio. Atrajo a Queen hacia su cuerpo y comenzaron a besarse. Tanto mis ojos como los de Niall permanecían abiertos como platos.
Harry la abrazó por la cintura y ella lo tomó de la cara. Se separaron y ella rió. Imité su risa y dije en un susurro:
—Estúpida.
—¿Harry ya te contó “su plan”? —preguntó Niall.
—Sí, pero al parecer más que un plan, esto va en serio.
—No creo que Harry salga con una persona quince años mayor que él... —dijo—. ¿O sí?
—¿Aún no lo conoces? Es Harry Styles, él está con cualquier cosa que tenga dos pies, dos ojos y una boca, Niall.
—Bueno sí, pero ¿una profesora?
—¿No estás viendo de la manera en que se están besando allí mismo?
—Se supone que esto es parte de su plan.
—Yo pienso que no es solo un plan.
Volvimos a concentrarnos en aquella escena. Permanecían en silencio en la misma posición mientras que ella le acariciaba su hermosa y perfectamente formada cara.
—¿Qué harás en la semana de vacaciones?
—De hecho ya tengo planes con mis amigos —contó y torció la boca en un gesto.
—Oh... —se lamentó ella.
—Aún tenemos este fin de semana que viene antes de que me vaya y estos días entre semana.
—Lo sé, pero esa semana era perfecta para irnos a un lugar dónde podamos estar en público y nadie nos conozca.
—Ajá —dijo—. Es una pena.
—Bueno, no importa.
Sonrió.
Volvieron a besarse y hacerse mimos entre ellos durante largo rato. A esas alturas Niall y yo ya estábamos cansados de estar parados y nos sentamos en el piso. 
—Debo irme —informó ella.
—De acuerdo.
—Sal tú primero para no levantar sospechas y un rato después salgo yo.
—Muy bien.
Se besaron de manera de despedida y él se fue. Minutos después Queen salió de la biblioteca pero... Oh-oh, trancó la puerta al salir.
—¡Amber! ¿Cómo diablos saldremos de aquí ahora? —dijo automáticamente Niall.
Nos pusimos de pie.
—¡No puede ser! —exclamé—. ¿Trajiste tu celular verdad?
—No, lo dejé en la habitación cuando me bañé —dijo—. ¿No trajiste el tuyo?
—No, lo dejé cargando —respondí—. No entremos en shock, ¿sí? Encontraremos la manera de salir de aquí.
—¿Cómo quieres que no entre en shock cuando soy claustofóbico? Ya me falta el aire, Amber.
—Tranquilo, ¿sí? Piensa en positivo.
Se quedó en silencio unos segundos y suspiró. 
—Ventanas —dijo—. ¿Hay ventanas? 
Comenzamos a examinar las paredes y habían, pero demasiado altas.
—¿Cómo llegaremos hasta allá? —pregunté.
—¿Qué tal si te cargo, sales y buscas la llave o algo?
—Bien, probemos.
Nos acercamos a la pared y Niall puso sus manos entrelazadas de manera que yo apoyara mi pie allí y quedara más alto.
—No llego, nos falta poca distancia.
Bajé y miramos hacia todos lados a ver más podíamos hacer sin ser esperar hasta que amaneciera.
—¡Ya sé! ¿Y si traemos ese escritorio hasta aquí, nos subimos encima y tú subes encima de mi nuevamente?
—Buena idea.
—Bien, ayúdame.
Corrimos de lugar el escritorio y Niall se subió encima. Me tendió una mano y me ayudo a subir también. Repitió el proceso anterior y esta vez logré llegar a la ventana. Con algo de impulso y ayuda de Niall logré salir. El problema ahora era cómo bajaría la misma distancia que subí con la ayuda de mi amigo más un escritorio. 
——Me da vértigo saltar desde aquí, Niall.
—¡Vamos, Amber! —exclamó desde abajo—. Ahora que estás ahí arriba no puedes echarte para atrás. 
—Bien, de acuerdo, saltaré.
Luego de unos segundos, cerré los ojos y finalmente salté. No caí parada pero al menos caí conservando todo mi cuerpo.
—¡Voy a buscar a Harry! —grité para que me escuchara.
—¡Apresúrate! —exclamó—. ¡Me voy a volver loco aquí dentro!
Comencé a correr porque si Caroline se iba antes de que yo buscara a Harry y le dijera lo que pasaba, Niall se quedaría allí hasta el otro día.
Llegué a la habitación y entré sin golpear.
—Lo siento —me disculpé— Harry, te necesito —le dije rápidamente—. Hola, amor —saludé y besé cortamente a Zayn en los labios, que estaba descansando en su cama mientras usaba el celular.
Por el sonido supuse que Liam se estaba duchando ya que era el único que faltaba allí.
—Ahora no puedo, Amber —respondió sin mirarme.
—Es urgente.
—No puedo —repitió.
—Más te vale que atravieses esa puerta ya mismo y hagas lo que te pida o... ¿quieres que todos se enteren de tu secreto, “chico biblioteca”? —amenacé.
—De hecho... sí, tengo cinco minutos libre —accedió al darse cuenta de qué hablaba.
—Vamos —ordené y salió antes que yo—. Adiós cariño, nos vemos más tarde.
—Bien, te amo.

—Yo igual.
Nos besamos y salí casi corriendo.
—¿Cómo sabes? —me dijo Harry apenas cerré la puerta del cuarto.
—Te explico en el camino, ahora hay que buscar a Queen antes de que se vaya.
—Pero...
—¡Cállate y sígueme!
—Como digas.
Comenzamos a caminar rápidamente.
—Niall y yo estábamos en la biblioteca antes de que entraras con esa... —comencé a contar y busqué la palabra adecuada para llamarla—. Caroline —dije finalmente, por no decir otra cosa—, y luego de toda su escenita, Niall y yo quedamos encerrados. Así que salí por la ventana y te vine a buscar para que busques a ella antes de que se vaya porque necesitamos las llaves.
—Resumiendo, Niall y tú vieron como Caroline y yo nos besábamos.
—Y Niall sigue atrapado.
—Pero--
—¡Niall sigue atrapado! —repetí—. Así que mueve los pies y alcanza a tu novia. Niall es claustofóbico ¿recuerdas?
—No es mi novia.
—No me importa, lo que sea.
—Bien, ya voy, no te alteres.
—Sí, vete ya.
Se adelantó y me dirigí a la biblioteca nuevamente.
Estaba molesta con Harry y por eso lo trataba mal. Por alguna extraña razón no me gustaba su relación con Caroline, aunque eso resulte bastante egoísta porque él tal vez, después de todo estaba intentando ser feliz. No podía aceptar que Harry estuviera con una persona mucho más mayor que él, como amiga o como lo que sea no podía aceptarlo. 

—¿Por qué demoraste tanto? —reclamé cuando llegó.
Puso una de las varias llaves en la cerradura y probó con cuál se abriría la puerta.
—Hey, relájate —me pidió—. Además, si te molesta que haya “demorado tanto” ¿por qué no fuiste a buscarlas tú?
—Porque no soy yo la demente que tiene una relación con un profesor quince años mayor que yo, ¿no? —dije recordándoselo.
—Es problema mío —respondió—. Y si quieres grítalo también —dijo sarcástico.
—Como quieras.
Abrí la boca dispuesta a gritar solo para molestarlo pero me hizo callar enseguida.
—¿No conoces el sarcasmo?
—¡Chicos, sigo aquí! —exclamó Niall desde adentro.
—Sí, Niall, podrás salir cuando a alguien se le ocurra abrir la puerta.
—No sé si te diste cuenta de que el llavero tiene muchas llaves... ¿Cómo se supone que encuentre la llave si no me dejas concentrarme?
—Ay sí, para otras cosas no necesitas tanta concentración.
—¿Qué insinúas? —me miró receloso.
—Que para acostarte con Queen no necesitaste concentración por ejemplo.
—¿Cuál es tu problema? ¡Estoy cansado de esto! —exclamó molesto.
—Que no puedo aceptarlo —confesé.
—¿Por qué no? Estoy intentando ser feliz, tú y yo... 
—No, no tiene nada que ver con nosotros, te lo estoy diciendo como amiga.
—¿Amiga? Vaya amiga. Se supone que me tienes que apoyar siempre, no hundirme.
—¡Chicos! ¡No puedo respirar!
La puerta finalmente abrió y Niall salió algo aturdido de allí gracias a mi discusión con Harry y además por llevar vario tiempo encerrado, solo, en ese lugar. Le dificultaba respirar aún y lucía bastante mal. Lo abracé de lado y nos sentamos en un banco próximo a nosotros. Harry trancó la puerta nuevamente y se agachó en frente de nuestro amigo.
—Necesito tomar algo —dijo.
—Allí hay una máquina de refrescos —le informé a Harry y señalé la misma.
Se puso de pie y tanteó sus bolsillos buscando dinero. Se acercó a la máquina y segundos después trajo una lata de coca-cola. Niall la tomó y tras varios minutos comenzó a sentirse bien.
Luego de aquello, los chicos regresaron a su habitación y yo a la mía.
—¿Dónde estabas, Berry? —me preguntó Cally al llegar a la habitación.
—Con Niall--
—Al final pasas más tiempo tú con él, que yo que soy la novia —reclamó Mandy.
—Y con Harry —terminé la oración—. Además ambos necesitan espacio, por ejemplo, Zayn y yo no pasamos todo el día juntos.
—Como digas —otorgó desconfiada.
—Mandy, tu eres la novia y yo su mejor amiga —aclaré—. No sé porque desconfías de mi, eres mi mejor amiga.
—No desconfío de ti.
—Se nota... —dije sarcástica.
¿Qué le pasaba? Sabe que Niall y yo somos mejores amigos desde siempre y paso el mismo tiempo con él que he pasado desde que lo conozco. Además, soy su mejor amiga y se supone que la confianza es lo principal en una amistad. Tal vez ellos dos no estaban bien... Mandy puede llegar a ser controladora a veces y a veces, eso harta a Niall. Bueno, a cualquiera.

Hellllllllllllou :) ¿Cómo están? Yo estoy feliz porque veo que cada vez hay más leídos, votos y comentarios sdjgnsjdgn me hacen quererlas tanto<3 Jajjajaj, gracias en serio! No olviden hacerlo<3 XX 

Confía en mi || h.s - Original - (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora