32.

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Harry Styles.


La semana había pasado muy lento, o al menos para mi. Estaba deseando irme de vacaciones, lejos de todo y todos, menos de mis amigos, claro. 
Las cosas se habían arreglado con Annie el martes, lo que me daba seguridad de que sí iba a ir con los chicos al rancho.

<<Acabábamos de finalizar la práctica de fútbol y nos dirigíamos a la habitación con Niall. Alguien me tomó del brazo haciendo que parara repentinamente de caminar. Levanté la vista y me encontré con sus ojos celestes, que gracias al atardecer y el sol justamente apuntándonos, hizo que éstos se iluminaran como nunca los había visto.
—Harry —me llamó con un tono de voz extremadamente dulce—, ¿podemos hablar?
Sonreí apenas de costado. Sabía que volvería, lo sabía.
—Claro.
—Nos vemos más tarde —dijo mi amigo y continuó caminando.
Caminamos en silencio hacia el lado contrario al que yo iba. El silencio se apoderó de la situación mientras esperaba que se dignara a hablar.
—Esto... yo... Lo siento, estaba celosa y--
—Esta bien, Ann —la interrumpí.
Hice que nos detuviéramos y quedamos cara a cara.
—Aunque no tenías por qué estar celosa —dije. 
—¿Cómo que no? Últimamente estás siempre con ella y te distanciaste de mi.
—Tal vez tengas razón, he pasado bastante tiempo con ella y te juro que no me di cuenta de que nos estábamos distanciando —admití—. Lo siento mucho, te prometo que no volverá a pasar, tú eres mi mejor amiga y te quiero muchísimo como para estar mal contigo.

—Y yo a ti —dijo mirándome con ternura—. ¿Entonces estamos bien?

—Claro que sí.

Sonreí y la abracé al igual que ella a mi.>>.

Por alguna razón esa semana había pasado más tiempo del usual con Sarah, la hermana de Liam. Era agradable estar con ella, aunque seguía siendo tímida y callada como siempre. Y a pasar más tiempo del usual con ella me refería que en vez de decirnos apenas un “Hola” cuando nos veíamos, ahora decíamos al menos “¿Cómo estás?” así que no es la gran cosa tampoco. 
¿Amber? Bueno, no había hablado más con ella, primero que nada por Zayn, cada vez que la veía venía acompañada de él o él estaba cerca y segundo, creo que ella estaba enojada o celosa o lo que sea por Caroline. Y ahora que la nombro, las cosas con Caroline iban bien, mejor de lo que imaginé. Gracias a ella ya no pensaba las veinticuatro horas del día en Amb... en esa persona.
Liam ya caminaba normalmente, por suerte ya no caminaría más en muletas.


El momento de viajar había llegado, no era tan lejos tampoco, eran dos horas de viaje más o menos. Nos repartimos y fuimos en dos autos. Donde yo iba, Niall conducía junto a Mandy a su lado, mientras que yo iba contra una ventana y a mi lado Drew y Amber en la otra ventana. Éstos dos últimos iban muy entretenidos hablando y riéndose de no se qué. Mientras que en el otro auto, Liam conducía, a su lado iba Annie y atrás Drew, Sarah y Amy.

Cuando llegamos, todos nos bajamos y quedamos asombrados, menos Annie que obviamente ya conocía el lugar. La casa era realmente hermosa. Al entrar, habíamos tenido que abrir un gran portón y luego adentrarnos varios metros hasta llegar al frente de la casa. Ésta era grande, no exageradamente, pero sí era grande. A la izquierda se veía claramente un establo al cuál apenas veía y ya ansiaba ir, tomar un caballo e irme. Cuando era pequeño tenía una yegua llamada Roxy, que veía cada fin de semana cuando iba con mi madre a cabalgar en una casa en el campo que teníamos para pasar algunos fines de semana o para ir de vacaciones. Fue ahí entonces cuando me quedé en las nubes recordando y viendo imágenes en mi mente de los momentos que había pasado de niño junto a mi madre. Sinceramente habían sido hermosos y los mejores. Mi madre había hecho un gran trabajo como papel de madre y padre. A mi nunca me había faltado nada junto a ella. Trabajaba ocho horas diarias y cansada de todo el día volvía a casa con su típica sonrisa que ocultaba desde el cansancio hasta cosas que yo nunca pude haber notado a esas edades y aún así pasaba horas jugando o pasando tiempo conmigo. Ni siquiera tenía demasiado tiempo para ella, ni para comprarse un caramelo porque todo su tiempo lo invertía cocinando, trabajando o conmigo. Recién en ese momento me había caído la ficha de lo injusto que estaba siendo con ella. Era hora de que ella viviera un poco, era hora de que reconstruyera su vida junto a otra persona como quisiera, donde quisiera y cuando quisiera y era exactamente lo que estaba tratando de hacer. 
—Harry, ¿qué haces? —alguien me habló.
Sacudí levemente la cabeza y esbocé una sonrisa.
—Lo siento, estaba... en otra parte —confesé.
—Bueno vamos, entremos —hizo una seña con la mano y la seguí.
Se trataba de Jake y Sarah, quién estaba a su lado mirándome fijamente como siempre pero sin intenciones de decir ni “A”.
Los demás ya estaban adentro observando cada rincón de la casa, tocando cada adorno sobre los muebles e investigando cada habitación que había. Niall se sentó en una mecedora que había en la sala y comenzó a hamacarse fascinado como si tuviera cinco años. Reí y negué con la cabeza al verlo. Liam estaba viendo trofeos y medallas de campeonatos de rodeo con gran interés. Amy, Annie y Sarah estaban sentimentales viendo fotos viejas, sobre todo fotos de cuando Ann era pequeña. Drew se tiró encima de un sofá, que a simple vista parecía el más cómodo del mundo, como si no hubiese venido dos horas sentado. Amber y Mandy estaban afuera viendo el gran jardín y admirando la naturaleza. Mientras que yo, bueno yo apuesto a que estaba más divertido viendo como actuaban ellos, que ellos mismos en cada situación.

Al cabo de unas horas, cada uno había terminado de acomodarse su ropa y en los cuartos. Una vez que yo terminé, decidí salir afuera y concretar la idea que venía circulando por mi mente a cada instante: llamar a mi madre. 
Caminé lejos de la casa donde pudiera estar solo y sin que nadie escuchara. Busqué entre mis contactos el número y apreté el botón de “llamar”. Me contestó enseguida como si estuviera pendiente de su teléfono o de que alguien llamara o de que yo llamara.
—¿Harry?
—Hola mamá —dije con un tono de voz apagado.
—¿Cómo estas, mi amor?
—Bien, supongo que papá ya te dijo que iba a ir a--
—Sí, me dijo —se apresuró a decir antes de que terminara de hablar.
—Mamá, te llamaba porque... —hice una pausa.
—¿Sí? 
—Me quería disculpar contigo, estuve mal, fui injusto contigo y bueno... viviré con papá solo por ti.
—Pero Harry, no quiero que estés obligado a vivir con él.
—No, no estoy obligado, lo hago por voluntad propia, por ti. Porque te mereces lo mínimo de mi parte por siempre estar a mi lado en todo momento, mamá —hablaba mientras hacía gestos y caminaba en la zona.
—Pero estas seguro, porque podría volver a casa y--
—¿Quieres al hombre que conociste? —la interrumpí y le pregunté directamente.
—Si...
—Bueno, entonces quédate allá.
—Pero Harry...
—Mamá, es en serio, estaré bien ¿sí? Además solo estaré en la casa los fines de semana.
—Esta bien —accedió rendida—. Igual iré cada tanto a verte, ¿sí?
—Claro, y yo a ti.
No puedo creer que haya dicho eso, osea tendría que conocer a ese hombre y a su familia. Genial.
—Debo colgar, mamá.
—Esta bien.
—Te amo —dije nuevamente después de años sin pronunciar exactamente esas palabras hacia ella.
—Yo a ti, mi cielo.
Juro que podía verla sonreír del otro lado del teléfono, sabía que estaba sonriendo.
—Adiós, cuídate.
—Igualmente.
Corté y estuve un rato más ahí afuera pensando. Regresé y todos estaban en la sala hablando y riendo. Cuando atravesé la puerta, que estaba abierta porque hacía mucho calor, todos voltearon a mi y me sentí intimidado.
—¿Qué? —pregunté y levanté una ceja.
Rieron por una razón desconocida y se voltearon. Me integré sentándome al lado de Drew, ya que era el único lugar disponible.
—¿Y si vamos afuera? —dijo Amy.
—No, afuera esta insoportable —informé.
Hice una mueca y al mirar al frente me encontré con la mirada de Sarah una vez más posada en mi. Bueno, tal vez era porque era yo quién había hablado, es decir, los demás también me estaban mirando.
—¿No corre nada de viento? —me preguntó Liam.
—Nop.
—Al menos aquí tenemos el ventilador, que no sirve de mucho pero algo es algo —dijo Amy.
—Diablos —se quejó Drew y se sacó la remera.
Los únicos que permanecíamos de remera aún eramos Drew y yo, bueno, ahora yo solo porque Drew acababa de sacársela.
—Ahora que me acuerdo... Hay un arroyo cerca —dijo Annie.
—¿Sí? ¿Dónde? —preguntó Niall.
—A dos o tres cuadras. ¿Vamos mientras se llena de agua la piscina? —preguntó.
Todos accedieron y una vez que nos cambiamos nos fuimos todos caminando.

Cuando llegamos, la mayoría, incluyéndome, fueron corriendo y se tiraron de forma salvaje al agua. Ésta estaba agradable, tranquila y la temperatura era perfecta.
Sarah gritó y se acercó a mi ya que era la única persona más próxima a ella. Se me “prendió” como una garrapata intentando no tocar el piso y exclamó alarmada:
—¡Algo me tocó el pie! ¡Sácame de aquí, sácame!
No evité reírme y la sujeté pasando mi brazo por su cintura. Miré al rededor y no había nada, tal vez había sido un pez.
—¡Por favor! ¡Sácame!
—De acuerdo, de acuerdo. 
La llevé en brazos hasta la orilla y ambos nos sentamos en la arena de la orilla.
—¿Estas bien?
—Sí, gracias. 
—¿Qué pasó? 
—Algo me tocó la pierna, por eso casi nunca me baño cuando voy a la playa o algún lado así. 
—Pero tal vez era solo una planta, una bolsa, un pez, cualquier cosa.
—¿Te estas burlando de mi? —preguntó. Me miró incrédula y se puso de pie.
—No, por supuesto que no —negué, me puse de pie y la seguí ya que comenzó a alejarse. 
—Yo le temo al agua así como tú le temes a algo —dijo sin parar de caminar.
—Lo entiendo, créeme, no me burlé de ti, Sarah.
—Déjame sola, ¿sí?
Aceleró su paso y se fue. 
Drew y Liam llegaron a mi lado.
—¿Que le dijiste? —preguntó Drew.
—Nada, aún no sé qué dije tan grave.
Drew fue en busca de ella y me quedé allí con Liam.
—Le teme al agua, es un trauma de pequeña.
—Si lo noté, pero no le dije nada malo, simplemente le dije que pudo haber sido una planta, una bolsa o lo que sea y creyó que me estaba burlando de ella.
—Ya veo. No te preocupes, ya se le pasará. 
—Sí, espero...
—Ven, volvamos al agua. 

Holaaaaaa, disculpen por no subir, fui a una casa en la playa con mi prima y bueno, aproveché de los días lindos :) En fin, espero que estén bien, gracias por los votos y comentarios<3 He visto que siempre hay 8 o 9 votos... ¿Podríamos llegar a los 10? 

Confía en mi || h.s - Original - (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora