Capítulo 34: Set fire to the rain.

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—Dulzura, aquí hay gato encerrado... —comenta mi tía Charlotte mientras estábamos ya en su casa.

En aquella gran sala de su mansión hay una foto muy preciada para mí tía, somos mi hermana y yo junto a mis tíos, mi hermana está de pie y al lado de mi tío Jorge, como de unos doce años y mi tía me tiene cargada, yo tenía seis años, esa foto la tomaron en el jardín de esta casa, para el cumpleaños número treinta de mi tía.

—Si tan solo me hubiese quedado en esa edad, donde venir a España era alegría. —murmuro mientras mis lágrimas bajan por mis mejillas.

—Ven. —me dice abrazándome y yo también lo hago.

—No entiendo cómo pudo hacerlo. —le digo a mi tía mientras lloro. —Franco parecía ser un hombre casi perfecto, tal vez ese fue mi error, que esa ilusión solamente vivió en mi cabeza. 

Lottie me acaricia el cabello mientras suspira.

—No digas eso Vi, aquí el único que cometió un error fue Franco al dejar a una mujer tan espectacular cómo tú. —comenta mi tía y yo sigo llorando desconsoladamente. 

Estoy destrozada y tan confundida. 

—Vamos linda, tienes que descansar. —me dice y nos ponemos en pie, subimos hasta mi habitación y me siento en la cama, yo suspiro con tristeza. 

—Vamos a ser los trámites para que seas residente, ¿te parece? —me habla y yo niego.

—No tía, gracias pero yo tengo a mi bebé y me voy, voy a cumplir con tenerlo aquí, pero un segundo más en España después del tiempo establecido no. -digo mirándola y ella me mira con tristeza.

—¿Vas a dejar a tus amigos?

—Algún día tenía que pasar, me he dado cuenta que no todo es para siempre. —menciono mirándola con mis ojos llenos de lágrimas. 

En este momento no le puedo ver nada positivo a mi vida. 

—No Vi, mejor en esas cosas no pensemos, tú tranquila y duerme. —me dice Lottie y yo asiento. —Voy a estar en mi oficina, si necesitas algo de mi me llamas, si quieres alguna otra cosa ya sabes que puedes llamar a Beatríz o a Moisés. 

Yo solo asiento. 

Ella se va, dejándome con Beatríz, yo me tumbo en la cama y suspiro. 

—Beatríz, puedes retirarte. —le pido y ella asiente mientras se va. 

Hay tantas preguntas en mi cabeza. 

¿Qué está pasando? 

¿Por qué Franco hizo esto? 

¿Qué va a pasar conmigo y mi bebé? 

Hace un mes estábamos planeando cosas como dos enamorados, pensé por un momento que nos íbamos a casar. 

Que ilusa. 

¿Por qué pasó esto? ¿Por qué se convirtió en una persona totalmente diferente?

Una persona es una caja de sorpresas de nunca acabar. 

Tan dulce, tan especial, tan atento, pero como una granada, nunca supe en que momento explotó y simplemente lo hizo, causándome heridas fatales. 

Me da rabia porque en este momento me siento mal, pero no puedo estar enojada con él, yo a él lo amo con todo mi ser, yo sí me enamoré de verdad, nunca me había sentido así por alguien, ¡NUNCA!

Pensé que había encontrado al amor de mi vida. 

En dos semanas voy a saber el sexo de mi bebé y debería estar feliz, pero solamente quiero despertar de esta pesadilla tan horrible. 

Perdida en España. #1 (¡Completa!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora