Be Mean - Joe Jonas & Tú

IX

Caliente, a pesar de que acababa de tener un orgasmo increíble, ___ se subió en su cuerpo y lo besó con una hambre que la sorprendió.
Percibía su sabor en la boca de Joseph y eso la prendió aún más. Bajó las piernas a cada lado de su cadera y la erección presionado hacia arriba le secó la boca.
–Ahora es mi turno, Joseph.
Con un gruñido, Joseph le mordió los labios antes de dejarla bajar por su cuerpo. ___ recorrió con las uñas y sus pechos el torso de Joseph.
Tomó con una mano sus pesados testículos y los acarició con las uñas. Joseph silbó. Con la otra mano, tomó la base de su enorme erección y lamiéndose los labios, recorrió con la pinta de la lengua toda la longitud de su polla. Un gruñido bajo salió de la garganta de Joseph y se hizo más fuerte cuando ___ pasó la lengua por la cabeza suave y brillante. Comenzó a apretar la longitud con sus manos y mordisqueó la piel que estaba alrededor. Joseph se colocó sobre sus codos para ver con atencion. Con una sonrisa, ___ pasó la lengua por sus apretados testículos y Joseph abrió los labios. Subió con la lengua completa hasta la cabeza y cuando llegó, miró directamente a sus ojos mientras lo metía en su boca. Joseph soltó el aire agresivamente y apretó las sábanas. Apenas pudo meter la mitad de su longitud y con las manos lo acarició a la par de sus succiones. Luego enfocó sus labios en la cabeza de su pene y con la lengua acariciaba ese punto justo debajo. Cuando Joseph gimió, ____ mordió suavemente su abultada cabeza y terminó en un grito y un acalorado
–¡Mierda!
___ relajó su garganta y metió más de su larga erección. Lo tomaba lento, la lengua sintiendo cada borde y vena. Cuando Joseph empezó a gimotear por más, ___ movió la lengua y tarareó algo. Las vibraciones retumbaron por toda la longitud de Joseph y este dejó caer la cabeza con un gemido. Colocó una mano sobre el cabello de ___ y lo retiró del camino mientras ella trabajaba su dulce pene sin tregua. Estaba trazando cada curva con la lengua y sus gemidos ahogados lo estaban haciendo sudar. Con una mano acariciaba sus testículos y sus muslos y con la otra tocaba su abdomen, sus brazos y sus nalgas. Nuevamente acarició ese punto debajo de la punta de su miembro y Joseph gritó. ___ masturbó la parte superior de su polla y con los dientes tentó el super sensible saco y la base de su dura erección. Luego lo calmaba con su deliciosa lengua. Joseph lanzaba sus caderas contra su mano y con ágiles movimientos de lengua, ___ lo llevó al borde. Estaba atacando todos los puntos sensibles a la vez y luego lo succionaba con una fuerza que juraba que se iba a correr en cualquier instante.
Joseph intentó moverla del camino pero ella le detuvo las manos y recibió sus embestidas hasta la garganta, con esos dulces gemidos que vibraban por todo su cuerpo. Luego lo alcanzó con sus propias embestidas a su erección. El sonido de las mejillas de ___ tomándolo, sus gemidos que lo hacían temblar, sus manos que acariciaban otros puntos erogenos al extremo, el contoneo de caderas que ___ hacía cada vez que lo succionaba hasta la garganta, el aroma de ___ en sus sábanas y su sabor en los labios. Todos sus sentidos estaban al límite. Joseph empezó a temblar y calientes chorros golpearon el fondo de su garganta. ___ acarició sus testículos y Joseph tomó su otra mano con fuerza. Luego gruñó en otra ola de su orgasmo. ___ lo siguió exprimiendo hasta que con piernas temblorosas, Joseph se dejó caer sobre la cama con el corazón en sus oídos.
Acariciando su camino arriba, ___ lamió su marcado abdomen, su cuello y oreja. Sudados, descansaron unos minutos, antes de volver a besarse y encimarse uno en el otro.
–Tu boquita me va a exprimir por completo.
–Solo si me dejas –dijo ___ acariciando su humedad en la entrepierna de Joseph.
Minutos después, cuando ambos estuvieron listos y él se colocó un preservativo, Joseph llevó una de las piernas de ___ a su hombro y la penetró despacio. Ella arqueó su cuerpo sobre el colchón y le rodeó el cuello. Encontraron un delicioso ritmo y se encontraron una y otra vez entre gemidos. Joseph llevó uno de sus pechos a la boca y ella apretaba sus nalgas para sentirlo más profundo. Despacio se llevaron al borde. Joseph elevó la otra pierna y, sentándose frente a ella, comenzó a penetrarla rápido, duro y profundo. ___ comenzó a temblar y cuando Joseph acarició su clítoris, llegó al orgasmo nuevamente. Joseph se perdió en las vibraciones de su canal y unos instantes después lanzó un gruñido antes de dejar su cuerpo caer a la cama.