Confía en mi || h.s - Original - (En edición)

25.

—¡Zayn! —Niall le llamó mientras nos acercábamos hacia dónde estaba él, Alex y sus nuevos amiguitos.
Zayn se acercó y miró con desprecio a mi amigo.
—¿Dónde está el papel? —le pregunté seriamente.
—¿Papel? —se hizo el desentendido.
—Danos el jodido papel —habló detenidamente Niall acercándose a él de una manera desafiante.
—Oh, sí, el papel —"recordó"—. ¿Y qué si no quiero dárselo?
—¿Para qué lo quieres? Ya sabes lo que dice. Necesitamos devolverlo.
—¿Para qué lo quiero? Bueno mi querido Harry, para tener pruebas. Si tú no cumples con tu parte y yo le digo a Liam "el secreto", ¿por qué habría de creerme?
—Esto es absurdo. Además, yo puedo alejarme de Amber, pero ¿cómo alejarás a Amber de mi?
—Se alejará, créeme que lo hará.
Y no sé si se refería a la violencia, pero Niall lo tomo por ese lado.
—Eres un maldito hijo de-- —se interrumpió a sí mismo y se abalanzó sobre él y comenzó a golpearlo.
Cada golpe era un desahogo para Niall. Se estaba descargando. Hubo muchas ocasiones en las que Niall había tenido intenciones de golpearlo, pero no lo hacía porque Zayn era su amigo a pesar de que estuvieran peleados.
En ese momento yo sabía que no solo lo golpeaba por lo que Zayn había dicho, si no por todo lo que llevaba acumulando.
—Niall, es suficiente —hablé calmado y lo tomé "abrazándolo" por encima de sus brazos para impedir que se liberara. Realmente estaba sacado.
Los nuevos amigos de Zayn, que era los del grupito de Alex, no tardaron en llegar a dónde nos encontrábamos nosotros.
Una vez más calmado mi amigo lo solté.
—¿Qué mierda te pasa, ah? —dijo uno de ellos empujando a Niall.
—Hey, hey, tranquilos —dije al ver que cerca de una docena de chicos se nos venían encima y que Niall comenzaría una pelea en cualquier momento de lo sacado que estaba—. No queremos problemas.
—Se nota... —dijo otro irónicamente.
—Zayn tiene algo que es nuestro y mi amigo reaccionó mal. Simple.
Alguien rió entre todos y éste se acercó. Alex.
—Qué patético eres, Styles. Notaste que tenías encima a más de una docena de tipos y te acobardaste.
—No, no es eso. No quiero problemas.
—Mmm... No pensabas eso cuando provocaste que te metieran en la cárcel —dijo. Apreté la mandíbula—.Tampoco cuando te metiste con la persona equivocada, osea yo. Tampoco cuando te hiciste mejor amigo de mi candidata, Annie y ex novia del hermano de la novia de la víctima, osea Zayn. Y menos cuando te decidiste a tratar de quitarle la novia a mi amigo. 
Apreté los puños e intenté mantener la calma. 
—Creo que el "No quiero problemas" suena irónico cuando tú lo dices —añadió.
—¿Qué está pasando? —preguntó Liam, quien llegó dificultosamente con las muletas a nuestro lado.
—Nada —me apresuré a decir.
—De hecho, sí pasa algo —dijo Zayn en cuanto logró recuperarse un poco.
—Zayn, no.
—Verás, Liam... —dijo ahora Alex pero lo interrumpí.
—Teníamos un trato —reclamé inquieto, pero tampoco podía hacer mucho.
—Tranquilízate, Styles y déjame terminar...
—¿De qué trato hablas?
—Basta, dije que no quiero problemas.
—¿No quieres problemas? Veamos si sigues pensando así después de esto... —dijo y me golpeó brutalmente dándome un puñetazo en la boca.
Caí al piso algo aturdido y a la vez, gracias al impacto, caí encima de Liam, quién ahora se quejaba por su pierna. Por suerte el logró salir por sí solo de abajo mío. Comencé a sentir el horrible gusto metálico de la sangre inundando mi boca. Moví la mandíbula y cerré los ojos al sentir dolor.
—Harry, no hagas nada por favor —dijo Niall luego de haberse agachado para estar a mi altura—. ¿Qué vale más la pena? ¿Devolver un insignificante golpe o poder quedarte el resto del año con tus amigos? Además ellos son mayoría.
Se alejó y fue a ayudar a Liam.
Niall tenía razón. Por más que quisiera moler a golpes a Alex, no lo haría. Me controlaría.
Me puse de pie, me acerqué a él y escupí a un lado la sangre que contenía en la boca.
—Sí, sigo pensando así. No quiero problemas, ¿no entiendes?
Su cara y la de los demás lo decía todo. Ninguno se esperaba esa reacción de mi parte, ni siquiera yo.
Me di media vuelta y me alejé con mis amigos.
—¿Estás bien? —le pregunté a Liam.
—Me duele bastante...
—Lo siento.
—No fue tu culpa —dijo y esbozó media sonrisa—. Estuviste bien. Pensé que echarías a perder todo tu esfuerzo hasta ahora.
—Gracias a Niall tomé conciencia antes de actuar.
—Me alegro que así haya sido —dijo el rubio.
—Oye, ¿de qué trato hablabas? —preguntó Liam.
—¿Que de qué trato hablaba? —repetí y Liam asintió con la cabeza—. Emm, Niall, Cuéntaselo tú... —respondí nervioso. Bastante nervioso.
—¿Yo? No, no, cuéntaselo tú. Es mejor cuándo lo cuentas tú —dijo Niall relajado. Lo miré con los ojos entrecerrados.
—Pero con tu acento irlandés suena aún mejor —insistí.
—Cállate —rió apenas—. Vamos, cuéntaselo tú.
—¿Podrían contarme de una vez? —exigió impaciente Liam.
—Bien, yo te lo contaré —dije.
—¡Por fin!
—Te lo voy a contar...
—Sí...
—El trato, claro.
—Ajá...
—Voy a contarte el trato.
—¡Harold!
—¿Qué?
—¿Me lo vas a contar o no?
—¡Sí! Te dije que te lo voy a contar.
—¡Pero no me lo cuentas más!
—¡Pero ya te lo voy a contar!
—¡Pero cuéntaselo de una vez! —intervino el rubio.
—Sí, claro. ¿Por qué no se lo dices tú? Ya que te resulta tan fácil.
—¡No! Se lo contarás tú y listo.
—Harold, me lo cuentas a la una... —Liam comenzó a contar y puso sus ojos en blanco.
—De acuerdo.
——Me lo cuentas a las dos... —continuó.
—¡Bien! Pero...
—Me lo cuentas a las tre--
—¡Para! ¿Esta bien? —lo tomé de los hombros y dejamos de caminar sobre el fresco césped.
No, no tengo problemas mentales, lo que estaba intentando hacer era ganar tiempo para inventarme una excusa. Normalmente no me cuesta inventar excusas, pero esta vez se me había complicado el asunto.
—Mi trato con Zayn es que nos deja en paz si me alejo de Amber.
—¿Tanto dilema por eso? —dijo fingiendo no importarle. Yo sabía muy bien que le importaba, pero intentaba olvidar que su mejor amiga había preferido a su maldito novio antes que su mejor amigo.
—¿Te parece poco que me tenga que alejar de Amber?
—Y... ¿Por qué te tienes que alejar de mi? —preguntó esa vocesita familiar detrás de mi.
Cerré los ojos maldiciendo y me volteé lentamente.
—Amber... —la llamé.
Se cruzó de brazos y me miró seriamente.
Su amiguita Mandy, quien me odia profundamente, continuó su camino hasta Niall.
—Respóndeme.
—No hablaba de ti —dijo Liam con un tono de voz frío. Con resentimiento—. No eres la única que se llama así.
—¿Y qué “Amber” es entonces? —preguntó sin creer lo que dijo Liam.
—La chica de la enfermería —intervino Niall, ayudándonos. 
—¿Quién? —preguntó Amber confundida.
—La chica de la enfermería, quien atiende a Liam —hablé.
—¿Y por qué conoces tú a "la chica de la enfermería"? —cuestionó notoriamente celosa Mandy y se separó de Niall.
—No la conozco, los chicos me contaron sobre ella, mi amor —aclaró Niall y se acercó a ella nuevamente y la abrazó—. Simplemente le atrae a Harry. Tú sabes que mis ojos no ven a nadie más que a ti —añadió y Mandy sonrió complacida.
—Pero ¿por qué tienes que alejarte de ella? —preguntó Amber.
—No es asunto tuyo —concluyó Liam.
—No te hablé a ti —reprochó ella.
—Hey, basta —los detuve antes de que comenzaran a discutir.
—Te veo luego —dijo Liam y se fue. 
—¿Qué te pasó en la boca? —preguntó Amber. Me agarró el mentón delicadamente y me tensé. 
Si Zayn nos veía así... 
—¿Y bien? —interrumpió mis pensamientos.
—Eh... —vacilé—. Fue un malentendido con Alex.
Disimuladamente quité su mano de mi cara.
—¿Así será todos los días? Ayer te hizo ese moretón en el ojo, hoy te golpea en la boca... ¿Qué sigue? ¿Que te tire por las escaleras y sea "un malentendido"?
—No importa..
—¡Sí importa, Harry!
Aparté la mirada y vi que Zayn se acercaba.
—Debo irme —dije y comencé a caminar.
—¿Por qué? —preguntó y me siguió.
—Porque... —pensé—. Annie nos está esperando.
—Bien. Nos vemos.
Cuando me alejé, suspiré aliviado. Había estado en cuatro situaciones incómodas y había mentido en tres de ellas en menos de quince minutos. Qué bien ¿no?