23.

478 29 2
                                    

Harry Styles.

—¿Cómo se supone que voy a ir a la práctica de futbol si apenas puedo caminar? —se quejó Liam con una mueca de dolor al tocarse su pierna afectada.
—Dile al entrenador que no practicaras —dijo obvia Annie.
—No va a dejarme, necesito un certificado médico. Además éste fin de semana hay partido.
—¿Ve al médico? —habló mi mejor amiga ahora con un tono de voz dudoso.
—Sí, claro, "qué le pasó, Señor Payne?" —imitó a un médico—, "Oh nada, simplemente salté de la ventana para apreciar la naturaleza de cerca".
Annie y yo estallamos en carcajadas y Liam nos acompañó unos segundos después.
Niall llegó con nosotros y se sentó a mi lado sobre el pasto.
—¿Qué pasa, Nialler? —preguntó dulcemente Annie al notarlo callado.
—Nada... solo que no me termina de convencer lo de Zayn —comentó.
—A mi tampoco —compartí opinión y negué con la cabeza a la vez.
—Averiguenlo bien —dijo Liam como si nada.
—¡Ja! ¿Cómo, chico listo?
—Los archivos de la oficina del director, "chico listo" —respondió el castaño imitándome.
—¿De qué hablas, Payne? —pregunté Niall confundido y prestando más atención.
—Lentos —nos llamó ya que ninguno de los tres captábamos de lo que hablaba Liam—. Que revisen los archivos de los alumnos que están en la oficina del director, cuando encuentren el de Zayn, éste dirá si es... —pausó— eso, o no.
—Bien. ¿Vienes conmigo esta noche, Harry?
—¿A dónde quieres llevarte esta noche a Harry, Niall? —bromeó Ann.
—Qué mal pensada, no me lo esperaba de ti —dije fingiendo asombro—. Cómprate una brújula y ubícate querida —hablé como si fuera una chica. Los chicos rieron.
—Cállate tonto —pidió ella y me golpeó en el hombro—. ¿Y bien, Niall? Esta vez hablando en serio...
—A la oficina del director, esta noche entraremos Harold y yo —afirmó—. ¿Verdad, Harry? 
—¿Qué? ¿Yo? ¿Estas loco? —cuestioné—. No,no,no, ¡no debo meterme en problemas! ¿Qué tal si nos descubren?
—¿Quién diablos eres? —preguntó Liam frunciendo el ceño. 
—Creo que tiene fiebre... —dijo Annie y me tocó la frente—. Sí, definitivamente tiene fiebre.
—¿Qué? —pregunté confundido.
—¿Qué pasa contigo? Nunca hablas así —dijo Liam.
—Me tomo muy en serio esto de poder quedarme en el internado...
—Vamos, Harry, por favor, no pasará nada —pidió Niall tratando de convencerme.
—Bien —dije rendido luego de pensarlo unos segundos—. Pero si nos atrapan...
—Chist —me hizo callar—. No seas pesimista.
Asentí en silencio y en ese momento el timbre sonó.
—Bueno, ahora viene la parte difícil: lograr zafar de las prácticas —dijo Liam y estiró la mano para que alguien lo ayudara a ponerse de pie, ya que no puede por si solo. 
De verdad me sentía culpable por hacerlo saltar, probablemente tuviera una lesión en la pierna.
—Date prisa, Liam, sabes como se molesta el entrenador si llegamos un minuto tarde —dijo Niall.
—Me voy a clases chicos, nos vemos más tarde —dijo Annie y se alejó.
—Yo voy a... —comencé a decir y vacilé unos segundos—. Esperen, ¿a dónde voy? Estoy en hora libre.
—Ven con nosotros a ver la práctica... —sugirió Niall.
—De acuerdo.


—Usted sabe bien las reglas, sin certificado no le puedo permitir no entrenar, Payne —habló con voz firme el entrenador.
—¿Pero cómo quiere que entrene si apenas puedo caminar?
—¿Por qué no ha ido a la enfermería? —preguntó el veterano.
—Porque...
—Porque cuando fuimos no había nadie —intervine.
—Pero aún no me ha dicho... ¿Qué le pasó?
Liam me lanzó una mirada suplicante para que lo ayudara pero en el momento no se me ocurría nada.
—Es que Liam... —comencé.
—¿Por qué no habla el señor Payne? ¿A caso no tiene boca?
—Es que Liam no sabe que le pasó claramente —dijo Niall.
—¿Cómo que no lo sabe?
—Sí lo sabe, pero no con claridad. Como usted sabe, Harry y yo compartimos habitación con Liam y él es sonámbulo —inventó el rubio.
—¿Y qué?
—Y Liam anoche, saltó por la ventana, cuando nos dimos cuenta Niall y yo, ya era tarde.
—¿Está usted mal de la cabeza? —le preguntó el entrenador a Liam y Niall y yo apenas pudimos contener la risa.
—Le agradecería que no se burle, fue algo muy feo...
—Bueno, Payne ,no sé, va a tener que arreglárselas. Usted es uno de los mejores jugadores que hay en el equipo, es imposible que consigamos un delantero como suplente antes del gran partido que se acerca.
Quedamos los cuatro en silencio hasta que intervine.
—Yo puedo reemplazar a Liam —dije inseguro.
—¿Puedes? —dijeron Niall y Liam al unísono.
—Sí, bueno, creo...
—No creo que sea buena idea.
—¿Qué otra opción tiene? Pruebeme.
—¿Estás seguro?
—Sí, Liam, lo estoy.
—Bien, vaya rápido a cambiarse, no me haga arrepentir, Señor... —vaciló intentando recordar mi apellido.
—Styles —respondí.
—Bien. Y usted Payne, vaya a la enfermería, necesito su certificado médico.

Confía en mi || h.s - Original - (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora