Al otro día despierto, mierda, ¿será que volví a soñar? Pero mi respuesta es contestada cuando abro mis ojos y veo a Franco acostado en mi pecho durmiendo, yo sonrío, tengo mi pijama puesta y recuerdo todo lo que pasó ayer, ciertamente Franco y yo nos dimos placer pero no pudimos ir más allá por sus heridas, es que han pasado tres semanas y media, ya el yeso no lo tenía porque su brazo se había recuperado muy rápido, fue sorprendente, ayer de hecho se lo quitaron antes de yo llegar al apartamento.
Yo le acaricio el cabello a Franco, son las siete y media de la mañana.
—Franco. —lo llamo, pero nada, entonces lo muevo un poco y él se despierta lentamente.
—¿Mmm? —dice moviéndose y se acuesta a mi lado mientras me abraza.
—Despierta, a las nueve nos vamos. —respondo y él niega.
—Me quiero quedar aquí contigo. —murmura besándome la mejilla y yo me rio, luego acomoda su cabeza en mi hombro.
—No podemos, Lu nos mata. —le digo y me muevo, él me suelta mientras bufa.
—¿Qué hora es?
—Siete y media. —digo y suspira, luego se pone en pie y se acerca mientras me mira, yo lo miro con una sonrisa.
—Gracias por lo de ayer. —me dice y me besa los labios. —Yo sé que ambos lo necesitábamos, niña.
—Y tienes el descaro de decirme niña. —lo miro y él se ríe.
—Es que eres una niña. —me dice acercándose a mí y yo sonrío, me acerco y le doy un beso algo candente.
Él se separa y niega
—Joder para ya, porque me pones demasiado, no tenemos tiempo. —menciona y yo me rio.
Me voy a mi habitación y elijo mi ropa nueva que compré en Madrid para ir a la playa, sonrío y lo meto todo en una maleta pequeña, desayunamos, luego nos cepillamos los dientes y bajamos.
—Te ves bien. —menciona Franco mirándome con una sonrisa, mientras estamos esperando a Lu, yo voy con un short de mezclilla corto pero no demasiado, un crop-top beige, unas sandalias cafés y una camisa de botones oversize blanca, mis accesorios son dorados y llevo mi cabello va recogido con una prensa blanca, yo lo miro quitándome mis lentes de sol y me rio.
—Me estabas viendo el trasero, ¿verdad? —lo miro y él se ríe.
—Joder, pensé que había disimulado. —dice riéndose y yo me rio.
—Pues no. —menciono mirándolo, él se ríe y se me acerca, en eso escuchamos una bocina de una auto y nos asustamos, es Lu en su Jeep Wrangler blanco.
—¿Vosotros qué? ¿No vais a subir? —exclama, ella va manejando y a su lado va Sabrina.
—Hola. —les digo feliz.
—Buenas. —dice Franco sonriendo.
—¿Y los chicos? —pregunta Franco mirándolas.
—En el auto de atrás. —dice Sabrina y ambos volteamos a ver, de chófer va Samuel, Damián va a su lado y Arick va a atrás, ambos me saludan con felicidad.
Arick me sonríe de manera peculiar, no solo lo noto yo, sino que Franco también, él me mira y yo simulo no entender.
—¿Entonces? ¿En qué auto te vienes, Franco? —pregunta Sabrina riendo.
—Me voy con los chavales. —responde con una sonrisa.
—Nos vemos. —dice Lu mirándolo por encima de sus anteojos, yo me rio y me subo a su auto.
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Perdida en España. #1 (¡Completa!)
Fiksi RemajaTan perdida en España como él en mi mente, pero hasta la burbuja de la fantasía más linda la estalla la cruel aguja de la realidad. Aquí es cuando me queda muy claro que todas esas películas de princesas y cuentos de hadas se equivocan cuando habla...