Matrimonio Por Conveniencia (Lennon y Tu) [TERMINADA]

Episodio 10

Paul Mccartney dijo que tenía mi número, no sé cómo planea que nos veamos cuando corremos un gran riesgo de ser vistos por alguien, es una locura pero la verdad es que quiero hacerlo, él me gusta. Además confío en que sabrá llevarme a lugares poco transitados. 

Sé que no debo preocuparme, así que salgo al parque que está ubicado a unaa cuadras de mi casa para caminar y despejar la mente. El aire fresco que oxígena mi cuerpo me hace sentir bien. Cierro los ojos y suspiró. Todo estará bien.

Luego de una hora pensé que ya me había ejercitado lo suficiente, por lo cual hice mi camino de regreso a casa.

Pero de repente sentí que me tironeaban de ambos brazos, apenas pude reaccionar cuando ya dos hombres me habían empujado dentro de una gran limusina.

¿Me estaban secuestrando?

Mi pregunta se respondió enseguida cuando miré quién estaba dentro del auto: Andrew.

Esto no era un secuestro. Él tenía algo que revelarme. Nada bueno saldría de esto.

-Hija... ¿Te sorprende verme? ¿Tal vez te preguntas por qué estás aquí?

-No entiendo -estaba confundida tratando de procesar-

-Deja de fingir, zorra -su tono de voz...estaba furioso-

-¿Qué ocurrió? -intentaba pensar pero el pánico me lo impedía-

Me lanzó unas fotos. Eran de mi y Paul besándonos ayer.

-JAJAJA, mira cómo tu expresión se llena de terror

-...

-Fuiste una chica mala. Me desobedeciste. Me mentiste. Me traicionaste. Pusiste en riesgo mis negocios. Si Lennon los veía todo acabaría ¡MALDITA ESTÚPIDA! -gritó-

Tragué saliva audiblemente.

-Querida, tienes dos opciones. O dejas de ver a ese tonto secretario o te pudres encerrada en un sótano sin comida ni agua por 5 días.

Éste era su verdadero ser, un demonio.

-Dejaré de verlo -respondí instantáneamente-

-¿Cómo creerte? Eres terriblemente imbécil,sabes.

-Lo haré, ¡Lo juro, papá!

Recibí una fuerte cachetada.

-Ya has jurado en vano antes, ¿Recuerdas?

-Sí, lo hago -empecé a llorar irremediablemente-

-Si continúas con tu infantil llantito te pegaré peor, sabes de lo que soy capaz.

-Déjame ir, no veré más a Paul, en serio, ya entendí. -supliqué con voz temblorosa, evitando soltar más lágrimas-

-Está bien... No es como si tuvieras opción. Si desobedeces puedo matarlo y listo -se dibujó una sonrisa malvada en su rostro y me empujó fuera del auto tan bruscamente que terminé cayendo de rodillas.-

Miré hacia abajo, mis rodillas sangraban un poco, habían resultado heridas.

Caminé como pude, con el corazón lleno de pesar hasta mi casa.

No iba a dejar que Paul muriera por mi culpa. No iba a ser responsable de otra muerte nunca más.

Cuando miré mi celular tenía un mensaje de él.

'hola ____ soy paul, nos podemos ver hoy a las 8pm en ****? nadie nos verá :)'

'no quiero verte mas. reflexioné y me arrepiento de haberte conocido.ya no me busques, para mi estas muerto, para ti debo estar aún mas muerta.' 

Tecleé ese texto temblando y empañando el móvil con mis lágrimas que en este punto eran incontrolables.
Rápidamente lo bloqueé para que no me contestara.

El timbre sonó. Fui a abrir y era John...¿Qué hacía aquí justamente en este momento?

-Hola primor, pasé por aquí para hacerte algunas cositas -se acercó para besarme y me alejé- espera.. ¿Por qué tu mejilla está tan roja?

No contesté. No me salían palabras.

-Y tus ojos... ¡estás llorando! ¿Qué te  pasa? -sonaba extremadamente preocupado-

N-nada -caminé para sentarme en el sillón ya que no soportaba estar parada más tiempo, estaba agotada física y mentalmente-

Naturalmente vió mis rodillas.

-¡Estás muy herida, por dios ____! ¿Qué pasó, quién te hizo esto? ¡Mataré a quien se haya atrevido a posar un solo dedo sobre ti!

-Solo me caí.

-¡____!

-En serio John, me caí fuertemente de las escaleras y por eso lloro y estoy herida, me daba vergüenza admitirlo -no podía dejar de llorar y lo miré a los ojos, nunca lo había visto tan conmovido-

-¿Tienes botiquín de emergencias en tu baño?

Asentí.

Él curó mis heridas gentilmente. Yo lo veía y no podía conciliar que él fuera el mismo John Lennon que yo conocía.

-Esto se curará pronto si me ocupo de ti. No estaré tranquilo dejándote sola. Me quedaré esta noche aquí. ¿Te molestaría? -estaba sentado a mi lado, su mirada era intensa, no podía verlo-

-No hace falta -solo lo dije por decir-

- Igual quiero y lo haré.

-Bueno..bien -no podía ya luchar- John -lo miré tristemente- ¿puedo abrazarte un rato? Por favor.

-Por supuesto.

Y allí estaba, entre sus brazos, sintiéndome en el paraíso por un rato. Mi corazon sentía una calidez y paz muy grandes a pesar de todo el sufrimiento y dolor. Con mi cabeza en su pecho, podía escuchar sus latidos. Cada segundo que pasaba abrazada a John se sentía como un sueño. Me costaría soltarlo.