A pesar que Franco me recibió de una buena manera, pude notar que su mente no estaba conmigo, no me quiso contar nada de lo que está pasando, le pregunté por qué estaba así, pero no me dio una respuesta, "no pasa nada" fue lo que me repitió, entonces lo dejé tranquilo.
Pasan los días y llega mi cumpleaños, yo me despierto en mi habitación y veo que en mis piernas tengo un ramo de tulipanes color rosa con una tarjeta blanca con letras doradas que dice:
"Feliz cumpleaños, niña"
Yo al ver esto me rio.
—Ay Franco. —murmuro riendo.
Tomo el ramo y lo admiro, es hermoso, me levanto de la cama, dejo el ramo en la mesa y me voy hacia el baño, luego me voy a la cocina, encontrándome a Franco haciendo el desayuno con un delantal blanco con rosado, parece una señora. Al él ser tan alto se ve muy gracioso porque el delantal le queda muy corto.
—¿Te gusta? —me pregunta y yo pego una carcajada.
—Se te ve excelente. —menciono y ambos reímos. —¿Y todo esto, Franco? —pregunto con una sonrisa, él me mira y también sonríe.
—Hoy es tu cumpleaños, déjame complacerte hoy todo el día. —murmura acerándose a mí mientras me toma de la cintura y me besa, yo le sonrío.
—Los chicos no me han dicho nada, pero estoy segura que hoy llegan. —le digo y él se ríe.
—No hay problema, ¿vienen todos? —pregunta, yo niego.
—No, bueno sí pero no. —digo y él me mira extrañado, a lo que yo me rio. —Seguro los gemelos, Lu y Sab, Arick no está en el país. —agrego y él asiente.
—Vale, vale... —me dice y yo asiento mientras suspiro.
—¿Y no quieres hablar de nada más? —le pregunto y él me mira mientras ríe con nervios, ambos sabemos a lo que me refiero.
—¿Lo dices por la llamada de hace unos días? —me pregunta y yo asiento. —Tengo planeado hablar de eso contigo pero no ya, ve a sentarte que ya llevo el desayuno.
—¿No quieres que te ayude en algo?
—No, tú ve. —me dice con su típica impaciencia y eso me hace reír.
—Gracias por los tulipanes, pero no te hubieras preocupado. —le digo y él me besa.
—¿Acaso un amigo no puede regalarle flores a su amiga? —me pregunta con una sonrisa pícara.
—Los amigos no hacen todo lo que nosotros hacemos, amigo. —le digo riendo mientras le hago una mueca, él se ríe, entonces yo me acerco a él, Franco me toma la cara y me besa.
—No sabes cómo te extrañé. —me dice con doble sentido y yo me rio, después lo beso. —Me encantan tus besos de aliento apestoso.
Al decirme, yo no pude evitar reírme a carcajadas, él también lo hizo.
—Eres tan tonto, ¿sabías? —le digo mientras me rio.
—Ya, que me ofendes. —me dice simulando estarlo pero después ríe de manera chillona.
Yo me voy a la mesa a sentarme y mi celular suena, es Violeta, estoy segura que es para ver si ya hablé con Franco.
[Mensaje de: Violeta <3]
—¿Qué pasó? ¿Ya hablaste con él?
—No, aquí apenas es de mañana y me está haciendo desayuno.
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Perdida en España. #1 (¡Completa!)
Ficção AdolescenteTan perdida en España como él en mi mente, pero hasta la burbuja de la fantasía más linda la estalla la cruel aguja de la realidad. Aquí es cuando me queda muy claro que todas esas películas de princesas y cuentos de hadas se equivocan cuando habla...